«Regreso a casa.» ♡

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POV Narradora.

Tristemente para ellos las pequeñas vacaciones terminaron y tuvieron que volver a la isla Watatsumi para ambos tomar a cargo sus asuntos pendientes que los esperaban, en cuanto llegaron Kokomi fue recibida por varias mikos que iban diciéndole todo lo que se había perdido y los asuntos pendientes, entre su charla la llevaron al Santuario. Mientras que a Gorou lo recibieron felices unos soldados que ansiaban su llegada, se lo llevaron y comenzaron a hablar sobre todo lo que había pasado en su ausencia.

La semana estuvo ocupada para ambos, no tenían tiempo para verse además de las juntas ya programas para discutir estratégias, pero no era tiempo de calidad como la que Gorou esperaba.

Y así voló una semana hasta que Kokomi logro tener un descanso, en el momento que le informaron está se fue del Santuario y desapareció de la vista de todos menos...

POV Kokomi.

La semana fue agotada, la pila de papeles para atender pareció increíblemente grande y extensiva, nunca me había sentido tan agotada por el trabajo hasta hoy, mi horario era tan ocupado que no obtenía el tiempo para poder hablar en privado con Gorou, estaba nerviosa de como crecería nuestra relación y como la gente reaccionaría ante esto.

El tiempo pasó demasiado lento, me comenzaba a desesperar un poco por la cantidad de trabajo y al parecer las mikos lo notaron ya que el siguiente día me dijeron que podía tomarme el día libre, rápidamente agarre una canasta y la llene de comida, también agarre mi libro favorito y me fui directo a mi lugar seguro, mi escondite.

Me fui de forma apresurada ya que no quería que nadie me vaya a seguir o descubriese mi lugar, pero al parecer no funcionó.

Al llegar acomodé mis cosas y me senté en mi silla, iba a sacar algo de la canasta hasta que me percate de alguien que se encontraba conmigo, en la entrada del escondite, le mire hasta que me levanté y me dirigí hacia la persona y le abrace.

POV Gorou.

La semana fue larga, entre entrenamientos y juntas nunca llegué a hablar con Su Excelencia en privado, no sabía como acercarme a ella sin que las mikos sospecharan mucho, ya que, Su Excelencia había estado en su oficina en el Santuario la mayor parte de tiempo, no quería arriesgar a que alguien comenzará a sospechar.

La semana llegó a su fin y al fin tuve un día libre, iba a ir a escalar un rato hasta que pude ver una figura en el rabillo de mi ojo, era Su Excelencia, iba a su escondite así que supuse que en ese momento era el mejor para acercarme a ella y poder hablar en privado.

La seguí aunque iba bastante más rápido de lo normal, al parecer no notó mi presencia hasta que me pare en la entrada de la pequeña cueva, no dijo nada pues al parecer la agarre por sorpresa. Ví como se levantaba de su silla y se acercaba a mi, me abrazó y yo le correspondí el abrazo.

POV Narradora.

Ambos se abrazaban con gentileza y cariño, se podía notar que se habían extrañado mutuamente, el abrazo fue cortado por el chico que le dió un besito a la chica en la frente para después darle uno corto en sus labios, aunque la chica correspondió el besito en cuanto sus labios tocaron, se había sonrojado bastante.

«La Princesa y el General» ♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora