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Julieta, Julieta, Julieta... ¿Quién era Julieta?

Una marginada, agredida y olvidada chica que ni lo profesores sabían que existía, de no ser por la constante presencia de Daniel detrás suyo.

Le intrigaba, y mucho. El problema era que todos lo notaban, incluida la frustrada chica acosada por el galán de la preparatoria.

-¿Qué rayos quiere? -Se miro en el espejo del baño mientras se echaba agua al rostro.

-Obvio que a ti no. -Escucho unas voces femeninas que conocía bastante bien.

Rodó los ojos. Ya sabía lo que venía, y aunque quisiera hacerse la valiente, la verdad era que ni siquiera podía ver a los ojos de su agresora.

Se secó la cara con la manga de su saco y se dispuso a salir del baño, de no ser porque una mano se atravesó en su camino, impidiendo su salida.

-¿A dónde crees que vas? -Pregunto con una sonrisa cínica que solo despertó el miedo de Jeon, así como si un simple conejo estuviera frente a un zorro-. ¿Vas a llorarle a Daniel para que te salve de nuevo? Jaja, que patética. -La empujó con fuerza, haciendo que ella retrocediera sin verla a la cara.

-Por-por favor... Déjame ir. -Pidio con voz débil.

-¿Sabes que ahora me quitan el celular cada que llegó a la escuela? ¿¡Eh!? ¡¿Tú se lo robaste al director?! ¡Dime cómo lo convenciste! ¡¿Le modelas te desnuda?! ¡¿Restregaste tus pobres pechos en él?! -Seguía empujándola, cada vez con más fuerza hasta que dio contra la pared.

-¡Claro que no! -Intento defenderse, pero solo recibió una fuerte bofetada que le hizo girar tan bruscamente el cuello que sintió una punzada.

-¡No me respondas! ¡Yo no escucho a regaladas estrellas porno!

Mordió su labio con impotencia.

-No se cómo le vas a hacer, pero vas a ir a retirar tu denuncia a la dirección. -Se acercó murmurando-. O si no, entonces tú horrible cuerpo se viralizara por todo internet, ¿entiendes? -No respondió-. ¿¡Entiendes?! -La tomo del rostro, apretando sin cuidado su mandíbula.

-S-sí...

-Asi me gusta, zorrita. -Sonrió de lado y se alejo, cruzándose de brazos-. Ah, y otra cosa, aléjate de Daniel Park.

-¡Pero si él es quien me sigue!

-Ay aja, que ridícula. ¿Por qué alguien como él te seguiría a todos lados? Algo le habrás dicho para que esté así detrás tuyo, o alguna amenaza para que te cuide el trasero. -Vio sus uñas mientras caminaba a la salida-. Da igual, ¡chao "bonita"! -Se burló.

Y Julieta se desplomó en el sucio suelo de los baños. ¿Como le haría para retirar su denuncia? Si lo hacía quedaría como una mentirosa y calumniadora que solo quería atención de los mayores. Pero, era eso o que su cuerpo, una de las cosas que tanto odiaba de sí, estaría por todo internet en poco tiempo.

Y aún más difícil, ¿como se sacaría a Daniel de encima? Ya había hablado al respecto con el pelinegro, y aún así, no se apartaba de su lado.

Jeon tenía que admitir que aunque su presencia era halagadora, no podía permitirse a alguien como él.

Esperen, ¿Permitirse a alguien como él? Eso sonaba como si a Daniel le gustará Julieta.

Oh, no. Problemas. Jeon sintió su corazón acelerarse más de lo normal al pensar en aquella posibilidad.

¿Acaso era eso? ¿Daniel gustaba de ella? ¿Como era posible? ¿O estaba suponiendo demasiado?

Todos esos momentos en que lo encontró mirándola, en que sus ojos chocaron, en qué sintió su perfume siguiéndola... Todo eso le llevaba siempre a un mismo lugar, un lugar que temía la chica de cuerpo grueso: Park gustaba de ella.

Vio su reflejo en el espejo. La marca de la bofetada ya estaba presente en su piel tenuemente bronceada. Nuevamente, sus pensamientos regresaron a una persona, ¿será que le preguntaría que le pasó? ¿O siquiera se daría cuenta de su estado descompuesto?

"No. Él no puede estar interesado en mí. Eso es imposible." Negó con la cabeza, desesperada por ahuyentar esa graciosa idea.

Julieta podía ilusionarse muy fácil debido a que la atención masculina sobre ella era casi nula. Pero tampoco era tan ingenua como para creer que alguien como Daniel se fuera a interesar en ella solo por haberla rescatado una vez. ¿O sí?

La fémina desdichada y poco agraciada no sabía que así comenzaría un doloroso camino al amor nutrido con alucinaciones e idealización.

La fémina desdichada y poco agraciada no sabía que así comenzaría un doloroso camino al amor nutrido con alucinaciones e idealización

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❝Losing My Religion❞  [ Daniel Park; Lookism ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora