Cupido Enamorado (Annyeongz)

Chapter 14

...

—Wonyoung, ¿sabes dónde está Yujin?

Luego de que las cosas se resolvieran para Wonyoung, algunos compañeros de clase al fin se armaban de valor para dirigirle la palabra.

—Ella... —hizo memoria—. Fue a la biblioteca con la profesora Kim para ayudarle a organizar los estantes. ¿Por qué la buscabas?

—Nada en especial —la chica que preguntó por Yujin ocultó bien un sobre de papel detrás de ella y luego salió corriendo del salón.

Wonyoung lo había notado desde hace mucho que tanto chicos como chicas del instituto estaban interesados en Yujin, lo que era divertido al principio, pero que, progresivamente, se volvió algo irritante.  Porque claro, Yujin es una chica guapa, atenta, amable, encantadora y bastante atractiva y también es muy directa con los demás al momento de rechazarlos. Según sabía, Yujin no tenía interés en nadie, ya que, según sus palabras: no valía la pena enamorarse.

Aun así, el casillero de Yujin siempre derrochaba cartas cuando lo abría. ¿Acaso esto es lo que significa que un ángel, literalmente hablando, camine entre los mortales? ¿Es que sus encantos no puede resistirlos nadie? Para ello, cómo ventaja o desventaja, Yujin no lograba darse cuenta del todo de que suspiraban por ella, así que las cartas terminaban en el suelo al igual que las esperanzas de todos, pues la misión de Yujin era hacer parejas y darse cuenta del amor que sienten por otro ser humano y no por ella.

—Regresé, Wonnie.

Wonyoung sonrió.

—Una chica te buscaba.

—Ah sí, me dio esto —mostró el sobre a la castaña.

—¿No la leerás?

—Noup. Choi Yun Ah, se enamorará de alguien muy pronto, puedo sentirlo, espero que se dé cuenta —Yujin iba a desechar la carta, pero Wonyoung se lo impidió.

—¡Hey! No hagas eso. Yun Ah, debió dejar todo su corazón en esta carta.

—Eso es imposible, nadie puede dejar un corazón en...

—La leeré para ti: Querida Yujin unnie. Tú sonrisa es lo que siempre ilumina mis días. Tu talento en los deportes te hace ver como una diosa olímpica. Tu mirada derrite mi corazón y lo devuelve a su lugar. Me gustas, Yujin unnie, por favor, acepta mi corazón y sal conmigo. La, la, la.

Wonyoung no terminó de leer porque se sintió incómoda en ese punto de su lectura. No le gustaba del todo terminar leyendo las cartas de las enamoradas o enamorados de Yujin por más que le diesen curiosidad. ¿Acaso no les había quedado claro que Yujin  no aceptará a nadie de ellos?

—Seguro que no es la chica adecuada para ti —opina.

—Seguro —Yujin asintió.

—Es un alivio.

Yujin volteó a mirarle curiosa.

—Es decir, tú vienes con un objetivo y no a perder el tiempo con cosas de adolescentes...

—Sí —la mayor suspiró—. Hablando de cosas de adolescentes... ¿Qué me dices de Bae Hyuk Soo, ya te invitó a salir? Supe que te invitaría.

Yujin se había encargado de eso al lanzarle una flecha temporal al chico, era el segundo del día. Pareciera que la pequeña cupido lanzaba flechas al azar esperando que alguno funcione.

—No ha venido nadie a verme o hablarme. Tal vez solo tú.

Yujin sonrió y miró a la entrada.

—Hablando del Rey de Roma.

El chico mencionado venía allí con una flor que robó del jardín. Parecía que todo el mundo lo hacía últimamente, desechando todo el trabajo de los del club de jardinería.

Yujin esperaba que el joven al que acababa de mandar tuviera éxito porque, desde que se disiparon las acusaciones hacia Wonyoung, ya no había impedimento para que los chicos se acercarán a invitarle a salir, ya que, cabe admitir una vez más, ella es muy hermosa.

—Entonces iba corriendo en mi skateboard, cuando pensé en ti para invitarte. Porque luego de verificar que no estuvieras loca, yo supe que no me arrepentiría.

—¿Lo-ca? —Wonyoung mostró decepción.

Yujin se golpeó la frente contra el cuaderno en su banca y luego se puso de pie.

—Bueno intento, Romeo. Mejor suerte para la próxima —tomó a Hyuk Soo por los hombros y lo sacó del aula de una patada.

—Gracias —Wonyoung suspira aliviada. 

—No pensé que Hyuk Soo fuese tan tonto. ¿Por qué es tan difícil encontrar a alguien digno de amar?

—A veces extraño mi vida de cuando era invisible, simple y sin tantas complicaciones. Las citas llegaron para arruinarlo todo.

—¿Y cómo sería tener una cita ideal para ti? —Yujin cuestiona para tomar nota. De ese modo buscaría a alguien con las mismas características y descripciones.

—Alguien de buena altura y buena condición física, inteligente, amable, auténtico, de rostro bonito; alguien que sea como... (pensó)... como Yujinnie.

—Alguien que sea como Yuj... ¿Qué sea como yo? 

—Pareces tener algo que les gusta a todos. Eso es lo que yo quisiera. Tener ese sentimiento que le provocas a los demás y sentir que esa persona gusta de mí.

¿Yujin lo entendió bien? ¿Wonyoung gustaba de ella o cómo?

—Wonnie, de casualidad, ¿yo te gusto?

Wonyoung lo analizó bien y tratando de mantener serenidad, aunque el jugueteo de su pierna mostraba nerviosismo. 

—No —contesta con una sonrisa confiada—. Era solo por comparar. 

Yujin se relajó. Por un momento se había... ¿aterrado? ¿emocionado? ¿desilusionado? ¿Qué le estaba pasando a sus mejillas otra vez?

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27.12.22

Hola, volví con nuevos capítulos :3 Se nos viene lo weno