Capítulo 2: La fiesta de pijamas

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Narra Sadie

Estaba en mi cama cuando de repente aparecí en otro sitio. Me sonaba todo aquello, pero no podía recordarlo. Di un paseo por todo el pueblo investigando todo lo que viera. No me ayudó. Seguía en las mismas. ¿Por qué no podía recordar nada?

Fui al cementerio a ver si me podía ayudar en algo. Me pregunté qué hacía allí. Entonces, me paré en una lápida que decía: "William Hargrove". No podía ser. ¿Estaba en Hawkins?

Oí unos gritos y me giré. Vi a Caleb, a Gaten y a Joe, a mis compañeros de trabajo y parte de mi familia. Pero aquellos no eran Caleb, Gaten y Joe, eran Lucas, Dustin y Steve. Espera, ¿qué? Entonces, si Caleb era Lucas, Gaten era Dustin y Joe era Steve, ¿acaso yo era Max?

Mi pregunta fue respondida cuando estaba en otro lugar y un "humano" con el rostro desfigurado estaba a mi lado. ¿Vecna?

Vecna: Eres mía, Max Mayfield.

Salí corriendo de allí como más rápido pude. Vi la salida y a Lucas, Dustin y Steve intentando que regresara. Pero fracasé. Vecna me capturó.

Vecna: Ya no hay nada que puedas hacer, Max. Eres mía y solo mía.

Max (o Sadie): ¡¡No!!

Vecna: ¡¡Sí!!

Max: ¡¡¡No!!!

Vecna: ¡¡¡Sí!!!

Vecna me llevó con él. De repente, desperté en mi cama con sudor en todo mi cuerpo. Había sido una pesadilla. Puto Vecna. No me dejaba en paz ni en mis sueños. De verdad, siempre tenía que soñar con él.

Miré la hora que marcaba mi móvil. Cuatro y media de la mañana. Como no podía dormir, decidí levantarme y darme un relajante baño de burbujas. Veinte minutos después, salí de la bañera y me vestí casual pero elegante.

Luego me dirigí a la cocina, tomé un bol y puse leche adentro. Metí el bol en el microondas. Un minuto después, saqué el bol y le eché cereales. Después hice tomé una taza y la puse en la máquina de hacer café. Una vez hecho, lo cogí y me senté el sofá. Encendí la televisión. No me gustaba nada, así que iba cambiando de emisora todo el rato; hasta que encontré It (Eso) en la que en esa versión salía Finn. Yo no quería verla porque Finn me dijo que se trataba de terror y a mí no me gustaba el terror, pero la curiosidad me pudo. Me vi la primera comiendo los cereales y la segunda tomando el café. Me asusté y grité en las dos películas. Estaba llorando por el final de la segunda. Eddie, tú no.

De repente, escuché unos ruidos.

Sadie: ¿Vecna? ¿Eres tú? Espero que seas tú, ¿eh?

¿?: SADIE, ABRE LA PUERTA.

Sadie: VOY.

Caminé hasta la puerta. La abrí. La persona que estaba en frente de mí no era ni nada más ni nada menos que Finn.

Sadie: ¿Finn? ¡Cuánto tiempo!

Finn: Hola, Sadie. ¿Puedo pasar?

Sadie: Claro, pasa.

Cerré la puerta.

Finn: Oye, ¿estabas llorando o soy yo?

Sadie: Eres tú porque yo no he llorado en ningún momento.

Finn: Sadie, no soy tonto. Se las darás a otro, pero a mí no me engañas. ¿Qué te pasa?

Sadie: Lloro de tristeza, furia, miedo, impotencia y de algo imposible.

Finn: ¿Puedo saber porqué lloras? Digo, si es porque has tenido una pesadilla, si es por una película, si es por algo que te haya pasado, si...

Le interrumpí.

𝘉𝘦 𝘔𝘺 𝘎𝘪𝘳𝘭/𝘔𝘪𝘭𝘭𝘪𝘦 𝘉𝘰𝘣𝘣𝘺 𝘉𝘳𝘰𝘸𝘯 𝘺 𝘵𝘶́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora