CAPÍTULO 14

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CAPÍTULO 14

"Todo lo que siento por ti solo podía decirlo así..."

 

Yo estaba en un callejón sola, era de noche, los ladrillos que componían los muros eran rojos, había grafittis en ellos, una luz verdosa salía de algún lado, no sé cómo llegué a ese callejón, solamente iba caminando.

De la nada sonó esa canción, mi favorita de la película de Mario Casas, y entonces desperté, sobresaltada.

     -¡Bueno! –casi grité, con el poco aliento que tenía.

     -¡Escúchame bien Ana Paula Gómez, no me importa que seas mayor de edad eso no te da derecho a no llegar a esta casa, tienes veinte minutos para llegar! –gritó mi mamá.

Y bueno, existen muchas maneras de morir, causas naturales, ahogado, quemado, atropellado, aplastado, suicidio... Y no contestando las llamadas de tu mamá, y yo tenía 57 llamadas perdidas... Señor, no he sido muy buena, pero ayúdame... Voy a cambiar.

Busqué a Juan –estaba dormido a mi lado, sólo con un pantalón de pijama –y traté de despertarlo levemente; traté.

     -Juan, por favor despierta.

     -Es muy temprano –murmuró mientras se ponía una almohada encima.

     -Está bien,  sólo quería avisarte que ya me voy... Mi mamá me va a matar.

     -¿Por?

     -Porque estoy aquí, y no en mi casa... Y porque no le avisé, y ¡Porque es mi mamá! –me levanté de la cama sin prestar atención a lo que murmuraba Juan, me puse los tenis y salí casi corriendo de la casa de mi novio.

Llegué en 20 minutos exactos, -con la ayuda de un taxi –y mi mamá ya me estaba esperando en la sala con los brazos cruzados.

     -¿Supongo que vienes a bañarte y por tus cosas para ir a la escuela?

     -Sí.

     -¿Tienes alguna explicación?

     -Perdón ma, me quede dormida.

     -Espero que no vuelva a suceder Ana Paula, si te vas a quedar en algún lugar, nada te cuesta avisar.

     -Si mamá –subí las escaleras y de prisa me arreglé, jalé la mochila sin fijarme qué llevaba y salí corriendo, obviamente mi mamá no me estaba esperando con el desayuno, y la verdad, sentarme a la mesa iba a ser como pisar el campo de guerra.

Afortunadamente pude llegar a mi segunda clase, donde Claudia ya me esperaba con cara de –tienes que hacer un esfuerzo para llegar temprano –la ignoré para sentarme en la banca y recuperar el poco aliento que me quedaba.

     -¿Por qué no llegaste? –me preguntó tranquila mi amiga.

     -Me quedé dormida.

     -Tu mamá siempre te despierta.

     -En casa de Juan... -Sentí que la bomba de su mirada me caía encima.

Alguien como yo [Juan Solo Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora