Di me que sí

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Hannah sintió una pequeña electricidad recorrer su cuerpo, no era por lo que había escuchado, ella estaba acostumbrada a que le invitaran a citas, la situación era quien la estaba invitando. Lo miró por varios instantes tratando de descifrar si su invitación era sincera. No podía caer ante sus encantadores ojos claros, esa sonrisa encantadora y ese magnetismo que irradiaba cada vez que lo tenía cerca. Sintió dudas, ella ya se había estrellado muchas veces en cuestión de amor, así que  había preferido mantenerse sola hasta que llegara realmente alguien que valiera la pena, el dilema era: podría ser Sebastian? Entonces recordó que lo que pasó la otra noche en el estacionamiento.
-No.
-No?-Sebastian la miró sorprendido.
-No. Gracias por la invitación pero no.
El asintió
- Puedo saber por qué?
-No quiero estar con...
-Con un hombre como yo? -la interrumpió, mientras la apretaba más a su cuerpo
Hannah lo miró fijamente.
-Y como eres tu?
-Según como me ven a los demás a primera vista me ven como un mujeriego, como alguien que no toma en serio una relación, pero no es así.
- No?
-No. Y te lo voy a demostrar.
Ella sonrió para si misma
-Y por qué?
-Por que encantas.
Ay Diosito, nervios al 100%.
-Hey chicos!
La voz de Kim los interrumpió.
-En 5 minutos cierran en el bar, al menos que quieran quedarse encwrrados
aquí?
Hannah se separó lentamente de Sebastian, se miraron y ella le sonrió rétandolo para ver a que se animaba.
-Sabrás de mi pronto Hannah.
Se acercó hacia ella y le dio una suave beso en la mejilla.
Ella cerró sus ojos al sentir el beso.💋
...
Dos días después Hannah entró al salón de clases para dar la práctica de violín, instintivamente buscó a Marnie, quien al verla la saludó con la mano desde su asiento, ella le devolvió el saludo y fue hacia su escritorio a dejar sus cosas.
-Buenos dias estimados estudiantes-les sonrió a sus alumnos- sean bienvenidos a su clase de violín, me presento soy la profesora Hannah Mcguire, su profesora...
De repente un par de golpes en la puerta la interrumpieron.
-Adelante.
Sus ojos se abrieron como platos cuando vio entrar a un mimo con una hermosa rosa roja en sus mano, acompañada de globos de colores.
El mimo se acercó hacia ella y le sonrió, luego se acercó hacia los estudiantes y les hizo señas para que ella aceptara la rosa con los globos. Aunque tuvo sus dudas más le pudo la curiosidad y recibió la rosa con los globos. El mimo comenzó hacer gestos de enamorado, la animó a que leyera la nota que venía con la rosa.
-Di que si
Atentamente S S
Ella sonrió.
..........
Sebastian llegó del campo de entrenamiento a su oficina, saludó a Susy y cerró la puerta, encendió su computadora, revisó su correo, respondió unos cuantos, realizó un par de llamadas y luego tomó un respiro, pensó en su sorpresa para Hannah, le habra gustado? se río al darse cuenta que estaba sonriendo, se sentía algo nervioso, revisó un par de veces su celular y volvió a pensar en Hannah, pensando en su posible respuesta hasta que se dio cuenta de algo.
-Susy, ven a mi oficina-llamó a secretaria, la cual entró de inmediato.
-Si jefe?
-Necesito que me consigas el número de Hannah Mcguire.
-Enseguida.
Aunque el podría enviarle mensajes por una red social, el quería hacerlo de forma más formal llamándola o enviándole un mensaje directo, quería que ella superia que el estaba muy interesado en ella y que él era un hombre en el cual podía confiar. Se sentía tranquilo ya que gracias a la eficiencia de Susy supo que además de guapa, Hannah estaba soltera, que era una mujer brillante y una profesional a carta cabal. Y esas eran unas de las cualidades que el buscaba en una mujer.

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