Cupido Enamorado (Annyeongz)

Chapter 23

Nota: se vienen capítulos largos con algo de smut, y bueno, con estoy doy por anunciado el final de los penúltimos capítulos, los cuales serán, en su mayoría, algo largos.  

...

Al anochecer, el querubín permaneció más callada de lo usual, pero Wonyoung apenas lo notaba porque su entusiasmo por el campamento le ganaba, había muchísimas cosas que planear. Pasado un rato, y luego de darse un baño, reingresó a la habitación encontrando a Yujin en el mismo lugar, en la misma posición y con la misma expresión. Caminó hacia ella para saber qué ocurría. 

—¿Qué te pasa, Yujinnie? —tomó el rostro del querubín y le dio un beso que la despertaría de su ausencia mental. Ser humana resultaba ser aún más complicado. 

—Ah, Wonnie, ya te bañaste. Estoy bien —sonrió—. Creo que sólo estaba algo distraída. 

—Me preocupo mucho por ti, Yujin. ¿Estás segura?

—Sí —la mayor le dedicó una sonrisa. 

—Oye... ¿y no quisieras distraerte un ratito con otra cosa? —Wonyoung la besó en el cuello, cuando de pronto llevó una mano de su novia bajo su pijama. 

Vaya, Wonyoung de verdad no quería perder el tiempo, ya se lo había dicho. Yujin no se negó, hoy más que nunca quería tener a su Wonnie antes irse a enfrentar su destino. Acto seguido, se entregaron cuerpo a cuerpo, explorando cada rincón de sus vaginas como si les faltara territorio por conocer; aunque de cierta forma era una realidad, valía la pena explorar sus intimidades para saber qué era lo que les causaba satisfacción. Entonces, esta era la primera vez que practicaban lo que todos llaman el sexo oral. 

La castaña quería dejar de lado su faceta inocente mientras estuviera en la intimidad, ya no quería sentirse cohibida ahora que podía tener a Yujin a su completa disposición. Aun así, le llegaba a asustar de cierta manera, pero sabía que era normal cuando uno mismo comienza a conocer el sexo en compañía del ser que amas. Por su parte, el querubín apreciaba por completo todo lo que su cuerpo humano del sexo femenino podía experimentar. Jamás lo hubiera podido entender por completo de no haber bajado la tierra para conocer a Jang Wonyoung. De verdad que sus cuerpos eran muy similares. 

Yujin podía decir que le fascinaba más tener intimidad siendo una mujer completa, con su vagina, que cuando Wonyoung le pedía modificar su cuerpo para ponerse un pene. Aunque, con este último, les faltaba experimentar un poco más. Quizá ya tendrían la oportunidad después porque por ahora sólo se deban llevar por las nuevas sensaciones tanto físicas como mentales. 

Pasado un rato, luego de que Wonyoung se quedara dormida, con mucho cuidado, Yujin se levantó de la cama y la miró dormir plácidamente por algunos minutos antes de desaparecer en tan sólo un tronar de dedos. ¿Volvería? No estaba segura. Tenía que enfrentarse a su destino. Algo dentro de sus entrañas humanas se lo decía. 

***

Las puertas doradas del elevador se abrieron...

Todo el departamento de querubines de Cupido miró entrar a Yujin al verla salir del ascensor, la miraron caminar a lo largo del corredor ubicado entre los cubículos y no le despegaron el ojo hasta que la vieron entrar en la oficina de la gerente. 

—Hola, Yujin —saluda la jefa en un tono que la menor no supo descifrar. 

—Hola señorita Eun-Ji —se sentó en uno de los sillones frente al escritorio. 

—Yujin, Yujin, oh, Yujin —decía una y otra vez—. Escucha, iré al grano de una vez. Ahora bien, Yujin, sabes claramente lo que hiciste, ¿no? ¿Te das cuenta de lo que has provocado con ponerte a jugar al amor con Jang? ¿Sabes los problemas a los que hemos llegado? Y digo "hemos" porque ya te permití llegar demasiado lejos sin ponerte un alto. Debes comprender que estaremos por completo jodidas si no me escuchas con atención.