Accidentalmente casado con un tarro de vinagre

38. Atractivo

Qin Yiheng arrojó a Chu Yi sobre la cama.

Así es, fue arrojado.

Chu Yi gritó y estuvo a punto de rebotar, pero Qin Yiheng lo siguió rápidamente, permaneciendo sobre él.

La atmósfera ya era muy románticamente ambigua. Al agregar el aliento varonil de Qin Yiheng rosando su piel, Chu Yi rápidamente se calentó.

Sin embargo, en lugar de besarlo de inmediato, Qin Yiheng sostuvo su cintura con una mano y le tocó el cabello con la otra.

—¿Por qué todavía está mojado?

Chu Yi levantó los ojos y lo miró.

—Pensé que no íbamos a costarnos tan temprano, así que lo dejé un poco húmedo.

Después de que Chu Yi dijo eso, también lo tocó, pero solo las puntas de su cabello estaban un poco mojadas.

—Está bien. Se secará pronto.

Qin Yiheng todavía lo miraba fijamente.

Le tocó el pelo, la mejilla, la oreja, la barbilla, pero simplemente parece no querer empezar a besarlo.

Los ojos de Qin Yiheng siguieron sus dedos, mientras que los ojos de Chu Yi permanecieron en los ojos de Qin Yiheng.

Solo hoy se dio cuenta de que nunca antes había observado a Qin Yiheng tan de cerca y con tanto cuidado.

Qin Yiheng tiene un par de ojos muy profundos y atractivos. Sabían cómo estar enojados, sabían cómo ser amables y sabían sonreír.

Las cejas de Qin Yiheng también son muy hermosas y gruesas, su nariz es muy recta y sus labios no son ni delgados ni gruesos.

Sus rasgos faciales lucen bien tanto por separado como combinados. Es del tipo que es difícil de olvidar de un vistazo.

—¿Qué estás mirando? —Qin Yiheng de repente le preguntó a Chu Yi.

Chu Yi sonrió.

—Solo mirándote.

—¿Por qué?

—Te ves bien.

Chu Yi se rio.

Muy bien acaba de avergonzarse con éxito.

Sin embargo, Qin Yiheng no pareció pensar mucho, su expresión incluso cambió ligeramente y sus ojos se volvieron amables.

Bajó la cabeza un poco más y le pregunto:

—¿Qué tan guapo soy?

A partir de tal pregunta, Chu Yi inmediatamente no se encogió más e inmediatamente quiso seguir con la atmosfera creada por su esposo.

Puso su mano sobre su hombro y dijo: —Tan guapo como uno necesita ser.

Qin Yiheng puso su mano sobre las mejillas de Chu Yi y bajó un poco la cabeza. Chu Yi pensó que Qin Yiheng finalmente iba a besarlo, así que cerró los ojos.

Pero Qin Yiheng todavía no lo hizo.

—¿Quién más es atractivo a tus ojos? —Qin Yiheng le preguntó a Chu Yi con una voz muy profunda.

Después de tantas veces, Qin Yiheng nunca había hablado tanto con Chu Yi antes de que lo hicieran y nunca antes habló con Chu Yi a una distancia tan cercana.

Gentil, románticamente ambiguo y encantador.

Chu Yi se sintió tan adicto.

No sabía qué le pasó a Qin Yiheng en estos días. Parece un poco extraño, habla extraño e incluso se comporta de manera extraña.