Prácticas con el tío Víctor

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Ya era el otro día del día siguiente y Victor cumplió su promesa de enseñarle a Stan el control de sus poderes desde temprabo. Solo en caso que se necesite detenerla otra vez tener a alguien equivalente a ella para hacerlo.

- Muy bien. Debes calmarte y concentrarte en los sonidos, serán tu fuente de energía.

Stan suspiro algo ansioso de esto, lentamente su pecho comenzó a iluminarse de una luz azul. Víctor le imitó.

- Ahora qué sigue, tío?.- pregunto por un segundo y casi pierde el control. Wow! Es-eso estuvo cerca.

- Tranquilo, no es fácil, mucho menos a la primera.- sonrió al ver como ambos aumentaban su poder y se elevaban del suelo.- ¿¡como se siente!?

- ¡Me siento poderoso! ¡muy poderoso!

Víctor sonrió triste ante esa revelación.

- Sí... igual me sentí así.- susurro dolido por recordar los horribles estragos que hizo en el mundo y en la vida de sus hermanos.- ¡Stan!

Su sobrino le miro, aun con esa resplandor de alegría en sus ojos.-¿¡Si!?

- ... ¡prometeme que...! ¡pase lo que pase usarás este poder solo para el bien y para hacer cosas buenas! Que no dañen a los demas.- pidió a lo que su sobrino se torno serio y asintió con la cabeza.

- Lo prometo.- prometió y sus pies volvieron a posarse sobre el suelo.- ¿estad bien, tío? Te ves.. muy pálido.

Víctor acabo por descender igual limpiandose rapido las lagrimas en las comisuras de sus ojos.- si, es solo que.. lo hiciste perfecto. Nuestro entrenamiento salió muy bien.

- Si!... ¿y que más puedes hacer?

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Diego acababa de levantarse después de su alocada noche con su pareja que aún dormía a su lado abrazándole de la cintura. Aún no creía lo que les estaba pasando. Sin querer ya habían logrado tener una familia con la persona que amaba. Se acarició el vientre pensando en aquel bebé que perdió cuando tenía solo 14 años. ¿Acaso ese bebé era Stan?

No sabía responder a aquello asi que solo se levanto con cuidado y los dolores en partes de su cuerpo comenzaron a molestar, fue hacia el pequeño baño que tenía la habitación y se duchó para después cambiarse de ropa. Luther aún seguía dormido.

- Vaya grandulón, ya no estas en forma jajaja.- se burló a la vez que caminaba con cierta incomodidad en su cadera.- maldito mono.- maldijo cabreado caminando hacia el comedor de abajo.

Mientras tanto Klaus y Cinco se quedaron dormidos en la misma cama. Klaus no alcanzo espacio en la cama por lo que rodó dormido cayendo a un lado de esta, entre sueños se levanto para juntar su mano con la de su hijo.

Cinco se levanto primero y lo que vio fue a su mamá durmiendo en el suelo con su mano sobre la de él. Le tomó unos segundos asimilar que había dormido en esa posición incómoda solo para estar junto a él.

Sonrió ante ese gesto, pero de nuevo se volvió serio. Ese día sí o sí regresaría a Ben a casa.

Se levanto para ir a la planta de abajo a tomar café no sin antes recostar a su mamá, lo cual le costó un poco subirlo a la cama y dejarlo descansar.

- Aquí estas mejor.- dijo cuando logro subirlo y lo cubría con una sábana. Le quedo viendo unos segundos como si pidiera permiso con la mirada.- escucha, mamá... ire a buscar a mi papá. Luego me regañas.- dijo y salió corriendo de ahí antes de que Klaus despertara.

Allison salía del baño, había escuchado la voz de su sobrino.- Cinco?.- le llamó, pero no le vío por ningún lado. Ya se habia ido.

Cinco apenas y respiro de lo rapido que tomó el café, salió afuera a las calles caminando un poco en lo que relajaba los nervios de hacer lo que tenía en mente.

Cuéntame de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora