Accidentalmente casado con un tarro de vinagre

55. Perseguir gente es realmente emocionante

Qin Yiheng pensó naturalmente en Chu Yi.

Pensó que si Chu Yi pudiera aferrarse a él así.

No parece estar mal.

Desde que pensó en esto, todo lo que vio frente a él se volvió menos difícil de aceptar.

Como Qin Yiheng estaba presente, Zhao Xin y su novio, naturalmente, no hicieron mucho.

Después de abrazarse en la puerta por menos de unos segundos, Zhao Xin bajó de su novio, tomó su mano y caminó hacia la mesa.

Qin Yiheng también se puso de pie.

El novio de Zhao Xin extendió su mano, Qin Yiheng la estrechó.

—Hola, soy el novio de Zhao Xin, Zhou Ze.

—Hola, soy su primo mayor, Qin Yiheng.

Zhou Ze sonrió.

—He escuchado mucho de usted.

Zhao Xin se pegó a Zhou Ze y lo empujó.

—Aiya, no seas tan educado, todos somos familia.

Se volvió hacia el mesero y le dijo: —Puedes servir la comida ahora.

Desde que llegó Zhou Ze, Zhao Xin ha cambiado por completo.

Qin Yiheng podía sentir que este primo suyo era realmente pegajoso, y la forma en que se aferraba a Zhou Ze era diferente de cómo se aferraba a el.

Tan pronto como tomaron asiento, Zhao Xin hizo 3 preguntas seguidas:

—¿Estás cansado? ¿Hambriento? ¿Tienes frío?

Zhou Ze negó con la cabeza y una sonrisa.

—Estoy bien.

—Mi mano es muy cálida, toma mi mano.

—Está bien.

—Estoy tan aburrido aquí.

—¿No estoy aquí ahora, baobao?

—...

Qin Yiheng volvió a fruncir el ceño y miró su teléfono, preguntándose si sería de mala educación encontrar una excusa para irse ahora.

Afortunadamente, Zhao Xin y Zhou Ze no estuvieron así por mucho tiempo. Parecía que Zhao Xin de repente se dio cuenta de que había otra persona, su primo, en la habitación. Zhao Xin se separó un poco de los brazos de Zhou Ze.

—Ge. —Zhao Xin se rio avergonzado y explicó: —Zhou Ze y yo no nos hemos visto en casi medio mes.

Qin Yiheng no sabía qué decir, por lo que solo pudo responder: —Mn.

Zhao Xin se sentó y llevó a Qin Yiheng al tema a tratar.

—Ge, cuando tú y saozi no se hayan visto por mucho tiempo, ¿se aferrarán el uno al otro?

Qin Yiheng negó con la cabeza.

—No.

Zhao Xin sugirió con la voz más baja de lo normal.

—Puedes intentar ser pegajoso.

Qin Yiheng hizo un vago mn, como si estuviera de acuerdo, pero también como si no.

Luego, la pareja se contuvo mucho y la atmósfera se volvió cada vez más natural, lo que hizo que Qin Yiheng se sintiera mucho más cómodo.

Pero debido a que había una pareja a su alrededor, Qin Yiheng extrañó mucho más a Chu Yi después de esta comida.