«La Princesa y el General» ♡︎

«La ciudad» ➪

[POV Narradora]

Los primeros pájaros cantaban melodiosamente, el sol comenzaba a salir pintando el cielo con dorado, así despertando a mayoría de la casa Kamisato.

Con los primeros cantos de los pájaros que entraban a la habitación, nuestra Sacerdotisa fue despertando.

Se incorporó en la cama antes de estirarse y bostezar, habia quedada agotada de ayer, se levantó y busco entre sus cosas un poco de ropa para luego irse al baño para cambiarse las prendas y bañarse.

Al salir se dió cuenta que aún seguía dormido el General, así que se volvió a sentar en su cama mientras agarraba un libro que había empacado, volteo a ver nuevamente al General cuando se percató de algo, este se estaba abrazando a su cola.

La Sacerdotisa se aguanto las ganas de que se le soltara un pequeño chillido, era un tanto lindo como estaba, sonrió antes de concentrarse en el libro.

No paso mucho hasta que el General comenzó a despertar de su sueño, un tanto lento, este se estiró y soltó un gruñido antes de frotarse un ojo y decir:

Gorou: "Buenos días.. Sangonomiya-sama.."

Kokomi: "Buenos días General Gorou"

Gorou se dio la vuelta para verla nuevamente, parecía un tanto desconcertado ya que su cara se pintó de rojo, sus orejas bajaron y su colita se movía levemente, la Sacerdotisa se percató que el General estaba apenado y que el ambiente se puso tenso así que habló.

Kokomi: "Tranquilo Gorou, no me molesta que me digas así."

La mirada del General se suavizó y sus orejas volvieron a su postura normal, pero su cola se seguía moviendo con un tanto de nerviosismo, la Sacerdotisa lo observó, expectante de algunas palabras que pronto escucharía salir de los labios del General.

Gorou: "Sobre lo de ayer.. y su "diadema". "

Dijo esto último mientras que hacía las comillas con sus dedos, la Sacerdotisa lo miraba curiosa.

Gorou: "Bueno.. me gustaría saber que era.. y porque hizo ese ruido.."

La Sacerdotisa se congeló en su lugar, los recuerdos de la noche pasada llegaron a su cabeza de golpe e hizo que un leve rojo pintarán sus mejillas. Hubo un silencio incómodo hasta que la Sacerdotisa se paró de golpe y camino hasta el marco de la puerta para pararse y decir:

Kokomi: "Iremos a la ciudad, prepárese que nos vamos en 45 minutos."

Dicho esto Kokomi salió completamente del cuarto para luego irse a la cocina

[POV Gorou]

Me quedé en la habitación, aún un tanto en shock por la reacción de Su Excelencia, supongo que era mejor olvidarlo pero realmente me daba mucha curiosidad que era lo que tenía en la cabeza, me quedé unos minutos en mi cama pensando hasta que agarre un poco de mi ropa de uno de los cajones y me fui al baño para bañarme.

Al salir ya estaba vestido y tenía una toalla en la cabeza y otra en la cola mientras que frotaba mi cola para secarla lo más rápido posible, pasaron unos 10 minutos hasta que escuché como alguien tocaba la puerta.