Accidentalmente casado con un tarro de vinagre

11. Interrogatorio

Chu Yi se sentó en el sofá, sintiéndose incómodo.

La comida que compro en el supermercado por la mañana todavía estaba sobre la mesa. Qin Yiheng se sentó a una distancia de una persona a su lado, y la madre de Qin Yiheng se sentó frente a él.

Se sintió como si hubiera sido arrestado temporalmente por la policía y actualmente estuviera siendo juzgado. No sabía qué le preguntaría a la policía, pero parecía saber qué crimen había cometido. Durante este momento, su mente estaba en blanco.

Sin embargo, dado que tiene una buena imagen y una apariencia generosa, incluso si estaba nervioso por dentro, todavía se vio magnánimo. Parecía que estaba sosteniendo una postura de 'si tienes alguna pregunta, solo pregunta, puedo manejar cualquier cosa'.

Hay herramientas de un juego de te sobre la mesa, pero probablemente porque era muy temprano, nadie estaba de humor para el té. Como Qin Yiheng no planeaba tocarlo, naturalmente, Chu Yi tampoco lo tocaría pomposamente.

La tía que una vez habló libre y francamente afuera de repente se volvió estricta y seria. Primero miró a Chu Yi. Probablemente debido a la falta de familiaridad, no se sintió cómoda manteniendo su mirada en él por mucho tiempo y rápidamente desvió la mirada después de unos segundos.

Por supuesto, era diferente cuando se trataba de su propio hijo.

Después de mirar a Chu Yi, miró directamente a Qin Yiheng. Había un poco de ferocidad en sus ojos suaves que no ocultó, incluso Chu Yi se asustó cuando lo vio.

Pero Qin Yiheng no estaba asustado, se sentó derecho y la miró sin miedo.

Chu Yi no podía entender qué tipo de método de educación familiar avanzada era este, ¿estaban compitiendo para matar al oponente con la mirada?

Quién sabe cuánto tiempo después, cuando se acercaba un momento en el que a Chu Yi le resultaba difícil pasar, la madre de Qin Yiheng finalmente habló.

—¿Cuándo te casaste?

—El lunes pasado.

Madre Qin continuó preguntando —¿Por qué no me dijiste?

—Debido a que me fui de viaje de negocios al día siguiente, quería decírtelo cuando regresé.

La Madre Qin parecía sin palabras ante esto y se congeló por un momento.

Al parecer Qin Yiheng ganó la primera ronda.

La Madre Qin se tomó un descanso y pronto entró de nuevo en el campo de batalla:

—¿Es el matrimonio un juego de niños?

—No.

—Entonces, ¿por qué te casaste tan casualmente?

—He estado pensando en eso durante un mes.

Madre Qin se congeló nuevamente, como si estuviera decidiendo si un mes era demasiado largo o demasiado corto.

Parecía que Qin Yiheng también ganó la segunda ronda.

Madre Qin pensó por un momento y finalmente encontró la pregunta que quería hacer:

—¿Cuánto tiempo hace que ustedes dos se conocen? ¿Por qué nunca me lo mencionaste?

Cuando se hizo esta pregunta, incluso Chu Yi se asustó.

De hecho, el propio Chu Yi no tenía claro este matrimonio. Estas dos preguntas que le hizo su madre eran la prueba exacta de su imprudencia.

—Lo vi una vez hace un mes. No te lo mencioné porque no estaba familiarizado con él.