Hola de nuevo.

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Hannah entró al supermarket y se dirigió a la sección de comidas, buscó los productos bajos en calorías y azúcar, recordando ahora su nueva vida saludable y en cómo tenía que poner de su parte para esto.
Tomó unas cuantas cosas más y se dirigió a la caja, mientras hacía la fila para pagar sus compras, su teléfono sonó, abrió su cartera y lo sacó. Era su mamá.
-Hola mamá
-Hola Hanni.
Sonrió al escuchar a su madre
-Hanni como estás?
-Muy bien mamá,como estas tú? Papá? Y Lynn?
-Yo estoy muy bien, tu papá desayunó hace poco y se marchó a la oficina y Lynn va a acompañarme a comer, por qué no vienes a desayunar con nosotras?
Hannah se acercó al cajero cuando este le pidió los productos.
-Mamá me gustaría ir, pero en 2 horas tenemos ensayo de la orquesta, y en la tarde voy a dedicarme a las tareas de la maestría, te parece bien si los visito en la noche?
Escuchó un largo suspiro de su mamá.
-Esta bien, por cierto en donde estás?
-En el supermercado haciendo compras.
-Bien, te voy a dar una sugerencia...
Y ya sabía lo que venia: "No compres comida alta en grasa, en calorías y azúcar, recuerda que estas mejorando tu alimentación y yo te apoyo en eso."
-Mamá.
-Hannah, mi amor, no compres comida alta en grasa, en calorías y azúcar, recuerda que estas mejorando tu alimentación y yo te apoyo en eso."
-Si mamá...
Aunque ella sabía que su mamá se preocupaba por ella, el asunto de la comida y su mamá era un tema que tendía a estresarla, ya que su mamá se ponía algo intensa con el asunto de la dieta y la comida.
-Bueno Hanni me despido, que tengas un buen día, me llamas cualquier cosa, nos vemos más tarde-Se despidió su madre con mucho cariño-te amo.
-Yo también te amo mamá.
Una vez que pagó sus compras, tomó un carrito, puso sus compras en el y se dirigió a su auto.
Cuando volvió al centro de la ciudad, su estómago rugió, dándole señales de que aún no había desayunado. Miró la hora: 9:30 a.m, decidió que iría por un café al Coffee Restaurante más cerca de donde ella estaba. Su teléfono comenzó a sonar varias veces pero no lo atendió hasta que entró al restaurante, el cual estaba abarrotado de mucha gente, sin embargo pudo ser atendida rápido, se acercó al cajero he hizo su pedido de café de vainilla y un pan integral. Mientras esperaba su pedido devolvió la llamada a la última persona que la había llamado: Cal Brooks, el representante de la orquesta.
-Hola Cal buenos días
-Buenos días Mcguire, disculpa la insistencia en llamarte.
-No te preocupes.
-Bien, te llamaba para comunicarte que tenemos una reunión después de los ensayos, organiza tu tiempo lo mejor posible, la reunión es importante.
-Ya tengo una nueva asistente?
-No aún no la consigo-le respondió Cal apenado- pronto lo haré.
-Está bien,y sobre que es la reunión?
-Sobre una nueva fecha que se aumentó al calendario de la filarmonica.
-Nueva fecha?
-Si,Mcguire. Vamos a tocar para el partido inaugural de los Star Lights.
Hannah sintió un pequeño cosquilleo al escuchar eso.
-Pero Cal...
-Lo sé, lo sé cómo así tan pronto? pues déjame decirte que la asistente del dueño de Los Stars, es muy convincente, hemos revisado la agenda y pudimos sacar un hueco para presentarnos en 3 semanas en el partido.
Comenzó a sentirse algo nerviosa, eso significaba ver a Sebastian Stan de nuevo, y eso era lo que menos quería y mucho menos después de haberlo visto anoche entre besuqueos con la mujer que lo acompañaba. Había quedado como una curiosa y mucho más como una mirona.
-Cal... realmente no me parece que debamos tocar de nuevo para los Stars Lights...
-Ooh...
Al escuchar esto, Hannah miró sobre su hombro y se encontró con los hermosos ojos azules que la habían estado atormentado desde la noche anterior.
-Hablamos después Cal.
-De acuerdo.
Cortó la llamada y en ese momento recibió su pedido mientras pagaba miró de nuevo sobre su hombro y saludó a Sebastian tratando de no mostrar toda la vergüenza que sentía.
-Buenos días sr. Stan.
-Buenos días Srta Mcguire.
Cuando tomó su pedido se giró, le cedió el paso a Sebastian, pasando al lado de él, alcanzó a escuchar que le cedía el puesto a la señora que estaba detrás de él.
Aceleró el paso como si presintiera que el venía hacia ella y así fue...
-Señorita Mcguire.
Ella se detuvo y esperó que el estuviera al lado de ella.
-Perdón si la asusté.
-No, no se preocupe.-Ella lo miró.
- Quiero preguntarle algo.
Su cuerpo se tensó.
-Si?
-Por qué no desea tocar para los Stars?
A pesar de aquella pregunta pudo notar que estaba relajado y no mostraba estar molesto.
-No es que no desee tocar para los Stars, es solo que considero que se necesita un poco más de tiempo...
-Entiendo, por el tipo de música que van a tocar.
Estuvo a punto de preguntarle a que se refería con eso, pero prefirió no hacerlo , ya se pondría al día cuando llegará a los ensayos.
-Hannah confío en el trabajo de ustedes, anoche todos quedaron encantados, incluido yo.
Ella lo miró con cierto recelo...había mencionado la palabra "anoche" esperaba que eso no diera lugar a que le mencionara...
-Hablando de anoche...-dijo él
Rogando que su cara no se le ponga colorada Hannah lo miró con cautela
-Llegó bien a su casa?
-Si-respondió enseguida- gracias por preguntar.
El ladeó la cabeza y le sonrió.
-Siempre es así?
-Así cómo?
-Educada, amable y linda.
Con solo escuchar esas simples palabras el cuerpo de Hannah pasó de los nervios a un fuerte cosquilleo, a buena hora ella sabia disimular un poco sus emociones, según ella...
Ella le sonrió de forma amistosa.
-Sí, siempre soy así. Bueno me despido, que tenga un buen día, señor Stan.
-Igual usted.-Sebastian le devolvió la sonrisa.
Sin mirar para atrás Hannah salió del restaurante, mientras escuchaba a un grupo de jóvenes mencionando a Sebastian, tratando de reconocer si el era el famoso ex jugador de football americano.
Llegó a su auto, dejó su comida sobre el asiento del pasajero y arrancó.
Vaya forma de iniciar la mañana!
..........
Sebastian se encontraba en su oficina escuchando las noticias importantes que le estaba comunicando Susy, mientras ella hablaba, sonrió al recordar a Hannah, se había sorprendido de encontrarsela comprando en el café, y aunque sin querer había escuchado su conversación y su negativa de querer tocar para los Stars, no sintió malestar alguno, si no mas bien sintió curiosidad. Aunque podía imaginarse de dónde venía eso, quizás se debía al hecho de que él se había dado una pequeña escapada con Liz Mcdugal, una de las abogadas del equipo, se habían ido a los besos y caricias. Claro como si el fuera un muchachito, sin embargo se había dejado llevar por la seducción de Liz y habían terminado en el parqueadero quien sabe a punto de hacer que, si no fuera por el fuerte pitido de un auto, cuando su mayor sorpresa fue ver a Hannah, quien lo miraba sorprendida y con un poco de vergüenza.
-Y cual de todos?-Le preguntó Susy trayéndolo de nuevo a la realidad.
-Si está bien- le respondió automáticamente.
-Jefe, le pregunté por una elección-Susy lo miró confundida y le volvió a mostrar las imágenes que tenía sobre el escritorio.-Aquí están los nuevos diseños de los equipos con los nuevos patrocinadores.
-Vaya, todos han trabajado duro en tan poco tiempo, recuerdame aumentarles el sueldo.
Su asistente sonrió
-Lo haré.
-Ahora necesito que saques copias a todos estos diseños, para la junta del jueves con los patrocinadores e inversionistas mostrarles y escoger el mejor, se que es poco tiempo para el cambio de uniforme del equipo pero quiero que sea una sorpresa para todos el día que se juegue el primer partido.
-Muy bien señor.
-Algo más Susy?
-Si la abogada Mcdugal lo llamó más temprano, dice que necesita una cita urgente con usted.
Mcdugal quería verlo... el sabía perfectamente lo que ella quería... quería buscar la forma de estar cerca de él y pasar tiempo a solas haciendo lo que a ella le encantaba hacer...
-Dile que estoy ocupado en estos días, además necesito que tengas todo preparado para la reunión con el entrenador Walters.
-Perfecto.
Susy salió de la oficina, mientras el abría su laptop y ojeaba su correo electrónico, tenía varios correos de diferentes representantes deportivos de muchos receptores con un excelente historial, descargó algunos currículos y los guardó en una carpeta para luego conversarlo con el entrenador Walters. El equipo necesitaba un buen receptor, quería iniciar bien la temporada ganando desde el partido 1, estaban jugando contra el tiempo ya que el receptor que estaba en el equipo sorpresivamente decidió retirarse antes de tiempo, sabia que todos estaban corriendo con el asunto del inicio de la nueva temporada pero le gustaba como iban las cosas, tal vez era su posición de dueño del equipo o su espíritu deportivo que aún seguía en él, a pesar de no haber terminado su carrera como quería por culpa de una maldita lesión.
Tratando de no frustrarse, decidió buscar por pura casualidad... videos en internet sobre la orquesta filarmonica de la cual era parte Hannah. En los videos que aparecía ella hacia unos solos de violin que lo dejaron impresionado, en otros la vio tocando el piano de manera magistral. Esa chica era puro talento, aunque frente a él ella se mostraba algo tímida y reservada frente al escenario era alguien totalmente diferente. Le gustaba verla, Hannah Mcguire le gustaba y mucho.
El resto del día lo pasó entre reuniones y una visita al entrenamiento de su equipo en el estadio. Pasadas las 6 de la tarde se dirigió a su enorme departamento, descansó un rato y luego se duchó, se vistió semi formal, tenía una cena esa noche con sus padres y si hermana Marnie, en la fiesta le había prometido a su madre que iria a cenar con ellos. Revisó de nuevo la dirección del restaurante que Marnie le había enviado y se dirigió a la misma.
Cuando entró al restaurante vio a sus padres y a Marie mientras estos charlaban, prestó poca atención a la gente que lo quedaba mirando y llegó a donde su familia.
-Buenas noches-los saludó dándoles un abrazo a todos.
-Cariño que bueno verte.- Su madre le sonrió
-Ay mamá-Se quejó Marie- si lo viste ayer.
Su madre la miró con el ceño fruncido.
-No le hagas caso mamá ya sabes que la chica está loca.-le dijo a su madre mientras molestaba a su hermana.
-Papá...-Marie miró a su padre
-No empiecen-habló su padre-debemos disfrutar de esta noche como familia.
Todos asintieron y comenzaron una amena charla familiar, cosa que le encantaba a Sebastian, estar con su familia, aunque ya se imaginaba que su madre iba a comenzar a conversar sobre cierto tema...
-Bastian, no es por presionarte pero hijo ya tienes 40, creo que deberías ir pensando en formar tu propia familia.
Sin dejar de comer miró a su madre
-Lo sé.
-Lo que mamá quiere decir es que ya te estás poniendo viejo y no les das nietos.- Se burló Marie.
La miró y la fulminó con la mirada
Su hermana adoraba fastidiarlo, con somo 16 años, ella era una de las pocas personas que le hacía perder la paciencia, por mucho que la quisiera.
-Por qué la trajeron?- miró a sus padres- no se dan cuenta que al parecer anda en sus días donde donde se porta extraña?
-Oye!-Marie se quejó
-Bastian, tu hermana tiene razón-le dijo su madre con una mirada esperanzadora
-Yo no me quejo en que ya me empieces a dar nietos- ahora habló su padre.
Genial, la charla de formar familia y los nietos estaba sobre la mesa, no es que no estuviera de acuerdo, pero la situación era que todavía no había encontrado a la mujer adecuada para él.
-Que tal esa guapa mujer que está allá?-la voz de su madre lo guío a mirar hacia una mesa que estaba al otro extremo de donde ellos estaban. Y vaya que bonita casualidad. Hannah de nuevo en su camino.

 Hannah de nuevo en su camino

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