Tiempo después de los acontecimientos finales de la novela, y con todo de vuelta en una relativa paz, la amistad disfuncionalmente funcional entre ambos transmigrados está en su máximo esplendor; tanto así que a veces hay tanta confianza y comodidad...
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Dejar tu mundo y tu familia de un día para otro, y sin previo aviso, no era nada fácil, a veces los recuerdos llegan y abruman, una mezcla de emociones se adueña de todo el cuerpo y la mente y todo se vuelve simplemente demasiado costoso de sobrellevar. Así se sentía Shang QingHua a veces, pues a pesar de llevar bastantes años ya en el universo de la novela que escribió, llegaban ocasiones donde el pasado lo atormentaba, especialmente en las noches, y no se le ocurría mejor solución que sobrecargarse de trabajo y olvidar el mal rato. Estaba consciente de que esa no era la mejor manera de hacerle frente a su problema, pero bueno, era la más fácil y accesible para él, y le funcionaba, hasta ahora.
Usualmente cuando estas noches llegaban, se encerraba con un montón de papeleo en su oficina del Pico An Ding, y nadie volvía a verlo hasta dentro de dos o incluso tres días, gracias a su estatus como inmortal no necesitaba tres comidas o incluso ocho horas de sueño, por lo que su método de consuelo le solía salir bastante bien.
No obstante, una tarde, después de trabajar por más de tres días seguidos, no podía descargar ese sentimiento tan angustiante y doloroso y, sintiéndose desesperado, llamó a Shen QingQiu, diciendo que era una emergencia para que llegara lo antes posible.
Al llegar, no tuvo ni tiempo de preguntar qué sucedía cuando Shang ya había cerrado la puerta y se había lanzado a sus brazos, apretándole entre estos con una necesidad indescriptible. La acción tomó desprevenido al otro, y casi cae del peso abrupto y la sorpresa; rápidamente se equilibró y devolvió el abrazo, con una fuerza e intensidad parecidas.
Al pasar un par de minutos QingQiu llegó a la conclusión deque esto era para largo, y cargando al pequeño ser en sus brazo como un koala, lo llevó consigo hasta la cama, en donde se sentó recargando su espalda en la pared, acomodando a su pequeña adquisición de manera en que esté más cómodo pero continúe su abrazo. Shang ni se inmutó por el movimiento, solo se sacudió un poco para acomodarse y continúo con la cabeza agachada y recargada en la clavícula de su hermano.
Shen Yuan notó lo tenso que estaba, y en menos de un segundo su mano ya se encontraba despeinando el usual moño del Maestro de An Ding, pasando sus manos por su cabello y dándole pequeñas caricias por todo su cuero cabelludo, relajándolo poco a poco.
Así estuvieron lo que pudo ser media hora, y al pasar tanto, el invitado decidió revisar el estado de la persona en su regazo, topándose con que había caído dormido hace mucho. Contento con este hecho, lo abrazó, y despeinándose a él de la misma manera, tomó la sabia y correcta decisión de dormir un poco.
Pasaron alrededor de cuatro horas para que el primero de ellos se levantara, siendo Shang QingHua el afortunado; al inició se confundió, en su mente se le cruzaron todos los pensamientos: no sabía qué día era, qué hora era, dónde estaba, con quién estaba y por qué estaba dormido, fueron unos largos dos minutos de reflexión hasta que recordó lo sucedido y su mente se estabilizó lo suficiente para levantar la cabeza de su cómodo rincón en el pecho de su bro.
