27: gymnopédie no.1

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Quackity llegó de nuevo a Karmaland, pronto ese lugar estaría muerto sin poder evitarlo más, como debió de estar desde

los muebles finos eran su adoración
sus sirvientes iguales a el en comparación
era suyo si cruzaba su imaginación.

mientras que Quackity junto sus primos acababan de llegar hacia un par de minutos en su casa en Karmaland.

— ¿será prudente irme a despedir diciendo que volveré a casa?

— como usted deseé patrón. — dijo Rivers.

Quackity comenzó a guardar un par de cosas en su inventario para poder irse sin dejar ningún tipo de huella.

Quackity mientras guardaba sus cosas se encontró con unas flores que guardo el menor durante sus exploraciones con Luzu.
simplemente la tomó y la destrozó poco a poco.

Quackity era hermoso como una flor, pero sus espinas siempre terminaban delatandolo. su color a pesar del azul siempre estaba pintado del rojo por la sangre que hacía derramar a los que odiaba.

después camino a otra zona de su casa cuando notó que Sapo Peta le había dejado algo, un par de recuerdos de el y Luzu jugando como antes.

toco aquella pantalla mientras seguía mirando aquel recuerdo. no era justo.
nada en su vida era justo.

el también quería ser feliz ahí, y era egoísta por querer salvar ese lugar solamente porque lo hacía sentir bien.

cuando notó que estaba mirando aquellos recuerdos gritó de irá y sacó su pistola disparándole a Luzu justo en medio de la frente.

— a huevo, es hora de tragar.

volvió con sus primos y estos sonrieron entregándole a Quackity un flan que habían preparado antes de irse de Las Nevadas.

— la comida de hoy es un flan con mucho amor.

la sonrisa de Quackity brillaba, brillo tanto que le compartía a sus primos de esa alegría.
con esa sonrisa no se veía cómo un sádico.

la razón de la existencia de sus primos, era protegerlo. dar su vida por la vida de Quackity. y desear su felicidad por encima de la de todos.

incluso Beni ya había olvidado al Secuaz. al amante que tuvo que matar por Quackity, para que el pudiera dormir tranquilo.
no entendía porqué se sentía mal; si la única razón de su existencia era obedecer las órdenes de Quackity.

el menor estaba comiendo tranquilamente mientras sus primos tomaban unas cosas para irse de Karmaland.

pero no contaban en que los chicos ya sabían todo.

💗!

Luzu señalaba la parte de su pecho a la cual le hacía falta el corazón, goteaban gotas de sangre sin parar y Vegetta que estaba junto Willy casi se desmayaban.

— y lo peor, el pastel que les dió Quackity. . . eran mis restos.

finalmente Vegetta termino vomitando de la asquerosidad, jamás pensó que pudo comer la carne de su propio amigo.

— nos mintió a todos. no éramos sus amigos, éramos su presa.

— ¡hay que matarlo lo antes posible!, quizá si acabamos con él podamos evitar la guerra.

Luzu no sabía que Quackity ya había convocado a la guerra apenas hacía unas horas atrás.

Vegetta se fue con los demás para ir a advertirles e informarles que habría una ejecución pública, la de Quackity.

below the surface || [quackity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora