O2: candy store

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tras largos días de Quackity conviviendo con los chicos de Karmaland, este tenía cada vez más llena su libreta de apuntes, constantemente salía con ellos y raramente estaba solo.

"Rubius.

es un estúpido, pero es fuerte.
no lo subestimes de idiota.
preocupación media.
la fusión más débil entre Wilbur y Dream (es el triple de estúpido, así que no es un gran peligro como esos dos).
psicópata."

"Vegetta.

prácticamente el dios de la construcción en Karmaland.
mamadisimo. (creo que es posible que de un golpe te rompa un hueso si decide intentarlo)
sería grandioso verlo construir con Foolish.
preocupación media.
el más normal"

y así siguió escribiendo de todos los demás, apenas eran un par de datos generales, pero eran casi exactos, además de que tendría que después anotar más cosas, cómo sus habilidades y debilidades en pelea uno a uno y como se desarrollaban en esta.

era un cuaderno bastante meticuloso, pero no tanto como el de análisis psicológico que mantenía, tenía tantos detalles que era casi perfecto, solamente tenía que analizarlos más y estaría listo.

abrió su compartimiento secreto guardando y se puso su máscara de nuevo, cuando de pronto Rubius le mando un mensaje si podía ir a su dirección, este mismo aceptó y fue.

cuando llegó, una enorme mina fue lo que recibió, prácticamente su cuerpo salió volando, le quemó casi todo el brazo, y era posible que algunas marcas se quedarán, igual que su máscara se rompió por la mitad, la mitad de la cicatriz estaba a salvo, este simplemente puso la mano sobre la máscara que quedaba y la mitad que estaba libre se notaba una furia en su mirada.

claro que escucho las risas de Rubius y los demás cerca suyo, y de esta, el chico oso no se iba a liberar de nada de esto, estaba condenado.
nadie iba a volver a humillar.

Vegetta se acercó a ayudar a levantar al menor, y cuando este mismo le tomo la muñeca para levantarlo, notó que este mismo tenía marcas de que había sido agarrado con fuerza con algo antes y marcas de múltiples cortadas.
Quackity rápidamente quitó sus muñecas y le agradeció.

camino a su casa provisional y crafteo otra máscara.

— ese hijo de perra, no aguantaría ni un día lo que pasa por dónde vengo.

pero sus órdenes no era que los matara o tortura uno a uno, pero claro que se iba a vengar.

se quedó el resto del día curando sus propias heridas, que ardían bastante sin que las llegará a tocar por completo.
ardía cada vez que se curaba, pero lamentablemente, se acostumbró al dolor.

se quitó la máscara en el baño, mirando como cambiaba de una Cherry a una bomba, estaba enojado, muy muy enojado.
odiaba que lo tratarán como si fuera un maldito bufón que solamente estaba allí para causarles risa. 

después de preparar sus cosas, fue hasta donde estaba Rubius porque lo había llamado porque necesitaba que hiciera algo, y seguramente era jugarle una broma a otro miembro en Karmaland. 

— llama a Luzu, y ponle una mina. 

— ¿que?

— solo hazlo. 

Quackity abrió el panel de mensajes para comenzar a escribirle a Luzu que si lo ayudaba con un crafteo que no lograba entender, diciéndole exactamente que escribir.
cuando el menor mando aquel mensaje al instante se arrepintió. 

— perfecto. — dijo Rubius. 

Quackity suspiró suavemente, negando un poco.

— no hagamos esto, ¿bien?, no a Luzu. — dijo Quackity.

below the surface || [quackity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora