Chapter 16

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...

Yujin miraba por encima del techo de la casa mientras esperaba pacientemente escuchar buenas noticias sobre la nueva cita de Wonyoung, con esperanza de que, mínimo, recibiera su primer beso en aquella salida a la que le había puesto demasiado esfuerzo.

Cantó victoria antes de tiempo.

—Estoy harta de las citas, Yujin unnie —Wonyoung estaba allí parada detrás de ella, en el último escalón de las escaleras.

—¿Tan mal estuvo? —Yujin la miró. La menor asintió.

—Desearía quedarme en casa como antes. Las citas quitan mucha energía.

—Cómo es posible, si tú aún eres muy joven.

Wonyoung sonrió.

—Sal conmigo, Yujinnie —tomó por sorpresa a la mayor, pero era una broma—. Tal vez, si fingieras salir conmigo, los chicos dejarían de perseguirme. No sé en qué momento comencé a gustarles a las personas —la menor dejó salir un largo suspiro mientras miraba hacia ningún lugar en la ciudad.

Yujin se quedó mirándola, pensando en que, por más que tratara de entenderla, no podía hacerlo, y cuando uno de sus planes para emparejarla parecía funcionar, todo se desmoronaba y tenía que volver a empezar con su investigación, haciendo que cada vez se viera más lejano adquirir sus alas y su promoción. Quizá Wonyoung se había vuelto más exigente, por lo que temía que su estadía pudiera prolongarse demasiado tiempo.

—Unnie, tú eres descendiente de Cupido. Dime, ¿por qué mis citas salen mal? ¿Acaso no estoy hecha para amar a nadie o ser amada por alguien? ¿Por qué no ha llegado nadie a mi vida? ¿Hay algo malo conmigo?

De todas las preguntas del planeta, Yujin jamás hubiese esperado esas. Wonyoung se giró para mirar a la mayor con los ojos amenazando por llorar. No obstante, el ángel de Cupido tampoco tenía una respuesta correcta como tal.

—No hay nada malo contigo, Wonnie —Yujin sonrió sincera—. Es sólo que nadie parece ser merecedor de tu maravilloso corazón. Puede que esté al otro lado del mundo; que no haya nacido todavía o que...

O que no sea humano 

Wonyoung miró al cielo.

—Quizá mi enamorado llegue del espacio en un OVNI algún día —añade con diversión.

Yujin dejó salir el aire que retuvo en sus pulmones por un buen rato porque, por alguna razón, algo en su interior le gritaba que Wonyoung pudo haberse referido a ella, lo que hizo que su corazón humano latiera con rapidez. Llevó sus manos a su pecho para cerciorarse de que no fuera un infarto o se le fuera a salir, pero no pasó. De nuevo Wonyoung estaba siendo impredecible.

Aquella tarde comenzó a hacer mucho viento frío, así que la menor invitó a Yujin a quedarse un rato dentro de la casa. Tras aceptar, vieron una película nueva en una reconocida plataforma de internet. Wonyoung lloró un poco. Por otro lado, Yujin le parecía interesante la forma en la que los humanos percibían y plasmaban el amor, dándose cuenta de que muchas veces hay finales tristes. Yujin nunca se había quedado lo suficiente como para ver cuánto tiempo duraban los humanos en una relación, o por qué el amor nunca se daba, o por qué una de las dos personas terminaba muriendo.

Wonyoung seguía limpiándose las mejillas con la manga de su suéter, antes de fijar su mirada en la mayor detenidamente, misma que se veía tranquila u sumergida en sus pensamientos.

Minutos más tarde, ambas subieron a la alcoba. Wonyoung se acercó a su cama para acomodarla, además de que puso su pijama sobre el edredón para vestirse. En aquél momento se dio cuenta de que la playera de Yujin estaba mojada de jugo de naranja que tomaron en la cena.

Cupido Enamorado (Annyeongz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora