Tenia que conocerte

Paso a paso

Hannah se quedó en silencio escuchando lo que le decía Sebastian? Era cierto lo de las buenas intenciones de él? Ella ya había pasado por situaciones así en donde le juraban amor eterno y al final solo estaban jugando con ella. Su problema con el autoestima salió a flote, sus complejos por ser una chica "gordita" con buen busto, y es que era algo que siempre la mantenía en alerta, habían ocaciones que se sentía mal consigo misma, pero así mismo levantaba cabeza y buscaba la forma de sentirse feliz y dejar ese complejo atrás.

-Te he incomodado?-le preguntó Sebastian con cierta precaución
-No...no, es solo que...-Hannah suspiró y luego se enderezó y le habló con firmeza-Tal vez suene exigente, pero yo no creo solo en palabras.
El asintió
-Me parece muy bien, dejar las cosas claras desde el principio, es lo mejor para cuando se está conociendo con alguien. Y déjame decirte señorita Mcguire, si me permites yo voy a demostrarte que realmente me interesas y que me gustas... por cierto me encanta ese  gesto que haces.
-Que gesto?
-Ese en el que ladeas la cabeza y frunces el ceño.
Ella sonrió
-Es mi marca.
El le devolvió la sonrisa.
-Déjame conocerte más, y si ves que soy un patán puedes mandarme a volver lejos, a donde tu quieras.
-A donde yo  quiera...? Que interesante...-Hannah rió
-Te ves linda cuando sonríes.
-Lo sé-Hannah sonrió aun mas-tengo una sonrisa hermosa. Ahora quiero que hablemos de algo...
-Si dime-Sebastian la miró con más atención mientras se acomodaba en su asiento
-Que hay de la diferencia de edad? Digo porque yo voy a cumplir 30 y tu 60.
-Qué?-Sebastian la miró horrorizado y luego sonrió al verla reír.-Por un momento creí que me veías como un viejo.
-Y no lo eres?-Se burló ella.
-Claro que no! El hecho de que vayas a cumplir 30 y yo 41 no significa que no podamos intentarlo no?-Ahora aquél hermoso hombre la miró con suavidad.
De repente el corazón de Hannah comenzó a latir a mil, sintió un leve cosquilleo en su estómago y en sus pies.
-Muy bien Sebastian-sonrió-Vamos a intentarlo.
1 hora después de compartir y reírse de situaciones o de ocurrencias decidieron salir  del restaurante, para acercarse a un pequeño parque que estaba alfrente del mismo. Caminaron muy cerca el uno del otro, sus manos rozaron un par  veces hasta que el tomó la suya con suavidad entrelazando sus dedos, se miraron y se sonrieron con la mirada, a los pocos minutos se sentaron en una banca de metal, el se sentó más cerca de ella...pudo percibir ese delicioso perfume que él llevaba puesto, cerró por un momento lo ojos.
-Hannah tiene sueño?
Ella abrió los ojos de golpe.
-Qué no, no,estaba sintiendo el aire frío, es solo eso.-Mintió
El asintió y le acarició su rostro, poco a poco fue acercando su boca a la de ella...
................
Sebastian sintió sus labios rozar con los de Hannah cuando de pronto un flash lo cegó, haciendo que el retrocediera.
Ella lo miró confundida.
-Disculpame-Miró sobre el hombro de ella- creí que estábamos lejos de los paparazzis.
Hannah asintió
-Ya veo.
-Creo que nos saltamos en conversar la parte en  que somos famosos y venimos de familias reconocidas y siempre, siempre está gente va a andar detrás de nosotros-pensó  un poco-sería un problema para ti tratar de lidiar con paparazzis y la prensa?
Ella se encogió de hombros.
-Los paparazzis no son nada nuevo para mí, es verdad no son de mi agrado pero...eso no significa que por ellos no podamos estar juntos.
Sebastian le regaló una sonrisa, le acarició el cabello.
-Te ves preiciosa
Tomó su mano y se la besó.
Cuando regresaron al restaurante en busca de sus carros, se pusieron de acuerdo en escribirse en unos días, para verse de nuevo. Aunque se moría por besarla, no lo hizo, como todo buen hombre quería que el beso se diera en el momento adecuado.
5 días después...
Después de pasar toda la mañana en el concentración de entrenamiento
Sebastian se encontraba en su oficina con Fiona Brooklyns abogada del equipo y ex amante.
-Pero que es esto?-Fiona lo miró indignada.
Sebastian levantó la mirada de su laptop y la miró.
-De que hablas? Ocurrió algo con las nuevas cláusulas para los jugadores?
-Ja! Ya quiera que fuera eso.
Fiona acercó su celular al rostro de él, mostrandole la foto del parque con Hannah.
Mierda! Ya comenzaban a circular las fotos de la salida de anoche.
-Llama a Blake y dile que encargue de eso.
-2 cosas: Blake renunció ayer porque le salió un trabajo en Asia.
-Qué? Como es posible que no sepa que mi manager y representante se fuera y yo no sé nada ?!
-Tranquilo, yo le dije que me encargaría de decírtelo. Por ahora si deseas yo puedo ser tu manager hasta que consigas otro.
- Sigo sin entender además como es que S...
-No le heches la culpa a tu secretaria, también le pedí que sea yo la que te avisara el asunto de Blake.
Sebastian se pasó la mano por su cabeza mostrando lo estresado que estaba
-Cual es la otra cosa que me tienes que decir?
-Muy bien, me vas a decir que es lo que tienes exactamente con esa mujer?
-Perdón?
-Si, con la de foto, con esa violinista rechonchita.-le espetó mal humorada Fiona.
-Un momento antes que todo, ella tiene nombre. Ella es Hannah y ten cuidado como te refieras a ella.
-Wow, tan metido estas?. Cuanto llevan saliendo?Porque te recuerdo que hasta hace poco tu estabas teniendo sexo conmigo sobre este escritorio y en el piso también.
Sebastian la observó con severidad.
-Lo que yo tenga con Hannah no es asunto tuyo.
-Claro, me lo dice el hombre que se ostigó de salir con alguien mayor que él y ahora se buscó a una más joven.
-Fiona. Voy a tratar de ser cortez contigo, así que te voy a pedir que te levantes y te dediques a tu obligaciones de abogada. Del asunto de mi manager me encargo yo y te prohíbo que te metas en mi relación con Hannah.
-Relación?-La mujer se levantò furiosa- Eres un patetico.
Y fue así como Sebastian vio como esa atractiva mujer, de 45 años, educada y caprichosa se iba de su oficina.
Dio un suspiro y tomó su celular, marcó a su secretaria.
-Ven a mi oficina.