Cada momento juntos

17 2 0
                                    

En la noche...
Hannah se miró su cabello, estaba divino, lo llevaba suelto, su vestido azul oscuro le dejaba mostrar un poco de sus muslos, se acomodó su escote no quería mostrar mucho, no quería que Sebastian  pensara que estaba desesperada por él, aunque en realidad quería que el la tocará, si solo con unos cuantos besos subidos de tono, le había alterado todos los sentidos. Revisó su celular, tenía un mensaje de él en donde le indicaba que llegaría pronto. Sonrió al recordar que más temprano el le había llamado para ponerse de acuerdo y encontrarse en el departamento de ella y poder "conversar" y aclarar las cosas. Se miró una vez más en el espejo, se quería sentir segura de ella misma, pero comenzó a centrar su mirada en su cintura, "le faltaba estar más fina" pensó, tocó el par de rollitos qie sobresalían del vestido.  Luego evaluó su rostro, sentía su cara ancha. Dio un gran suspiro, se enderezó y respiró lentamente, no podía permitir que su baja autoestima se asomara, ya tenía bastante tiempo batallando con  su peso.
La luz del celular se encendió, enseñando un mensaje, era del hombre que le tenía enamorada, ya había llegado.
Se acomodó sus zapatillas altas de plataformas, salió de su habitación y se dirigió a abrir la puerta, por el camino se encontró con Charlie, quien no dudó alegremente seguirla. Cuando la abrió, su pulsó se disparó a mil, al ver a Sebstian tan atractivo, vestía semi formal, llevaba unas cuantas bolsas de compra en la mano, sintió la mirada de él escanearla de arriba a abajo, sonrió seductoramente y sin previo aviso, se acercó a ella y la besó atrevidamente. Hannah le devolvió el beso hasta que Charlie se interpuso entre ellos para agarrar a Sebastian por el pantalón.
Se separaron y vio como el dejaba las bolsas de compra en el suelo y le hizo cariño a Charlie.
-Hola campeón-le tocó la cabeza. Charlie dio varias vueltas en el suelo mientras recibía cariño.
Cuando Sebastian se levantó con las fundas en la mano, le entregó una a ella.
-Traje comida Italiana.
Ella sonrió
-Perfecto. Deseas comer aquí adentro o en la terraza?
-En la terraza.
Minutos después se encontraban comiendo y disfrutando de un buen vino, mientras el viento de la noche los hacía estremecerse un poco. Sentado el uno al lado del otro, Hannah se acomodó y puso sus piernas sobre las de él, mientras se las acarisiaba con ternura. Sebastian le conversó en cómo iban las cosas con su equipo para el partido que iban a tener, mientras ella le conversaba sobre sus clases de maestría que iban a iniciar de nuevo.
-Así que además de ser una violinista de clase, una pianista extraordinaria, empresaria exitosa, estas haciendo una maestría? Hannah eres asombrosa.
Ella no pudo evitar sonreír con orgullo, sintiendo como sus mejillas se sonrojaban.
-Gracias.
Por un momento Sebastian se quedó pensativo.
-Ahora que lo recuerdo, dejé mi tarjeta olvidada en el restaurante
Ella se burló negando con la cabeza.
-Carajo! Y a Chris también lo dejé olvidado.
Soltando una carcajada, ella le acarició el rostro, el cerró los ojos mientras ella lo contemplaba.
-Que horror- Se burló de él.
-Hablando de todo un poco, respecto a Fiona.
-No la nombres por esta noche.
......
2 horas después de hablar de muchas cosas, de caricias tiernas y risas contagiosas, decidieron entrar.
Hannah pudo sentir la respiración de Sebastian detrás de su cuello cuando este le apartó el cabello para darle un beso desde el su hombro hasta el cuello.
Y sin decirse nada ambos sabían lo que querían. Ella se giró para encontrarse con los labios de él, dándole un beso feroz y hambriento, se mordisquearon los labios, sintió como las manos de él recorrieron sus muslos y fueron recomiendo su cuerpo hasta llegar a la cintura, apretandola más hacia él. Profundizaron su beso y entre tropezones y risas llegaron al cuarto principal, sin saber de dónde sacó valor, Hannah tiró de la chaqueta de él, comenzó a desabotonar su camisa, el sin pensarlo se dejó, para luego tirar del vestido de ella. Por un momento se sintió insegura de sí misma, los complejos sobre la gordura inundaron su mente, el se detuvo y la miró fijamente, ella le sonrió con timidez.
El le devolvió la sonrisa para luego besarla intensamente, ahora ella quería ser la atrevida, asi qie fue dándole poco a poco besos desde la mejilla hasta el cuello de él, dándole al final un mordisco que lo hizo tensar y excitar al mismo tiempo, ella pudo sentirlo, se sintió satisfecha, ella despertaba en él sensaciones que quizás no había había despertado antes en alguien más.
Las manos de Sebastian recorrieron de nuevo cuerpo, ahora fue por su vestido, quitandoselo en un 2 x 3, de inmediato ella quiso cubrise pero el no se lo permitió, le regaló un dulce beso y la llevó hasta la cama, se inclinó para sacarle las zapatillas.
-Ahora te toca a ti- le señaló ella con la mirada al resto de su cuerpo que seguía cubierto. Ella se sentó y esperó.
Regalándole una seductora sonrisa, Sebastian se agachó sin dejar de mirarla, se quitó la media y los zapatos, luego procedió con el pantalón, quedando en bóxers, luciendo extremadamente sexy y más atractivo de lo que ya era.
-Por donde empiezo?-Le preguntó el acercándose a ella-por aquí?-le tocó el borde de su braga...o...por aquí? -jugueteó con las tiras de su brasier.
Una enorme exictación se apoderó de ella "por donde quieras" quiso decirle.
-Tu decides-apenas pudo decir antes de que le quitara su brasier de manera inmediata, se inclinó hacia ella y pasó la lengua por su pezón haciendola gemir. Sin tardar más, Sebastian se arrodilló frente a ella y comenzó a jugar con sus pezones, los mordía y los lamia, deleitándose con su sabor. Hannah gemía al ritmo de cada succión que el le hacia. Su cuerpo se acaloró más de lo que estaba cuando él descaradamente le arrancó las tiras de sus bragas. Y sin dar oportunidad a nada le abrió las piernas y luego la miró de forma sensual.
-Mis dedos o mi lengua?
Pero que atrevido era!! El hombre educado y paciente ahora era un bestia sexual y eso le encantaba a ella.
-Lengua- se oyó decir antes de sentir la lengua de Sebastian jugando con su sexo. Comenzó a gemir de inmediato, sus caderas comenzaron a balancearse,se mordió el labio cuando sintió como el succionaba y lamía.
-Sebastian...
De inmediato el se levantó y la acomodó en la cama.
-Quiero hacerte el amor de todas las formas que existan.-Le aseguró él, totalmente caliente y con ganas de más.
Quería hacerle el amor? Así tan dulce y salvaje al mismo tiempo? Se hombre le encantaba!
Se inclinó hacia ella y la besó como si no hubiera un mañana, ella le devolvió el beso,  le arañaba la espalda con pasión, mientras con los dedos sus pies le iba quitando el boxer. Una vez que él estuvo totalmente desnudo, ella abrió las piernas invitándolo a que se uniera ella. Sebastian sin esperar más entró en ella, primero de forma suave, hasta que poco a poco fue aumentado el ritmo, ambos encajaban muy bien. Se complementaban a la perfección. Cada vez que el aceleraba el ritmo, ella le correspondía, se acariciaban y se besaban como si fuera la última vez que lo fueran a hacer.  Hasta que llegaron juntos al extasis.
Al siguiente día...
Hannah se despertó cómoda entre los brazos y el cuerpo de Sebastian, se sentía tan bien tenerlo a su lado. Miró al reloj de mesita que tenía al lado de su mesita de cama, eran cerca de las 8 de la mañana. Cuidadosamente se levantó de la cama, buscó un vestido de dormir, escuchó a Sebastian quejarse aún estando dormido. Tratando de no hacer nada de ruido salió de la habitación, fue a la sala en busca de Charlie. Quizo pegar el grito al cielo cuando lo vio acostado en el sofá masticando el brasier que ella había llevado puesto la noche anterior.
-Charlie...-apenas suzurró.
El cachorro la observó y la ignoró en seguida mientras se deleitaba mordisqueando la prenda.
Sin decir nada más, ella se acercó hacia el intentando quitarle el brasier, pero el cachorro fue más ágil y salió corriendo con el brasier por todo el departamento, Hannah lo siguió por todas partes hasta que lo vio entrar a su habitación. Suspiró cuando vio su brasier mordisqueado tirado al la lado de la puerta, cosa que le pareció rara, ya que  Charlie no dejaba algo olvidado al menos que encontrara otra cosa, lo escaneó por la habitación hasta que lo encontró mordisqueando un calcetín de Sebastian, mientras estaba tumbado en el suelo.
-Charlie...
Como si lo hubieran llamado a el, Sebastian abrió los ojos y la miró.
-Buen dia-la saludó con una sonrisa
-Buen día- ella le sonrió también.
Observó como Sebastian se iba sentando mientras miraba a Charlie levantarse para irse del cuarto como si no hubiera hecho nada.
-Se ve qu ha decido a hacer un perro tranquilo- le comentó Sebastian mientras se levantaba y se acercaba a ella para abrazarla.
-Que hora es?
-Las 8.
-Uff, tengo junta directiva del equipo a las 10:30.
-Oh está bien, te dejo solo para que te alistes.
-Pero...
-No te preocupes, deseas algo de comer o tomar?
-Un taza de leche con café creo que estaría bien.
-Perfecto...
Cuando estaba en la cocina escuchó que se acercaba ya vestido pero sin sus zapatos puestos, notó como su dedo gordo del pie derecho se asomaba por un agujero del calcetín.
-Mira quien decidió asomarse.-Se burló Sebastian de su dedo- juraría que anoche este agujero no estaba.
Sin poder aguantarse más, Hannah comenzó a reírse, haciendo que Charlie llegara corriendo a la cocina a hacerles compañía.
-Ahí tienes al autor del crimen.
-Así que fuiste tú-Sebastian miró a Charlie- por un momento pensé que fue Hannah.
-Oye...
...........
Sebastian llegó a su departamento, casi corriendo, se desvistió, tomó una ducha y buscó la ropa que iba a ponerse para la junta, llamó a Susy y le pidió que la junta la aplazara para las 11. Buscó entre su armario la ropa adecuada para la reunión, 15 minutos después se encontraba conduciendo para el edificio de los Stars LIGHTS, revisó si teléfono, le envió un mensaje a Chris disculpándose por haberlo dejado en el restaurante, le pidió también si podía pasar retirando su tarjeta, vio un mensaje de Fiona en donde le preguntaba en donde había pasado la noche, un mensaje de hermana Marnie diciéndole que se había peleado con su madre y un mensaje de su madre diciéndole que se había peleado con Marnie, además de mensajes de números desconocidos solicitando reunión con él.
Cuando llegó al edificio saludó a todo el mundo y se dirigió a su oficina.
-Wow jefe, que sonrisota, me alegra verlo así-Le decía Susy mientras asomaba la cabeza en la oficina.
La sonrisa de Sebastian se ancho más al recordar el motivo: Hannah.
-Me siento estupendo. Cuanto falta para la reunión?
-20 minutos.
-Perfecto, revisa todo, en esta reunión se van a finiquitar muchas cosas, quiero que todo quede perfecto.
-A la orden jefe.
Ni bien Susy desaparecía, Fiona interrumpió en su oficina.
-Buenos dias Bastian, que bueno saber que estas vivo.
-Buen dia- Sebastian se dirigió hacia el espejo que tenia cerca del enorme ventanón de su oficina, se estaba acomodando su elegante camisa con su leva, cuando Fiona se acercó a él, se le puso de frente y comenzó a arreglarle el cuello de la camisa.
-Déjame te ayudo.
Cuando estaba a punto de decirle que no, Fiona lo miró furiosa.
-Que es lo que tienes en el cuello?
Sebastian se miró el cuello y vio la marca que Hannah le había dejado como recuerdo de su noche de pasión.
-Eso no te importa.
La mujer lo miró más furiosa y se cruzó de brazos.
-Andas de nuevo con una y con otra? Debes cuidar tu...
-No he andado ni con una ni con otra.
-Entonces?
-Ya te dije, eso no te importa.
-Claro que...-Fiona se quedó en silencio- Eso te lo hizo la violinista esa?
-Mucho cuidado en cómo te expresas de Hannah.
Fiona se acercó a él y le agarró el brazo.
-No entiendo que haces con ella, ella no es el tipo de mujer que te gustan.
-Y por eso me encanta-Le respondió Sebastian mientras se apartaba de su agarre-Ahora necesito que me busques a un representante de inmediato.
-No estoy yo?
-Tu eres la abogada del equipo.
Observó como ella negaba con la cabeza y se acercaba a él de nuevo.
-Bastian, esa mujer no es la indicada para ti-le acarició el rostro- aquí me tienes- comenzó a desabotonar su blusa cuando el la detuvo.
-No lo hagas. Fiona no voy a continuar con esta conversación, pero quiero que quede algo claro, Hannah me interesa y en serio, ella me  gusta mucho y estoy cuidando nuestra relación, así que te pido cuando te refieras a ella lo hagas con respeto y no interfieras.
-Sebastian Stan, que hizo esa mujer para tener embobado?-le reclamó la abogada.
-Jefe- apareció Susy salvándole el dia- ya está todo listo para la reunión.
-Gracias Susy. Muy bien Fiona, es hora de irnos a la reunión.
Durante la reunión la mirada furiosa de Fiona trató de atormentarlo, pero el la ignoró mientras escuchaba las ideas de los socios y del cuerpo técnico que había sido invitado, hablaron sobre la campaña promocional del equipo, de los nuevos jugadores, sobre estadísticas y todo lo relacionado con el equipo.
Cuando terminó la reunión Sebastian se dispuso a salir a almorzar con todos cuando de repente la puerta de sala de conferencias se abrió de golpe.
-Necesito hablar contigo!
-Pero quien es esa loca?-exclamó molesto un socio.
-Esa "loca" es la hermana del señor Stan-le respondió Fiona tratando de mostrar su enojo.
Sebastian la fulminó con la mirada y luego miró a su hermana.
-Lo siento hermano-Marnie se tapó la boca con la mano-Mil disculpas.
-No te preocupes Marnie, ya salíamos a almorzar, pero si me necesitas...
-No, no está bien yo solo...- se disculpó  de nuevo su hermana.
-Señores, si me disculpan unos momentos mi hermana me necesita.
Y sin esperar respuesta alguna, salió de la sala junto a su hermana, ni bien cerró la puerta, su hermana se tiró en sus brazos a llorar.
-Mamá me hechó de la casa.
Su cuerpo se tensó al escuchar eso. Odiaba que su hermana llorara, podían pelear todo lo que sea, pero ella era la niña de sus ojos.
-Que ocurrió con mamà?-tratò de tranquilizarla- por que te hechó?
Su hermana se separó de él y se secó las lágrimas-lo que ocurre es que...
-Que ocurre?
-Ocurre que ella descubrió que estoy saliendo con uno de tus jugadores, pero no te preocupes, es uno de los nuevos, el tiene 21 años, solo me llevaba 5 años, y lo que pasa es que mamá supo que me escapé a una fiesta y no fui a estudiar y se lo contó Derriel, y lo más probable es que toda la prensa lo sepa, bueno es que yo le mentí le dije que tenia exámenes y que llegaría más tarde y... hermano?
Su hermana se detuvo al notar su mirada fija en ella.
-Con cual jugador te escapaste?
-Sebastian prométeme que no vas despedir o reclamar algo, además afectaría muchísimo al equipo si lo hechas y...
-Marnie, con cual jugador estás saliendo?- Sebastian le exigió la respuesta a hermana, tratando de no explotar.
-Si te digo no lo despides...?
-No me agotes la poca paciencia que tengo...
-Mejor no te digo, de todas formas te vas a enterar-Su hermana dio un paso atras- En serio lo siento, lo que menos quiero es que tu o el equipo estén involucrados en un escándalo.
-Marnie Stan, me vas a decir ahora mismo quien es.
-Robbie Tanner-Soltó Marnie tapándose la boca con las manos...
Robbie Tanner? El mejor jugador joven contratado? Con mala fama?
Sebastian cerró los ojos para luego tomar su celular.
-Jefe- la voz de su secretaria sonó al otro lado del teléfono.
-Susy, ubica a Robbie Tanner y hazlo que venga a la oficina ahora!
-Hermano...-Lo interrumpió Marnie.
-Shhhh.
Cortó la llamada y guardó su celular.

Tenia que conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora