📍Puçol, Valencia, España
📅 06/03/2022
🔞Habíamos decidido salir en bicicleta un rato para que los chicos pudieran conocer Puçol y para comprar las cosas de la comida del día. Mañana iba a cocinar Charles y como nos dividimos en parejas de hombre y mujer quede con el. Que si voy a cocinar? Claro que no, el yate que habíamos rentado para pasar los días es bastante costoso para que yo lo arruine con mis asquerosas habilidades culinarias, pero si iba a ser la mejor asistente para Charles.
-Oigan, en el garage hay 5 bicicletas, cada una tiene como una silla atrás para poder ir completos, vamos a hacer las parejas que elegimos para cocinar.- Excelente, me toca con Leclerc.
-Yo voy por ellas.- anuncié y salí hasta el garage para sacar las bicicletas y limpiarlas si era necesario.
La noche estaba oscura, solo me iluminaba la luz de la luna y de las estrellas pero aun así veía bien, esto era lo que amaba de Puçol, no había tanta contaminación en la atmósfera y podía ver perfectamente todo.
-Hola.- Alguien hablo a mis espaldas mientras limpiaba la bici, volteé y era Charles.
-Leclerc.- lo salude. -Necesitas algo?- pregunté, desde nuestro encuentro en su cuarto de descanso nuestra comunicación había sido casi nula.
-Nop, venía a ayudarte.- me sonrió.
-Esta bien, toma uno de los pañuelos que están por allá y le pones agua con jabón y se los pasas.- Leclerc hizo caso a los órdenes y empezó.
Seguimos limpiando pero sin hablar, la compañía de Charles me hacía sentir tranquila y no necesitar una "conversación" para estar cómoda.
Mire hacia un lado y mi mirada se choco con la del monaguesco quien me sonrió y yo morí de vergüenza. Me tape la cara y me tire en el asfalto de la entrada del garage. Charles reía.
-De que te ríes?- rodé los ojos.
-De como con solo mirarte te pones nerviosa.- siguió riendo. -Me gusta tener ese impacto en ti.- me miro a los ojos y sonrió.
-Aja, si- rode los ojos, pero pensándolo bien, si lo tenía. Charles reía cuando se dio cuenta que el tenia la razón por mi expresión. -Te odio, Leclerc.- me tape la cara con las manos.
-Vamos a ver si dices esto esta noche.- me guiñó.
Esta noche? Qué pasa esta noche? Ahora me quedo con la duda porque Leclerc ya se fue dentro de la casa a llamarlos a todos porque ya habíamos acabado de limpiar las bicicletas.
Me quede pensando en lo que me había dicho Leclerc pero mis hipótesis se desvanecieron cuando vi las estrellas que brillaban, la luna que podría iluminar mil planetas solo con aparecer. Amaba la noche.
-Vamos a montar en bi-ci-cle-taaaa.- Lan llego cantando y dando zancadas.
-Vamos a montar bi-ci-cle-taaaa.- Lo siguió Martina. Ellos dos eran tan para cual.
-Bueno, van; Charles con Marianna, mañana les toca la cena, por cierto; Lando con Martina; Pierre con Sylv; George con Ivy y por descarte Megan y yo.- mi hermano anunció.
-Maneja tu, linda.- Leclerc me guiñó y yo rodé los ojos.
-Esta bien.- alce las manos y me subí al vehículo de dos ruedas al igual que todos.
Leclerc se sentó atrás mío y metió sus manos debajo de mi hoodie para agarrase a mi cintura y a la vez provocarme. Mi hermano dio la orden de empezar a andar y todos la acatamos.
Leclerc empezó a soplar mi nuca y a apretar mi cintura mientras bajaba a mis caderas. Arbitro, tarjeta roja!!
-Leclerc.- le advertí.