Hannah forzó una última sonrisa a todos y se despidió de sus compañeros de música. Miró la hora en su celular, era cerca de la 3 a.m, cansada y todavía irritada subió a su departamento, tomó una ducha, se vistió y se acostó en la cama, cerró los ojos tratando de relajarse, un dolor de cabeza agudo comenzó a atormentarla. Dio varias vueltas hasta poder dormir. Al siguiente día aún con el fuerte dolor de cabeza, desayunó y se tomó una aspirina, llamó a su mamá y le indicó que pronto estaría en casa. Ahora se sentía un poco mejor, tenía que pensar con cabeza fria, ella y Sebastian no habían hablado desde la noche anterior. Todavía sentía que le dolía el hecho que el dejara que "Fiona" hablara de esa forma. Cuando llegó a casa de sus padres, los saludó mientras ellos salían rumbo al periódico a finiquitar los detalles del aniversario del periódico, querían dejar todo listo para antes de su salida de viaje a Ecuador.
Llegó al patio y encontró a su hermana jugando con Charlie y Brux, su perro labrador.
-Felicidades se que les fue sensacional-su hermana la miró con cariño y orgullo.
Ella la miró con cariño también, adoraba a Lynn con su vida.
-Gracias Lynn Lynn-la llamó por su apodo.
Tomó asiento y observó a Charlie jugar con Brux.
-Que tienes?
Levantó su mirada y para encontrarse con la de su hermana.
-Nada-mintió.
-Si sabes que no te creo verdad?
-Por qué tienes que conocerme tanto?-Hanna resopló- está bien, tuve una pelea o no se que con Sebastian.
-Tu novio...
-Si...no... no sé.
-Hannah, han estado saliendo cerca de un mes, por lo poco que sé, es evidente que el está interesado en ti como tu en él.
-Si, pero...
-Pero?
Le contó a la historia a su hermana, esta asintió y la miró con comprensión.
-Creo que ambos necesitan hablar, entiendo el punto de los dos. Por qué no lo llamas?
-Por qué lo voy a llamar? si la enojada soy yo.
-Respira chica! Vamos a dar una vuelta a la ciudad y luego vamos por algo de comer.
-No lo sé...
-No seas aburrida Hannah! Las personas cuando nos ven juntas, me preguntan cuantos años tiene mi mamá.
-Qué? Por qué te preguntan por la edad de...-Hannah hizo una pausa dramática al darse cuenta a que se refería su hermana-te pasas!
-Ves? Tienes que disfrutar de la vida y si no quieres pensar en Sebastian, la mejor solución es un día de hermanas, no te parece?
- De acuerdo, le diremos a Luisa que cuide de Charlie y Brunx.
......
3 horas más tarde después de hacer compras y de visitar las oficinas del periodico, se dirigieron a una elegante restaurante para almorzar, Lynn le comentó sobre como iba la organización de su fiesta de compromiso con su novio, estaba tan feliz por hermana!Sabía que ella se merecía lo mejor, y es que así era ella: Hannah, siempre se alegraba por las cosas buenas que le pasaban a los demás, nunca decía que no cuando solicitaban de su ayuda o de su apoyo, pero detrás de eso, se escondía una Hannah solitaria, que quería sentirse querida, y no es que la gente no le demostra cariño o no la quisieran, ese cariño ese amor que quería en su vida lo estaba sintiendo con Sebastian a pesar de la diferencia de edad de 11 años y de conocerse poco tiempo. Pensar eso le hizo recordar en él, revisó su celular: 0 llamadas, 0 mensajes.
-El rojo o el verde?- preguntaba Lynn.
-Si-le respondió a su hermana sin tener idea de que estaba hablando.
-Si?
-Lynn Lynn, será que uno puede enamorarse en poco tiempo?
Su hermana suspiró.
-Yo creo que cuando conoces a alguien y esa la persona indicada lo sabes desde ese mismo instante que lo ves.
- A quien vemos?
Hannah miró para atras y vio a Kimberly y Gia paradas detrás de ella para luego tomar asiento.
-Pero como?
-Yo les escribí para que vinieran-Lynn sonrió- andas con la depre.
Todas rieron menos ella, mientras las fulminaba con la mirada.
-Que graciosillas que andan.
Hablando entre una cosa y otra pidieron la comida, Hannah se disculpó para ir al baño, mientras caminaba un camarero no se fijó que ella venía, tropezó con ella, tirándole la comida en el pecho, todos miraron de inmediato.
El camarero se disculpó con ella muy apenado, la gerente se acercó a ella y le pidió que la compañara a la cocina.
15 minutos después salió con una blusa con el logotipo del restaurante, mientras se dirigía hacia donde estaban sus amigas y su hermana, las personas la confundían como parte del personal.
-Señorita una servilleta por favor-dijo alguien
-Señorita mi comida aun no llega-dijo otro.
-Señorita mi sopa está fria- reclamaba una señora.
-Señorita me da su número?-escuchó a un idiota decir.
Sin perder la sonrisa se fue a sentar su mesa. Las miró a las 3, mientras se aguantaban las ganas de reírse. Se miraron y sin poder aguantarse mas se rieron todas 4.
- Señorita nuestro pedido aún no llega- Se burló Lynn.
Hannah dejó de sonreír.
-En serio van a seguir?
-Aquella casualidad...en este restaurante...-comenzó a cantar de repente Gia.
Hannah la observó de reojo, mientras revisaba su teléfono.
-Que canción es esa?-Le preguntó.
-Una canción, que escuché por la radio...
Entonces Kimberly la observó por unos segundos.
-Esa canción no existe.
-Que si existe, yo se porqué la canto-Gia le pateó el pie a Hannah, haciendo que está diera un pequeño salto de su asiento.
-Oye...
-Perdón no era para ti, era para Kim.
-Para mi?-Kimberly preguntó confundida-y por qué?
-Por qué las casualidades existen en los restaurantes y punto.-Gia volvió a sonreír.
-Ustedes tres son un caso tremendo-Lynn les sonrió con simpatia-por cierto Gia, ahora entiendo lo de la canción.
Hannah miró a su hermana y luego a sus amigas.
-Que están tramando ustedes?
Kimberly la miró sin entender nada, mientras que Gia y Lynn sonreían de oreja a oreja.
-Señorita-se dirigió a Hannah una señora de edad, estaba elegante y algo malhumorada.
-No sé qué hace usted perdiendo tiempo hablando con la clientela, y no toma mi pedido.
Hannah estuvo apunto de aclararle que ella no trabajaba en el restaurante, pero la dejó proseguir a la señora.
-En donde está la oficina de su jefe? Voy a poner una queja.-le espetó la señora.
Después de que le hablara así, Hannah decidió no aclarle nada a la señora hasta que se le ocurrió algo.
-Claro estimada,la oficina del jefe está ha cuatro cuadras de aquí.
-Por qué está a cuatro cuadras de aquí?
-No lo sé pregúntaselo a él. Le indico, cuando salga de aquí gire a la derecha, siga largo hasta la esquina, cruce la calle camine cuatro cuadras más y avance hasta el tercer local, allí está la oficina.
-Muy bien niña,ya te veré despedida.
La señora se fue de inmediato.
Hannah se mordió el labio para no reírse.
-A donde mandaste a esa mujer?-Le preguntó Kim
-No lo sé-se encogió de hombros y
sonrió con malicia, levantándose inmediatamente-voy a pagar la cuenta de nosotras, antes que regrese la señora y me quiera matar.
...............
Sebastian miró de reojo a la mesa en donde estaban las amigas y la hermana de Hannah, y por su puesto...su Hannah, sabia que era ella aunque estaba de espaldas, la reconocería en donde sea. Habían llegado hace varios minutos el y Chris, querían tener esa charla de amigos que ya no solían tener como antes, pero cuando se dio cuenta de que ellas estaban en el mismo restaurante le hizo caso omiso a Chris, quería estar cerca de ella, miró de nuevo hacia su direccion las observó reírse...Hannah se acariciaba su cabello, se lo acomodaba, hasta que la vio levantarse. Vio como iba vestida, por qué vestía igual al personal del restaurante?, siguió mirándola de reojo cuando la vio acercarse a la caja, para cancelar.
-Que esperas para ir hablar con ella?
Sebastian miró a su amigo.
-No, yo no voy a ir detrás de ella, fue ella la que se enojó, pues será ella la que me tiene que hablar.
-Cierto, cierto-Chris levantó una ceja-tu eres de los que nunca va detrás de una mujer a pedir perdón.
-Así es.
-Oh, hola Hannah.
De inmediato Sebastian miró hacia donde lo estaba haciendo Chris, solo para ver que ella se detenía en una mesa en donde la estaba llamando.
-Ja, que chistoso andas hoy día.
-Pues que te puedo decir Stan, si lo estoy, y mucho más después de ver que al fin una mujer te tiene comiendo de la palma de su mano.
Sebastian frunció el ceño.
-Nadie me tiene así.
-Y si ella viniera en este momento y te pidiera que hablaran, le evitabas o le dirias que si? Responde rápido, ahora mismo, de inmediato.
-Que? Yo? Si.-Sebastian se mordió la lengua para no seguir hablando.
-Y eso que no te tiene comiendo de su mano.-Se burló Chris-Ya en serio, Sebas, ve a buscarla.
-En un restaurante? En donde todo el mundo nos va reconocer?
-Y que? Todo el mundo sabe o sospecha sobre ustedes, además debe ser una casualidad que de tantos restaurantes de esta enorme ciudad, ustedes llegarán al mismo.
Meditando las palabras de su amigo, se levantó y esperó que ella llegara a la caja, una camarera la estaba atendiendo cuando el se acercó en silencio.
-Y mil disculpas de nuevo, Señorita Mcguire.
-No se preocupe-le decía ella.
-Y a donde fue exactamente que envió a la señora?
-Bueno, después que pensó que por ser "camarera" me podía tratar como quisiera, la envié a 4 cuadras de aquí.
- A que dirección?
-Le dije que girara a la derecha, siguiera de largo, que caminara 4 cuadras y que en el tercer local trabajaba mi "jefe"
-Queee?
-Qué? Qué?
-La mandó a un club de strippers que pasa abierto las 24 horas.
Divertido vio como Hannah se quedaba shockeada.
-Dios mío!
-No se preocupe le diré que usted ya fue despedida-pensó rápido la camarera.
-Oh por Dios gracias, debo irme pronto, me ayuda con la cuenta por favor?
-En seguida.
-La cuenta la pago yo.
Soltó Sebastian sin pensar en nada. Hannah se puso rígida tan pronto escuchó su voz.
-Muchas gracias pero no es necesario-le dijo ella sin mirarlo.
-Pero quiero hacerlo-Le regaló una sonrisa cautivadora a la chica y le dio su tarjeta de débito. Y sin poderse resistir la chica aceptó la tarjeta y se fue hacia la máquina registradora.
-Hannah...-le dijo pero ella siguió ignorando.
-Hannah Mcguire, no me ignores-aunque más que una orden sonó como una súplica.
Ella lo miró de reojo y se volteó.
-Señor Stan.
-OK ahora nos estamos tratando de esta forma.
Sin decir nada más ella se volteó para irse hasta que se frenó en seco. Miró hacia la misma dirección que ella lo hacía. Sus amigas y su hermana le hacían señas que iban a salir por el otro lado del restaurante ya que la señora mayor a la que había enviado al club, estaba ingresando al restaurante, mientras hechaba humo por todos lados.
Ella les asintió y con la la mirada buscó por donde podría salir, cuando vio a la señora mayor cerca, el fin ella lo miró.
-Me prestas tu chaqueta?
Sin dudarlo se le entregó
-Ten.
-Gracias.
Se puso de inmediato la chaqueta, se recogió el cabello con un moño y se hechó a andar lo más lejos posible de la señora, sin saber por qué, él fue detrás de ella, cuando salieron del restaurante, pocas personas habían cerca, miraron para todos lados en busca de paparazzis pero no se veía a nadie.
-Hannah, está bien, que es lo que pasa?
-Nada, solo una confusión, me tengo que ir.
Pero antes que ella se fuera el le agarró de la mano.
-No vamos a hablar de nosotros?
"Hablar de nosotros?" Se sorprendió el mismo de escuchar lo que decía, Hannah estaba impregnandose en el más de lo que el creía.
-Sebastian...
-No dejemos esto asi-le pidió-cuando puedo ir a buscarte? Aclaremos todo-dio un paso hacia ella y le acarició su cabello- no dejemos que una discusión así nos aleje.
Ella le clavó la mirada, lo analizó por unos segundos y luego asintió.
-Te puedo llamar más tarde?- Le agarró las dos manos.
-Llámame.
El le sonrió y le dio un beso en la mejilla.
- Por cierto puedes darme a conocer el menú del restaurante?
Observó divertido como ella ponía los ojos en blanco.
-Tu también?
-Lo siento no pude aguantarme-le tocó la chaqueta- quédate con ella,me gusta como se ve.
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Tenia que conocerte
RandomQue tienen en común un ex jugador de football americano y actual dueño de unos de los mejores equipos del mundo con una aclamada violinista? NADA! El tiene 40 ella tiene 29? algo en común?.nada? mundos diferentes? si? apasionados por lo que les gust...