Cupido Enamorado (Annyeongz)

Chapter 21

...

A la mañana siguiente...

—Yujinnie —Wonyoung removía el cuerpo de su amada ya que esta no respondía. 

—¿Qué pasa, Wonnie? —responde la mayor mientras que con una de sus manos se tallaba los ojos. 

—Creo que te quedaste dormida —le dice con emoción. 

—Pero yo no puedo dormir... —decía Yujin, pero, de inmediato, cayó en cuenta de que en realidad no recordaba haber estado consciente por la madrugada, sorprendiéndose a sí misma—, ¿o sí? 

Wonyoung asintió. 

—No tenía ni idea —Yujin sonrió—. Dormir es maravilloso. Me siento muy relajada. Debí estar realmente agotada. 

—Y cómo no —Wonyoung le besa la mejilla. 

De pronto, Yujin cae en cuenta de que ambas siguen desnudas debajo de las sábanas. Quería hacer algo al respecto, pero la menor no se lo permitió, puesto que quería admirar más de Yujin plenamente iluminada con la luz del sol que atravesaba por las cortinas color salmón. No dejaba de opinar que su cuerpo era perfecto, aunque la mayor pensaba lo mismo respecto al cuerpo de Wonyoung. 

Entre sus pensamientos, Yujin recordaba lo que fue hacer el amor con su Wonnie. Seguidamente, esta última vio un inusual bulto bajo las sábanas, intuitivamente conociendo la razón de su existir. Por lo que, muy rápido y sin avisar, se montó sobre la mayor. 

—Wonnie, ¿qué haces? —sus mejillas ardían intensamente. 

—Aprovechando —le responde con cierta coquetería.  

—Wonnie, pero tu mamá llega hoy...

La menor no le prestó atención alguna, pues se dedicaba a moverse con éxtasis sobre Yujin, ahogando sus suaves gemidos entre el cuello de su cupido. 

—¡Wonyoung, ya llegué! —gritaba su madre subiendo las escaleras. 

Las chicas se separaron como relámpago, se levantaron y se miraron con pánico. 

—¿Vas a desayunar, hija? —la mayor tocó a la puerta. 

Yujin corrió hacia la ventana, pero no tenía sentido brincar por ahí. De inmediato, tronó los dedos para reaparecer en el techo. Mientras tanto, Wonyoung ya se había puesto sus bragas y una blusa de tirantes, antes de entreabrir la puerta. 

—Hola, mami, bajaré enseguida. Pasa que me iba a dar un baño —le dice entre nervios a flor de piel. 

—Está bien —sonríe la madre—. Entonces te veré abajo. Prepararé algo rico mientras tanto. 

—Sí —responde la menor entre su risita nerviosa antes de cerrar la puerta. Un suspiro de alivio salió de su cuerpo—. ¿Yujinnie? 

Sin demora, la hija de cupido apareció, pero se miraba en shock. 

—¿Qué pasa? —le pregunta Wonyoung. 

Recordando el momento en el que Yujin tenía pánico al ser descubierta, cuenta que cuando apareció en el techo, lo hizo tal y como se encontraba en la habitación: desnuda. Sin embargo, ese no fue el inconveniente, pues el techo de la casa contigua se encontraba la hija de la vecina, de unos 15 años aproximadamente, hablando por teléfono. El impacto a ver a Yujin en su desnudez la había dejado sin palabras y sin teléfono porque este se le había caído al suelo. 

Por suerte, en el tejado de las Jang había un muro de un metro con el que estaba realmente agradecida porque le protegía desde la cadera sin permitirle ver nada que esté por debajo de eso. En su nerviosismo, e inocencia, Yujin sonrió y saludó. Pero cuando vio que la chiquilla seguía sin moverse, cayó en cuenta de que la otra debió sentirse ofendida o algo parecido, por lo que no dudó en disculparse rápidamente, acompañado de una leve reverencia, antes de desaparecer de su vista por completo. Así fue como Yujin terminó avergonzada con ropa nueva y limpia. 

—No puedo creer que la vecina te haya visto —opina Wonyoung de brazos cruzados—. Eso me hace sentir celos. 

—¿Celos?

—Eres mi novia y no quiero compartirte con nadie ni que te miren así sin llevar nada —Wonyoung abraza a Yujin. 

—Fue sin querer, Wonnie. 

—Lo sé. Pero puede que ahora codicie esa niña puberta. 

Yujin sonrió. 

—Qué cosas dices, Wonnie —le dice con diversión, pero Wonyoung no reía—. Mmm... si en verdad te preocupa, puedo borrarle ese recuerdo a la chica. 

—Hazlo, por favor. Mientras tanto yo iré a ducharme. 

Wonyoung le dejó un beso en los labios antes de irse al cuarto de baño. Yujin cumplió con su parte de borrar su imagen desnuda de la mente de aquella adolescente. 

*****

—Perdón por tardar —se anuncia Wonyoung, entrando al comedor.

—Está bien. igual quería prepararte algo especial como disculpa por no estar a tu lado elide de ayer. Por cierto (se acerca a su hija para abrazarla), feliz año nuevo. 

Wonyoung le corresponde con mucha fuerza.

—Enserio lamento haberte dejado sola este año, pero como cada temporada decembrina, ya sabes que en el hospital estamos cortos de personal. 

—No te preocupes, mamá. Igual no estuve sola. Invité a Yujin a estar conmigo. 

Las mejillas de la menor enrojecieron sin querer. La mayor no dijo nada, solo pensó durante unos segundos y luego sonrió cuando se le ocurrió una idea. 

—Oye, ¿por qué no más tarde vamos al cine para pasarla juntas? Podrías invitar a Yujin y así por fin podré conocerla y darle en persona mi invitación al campamento, como ya le habrás comentado. ¿Qué te parece? 

A Wonyoung le brillaron los ojitos con ilusión. 

—¿Segura?

Tras el asentimiento de su madre, la emoción acrecentó dentro de su cuerpo. Después de eso se dedicaron a desayunar en calma antes de que su madre se fuera a descansar un rato antes de cumplir con los planes hechos con su hija. 

*****

Mientras tanto, en la oficina principal del área de querubines de Cupido...

—¿Ese era tu grandioso plan respecto al caso Jang-M21-0804? —el superior de la jefa de Yujin se miraba incrédulo y molesto—. ¿Cómo permitiste que uno de nuestros querubines llegara a estas alturas? Un querubín no puede y no debería amar a un humano, así no son las cosas, Eunji. 

—Pero Jang Won Young por fin se ha enamorado. ¿Qué no era eso lo que estábamos buscando hacer por años? —responde la gerente.

—Sí, pero no de nuestro mejor elemento ni de ninguno de nosotros. Si Jang estaba destinada a no enamorarse jamás, así debió quedar, pero ahora mismo tú harás que Yujin termine el trabajo de inmediato y regrese aquí o yo tendré que ir por ella, hacer las cosas a mi manera, y tú estarás en problemas al llevar esto ante el comité reglamentario.

El superior salió enojado de la sala. La gerente Eunji echó su cabeza hacia atrás y suspiró pesadamente en su asiento. Sabía de antemano que dejar que Yujin ocupase el corazón de Wonyoung era una idea peligrosa para todo el sistema que constituyeron desde hace siglos. No obstante, pasa que fue Jang quien eligió de quién enamorarse y ahora supondría riesgo a la estructura y las leyes que deben acatar si llegaran a separarlas por la fuerza. 

Quizás el error fue dejar que esto llegara demasiado lejos. Ahora por evitarse problemas, tenía que llamar a Yujin para agendar una reunión lo más pronto posible para avisarle, pero antes, tenía que idear una estrategia que le ayudara a sobrellevar la situación con sus superiores. 

*****

20.01.23

Hola, hoy les vengo trayendo 2 capítulos nuevos.