📍Madrid, España
🗓️ 22/02/2022
Todavía no podía conciliar el sueño. Eran las 3:46 am y hoy los chicos se iban a Barcelona a las prácticas. Mis pesadillas estaban volviendo poco a poco cada que cerraba los ojos y en poco tiempo empezaba la universidad y la temporada de volley.
Volví a cerrar los ojos y por un momento pensé que ya me había dormido pero otra vez una pesadilla, pero no es de las comunes, es más en las que veo recuerdos amargos. Me desperté después de lo que se sintió un segundo durmiendo, estaba llorando, mis pesadillas siempre habían estado presentes y la única persona que me acompañaba a abatirlas era Carlos o Lando.
Salí de mi habitación llorando con una manta y una almohada. Llegue a la habitación de mi hermano, lo comencé a mover para despertarlo y me vio confundido.
-Pesadillas- ahogué un sollozo y baje la mirada apenada.
-Ven aquí, peque.- se hizo a un lado y palmeo un lado de la cama invitándome a acostarme.
Seguí su indicación y me acosté al lado de el para poder dormir.
-Puedo ir con usted a barcelona? No me quiero quedar sola, me da miedo tener otra pesadilla y no saber que hacer. Además ya va a empezar la temporada y tengo que cambiar de ambiente para despejar la mente.- susurre
-Sí claro, peque. Mañana nos levantamos temprano para hacer tu maleta y salir.- habló adormilado mi hermano.
-Gracias Carlos, te amo.- susurre eso último antes de caer rendida.
-Tranquila, peque. Yo también te amo- escuché a lo lejos y caí en los brazos de Morfeo.
<...>
Me desperté por una alarma, asumo que es la alarma de mi hermano ya que el se estaba levantando de la cama y yéndose a cambiar, seguí sus pasos y me fui a mi habitación a hacer la maleta de rapidez y a bañarme para salir lo más rápido posible al aeropuerto.
Hice la maleta, desayuné pero no me dio tiempo para el café entonces en este momento estaba saliendo del depa de mi hermano con un café en la mano, con mi celular, mi maleta y mi documentación porque no se nos había ocurrido que ni tenía ningún vuelo a Barcelona, pero quedarme en Madrid sola no era una opción.
Entramos a mi auto y nos dirigimos lo más rápido posible al aeropuerto de Madrid para salir a Barcelona en el jet que Ferrari había mandado para sus dos pilotos.
<Vaya exageración, todo un jet privado para dos> Pensé para mi misma.
La buena noticia es que iba a estar Charles, además de que era un buen amigo de Carlos también lo era mío y nos habíamos vuelto cercanos en esta semana. Si tuviera un top de mejores amigos en definitiva Charles estaría como en el tercer puesto.
<También es muy lindo> mis pensamientos me volvían a traicionar, pero quien era yo para negarlo.
Llegamos al aeropuerto en menos de 15 minutos, al ser temprano las calles de Madrid no estaban tan transitadas. Entramos por una puerta privada y fuimos a la sala de espera donde Charles nos estaba esperando para embarcar.
Cuando Charles me vio se sorprendió ya que la misma noche de ayer había dicho que prefería quedarme en Madrid, sola.
-Hola Cabron- saludó felizmente a mi hermano y el le correspondió el saludo.
