«La Princesa y el General» ♡︎

«Una visita inesperada» ☯︎

[POV Narradora]

El General agarró el rostro de la Sacerdotisa con una mano mientras que se iba acercando, los nervios de la Sacerdotisa se reflejaban en un tenue sonrojo mientras que los nervios del General se demostraban por su cola, los dos estaban tan cerca de las caras del otro que sus narices rozaban y parecía como si sus corazones se quisieran salir de sus pechos para así encontrarse, el aire se volvía pesado y parecía que Gorou quería acortar la distancia entre sus labios pero algo lo detuvo, el veía como Kokomi cerraba los ojos y sus manos temblaban, ella estaba indecisa, no sabía que era lo que estaba sintiendo y eso la ponía nerviosa; y el General por más que quería acortar esa poca distancia y por fin besarla no podía, realmente no quería hacerla sentir obligada a hacerlo o forzarse sus labios en los de ella, menos si estaba indecisa, así que se separó del rostro de la Sacerdotisa, está abriendo sus ojos al sentir como el aire se volvía más liviano para luego sentir como el General le besaba su frente y acariciaba su cachete con cierta ternura.

Hubo un corto silencio hasta que se escuchó la voz de alguien detrás de ellos que decía:

¿?: "Vaya vaya, no paren, son una gran inspiración para un siguiente libro."

Al finalizar esa frase se escuchó una risita entre burla y juego, rápidamente ambos voltearon a ver a Yae Miko cual los veía con una sonrisa, los nervios habían hecho que Kokomi se sonrojara por completo y está tratará de cubrir mayormente su cara con un libro que había sacado de su bata, mientras que Gorou quería que la tierra se lo tragara.

A Yae parecía darle gracia todo este asunto, hasta que alguien más se le unió, era Ayaka cual miraba confundida a las tres personas que estaban ahí.

Ayaka: "¿Señorita Yae? Es un gusta volverle a ver."

Yae: "Lo mismo digo, señorita Ayaka. Aunque creo que sería mejor dejar a estos dos solos ya que parecía que tenían unos "asuntos" privados por terminar."

Dicho esto Yae agarró la mano de Ayaka con delicadeza mientras que se la llevaba mientras que se le acercaba para susurrarle algo al oído y desaparecieron en poco tiempo, dejando nuevamente a la Sacerdotisa y General solos.

Parecía que ninguno de los dos tenían algo que decir, pasaron varios minutos en silencio hasta que la Sacerdotisa habló un tanto nerviosa.

Kokomi: "..Deberíamos ir a-adentro, nos deben estar esperando.."

La voz de la Sacerdotisa hizo que el General saliera de sus pensamientos, este pudo notar que está seguía nerviosa ya que sus manos seguían temblorosas mientras que está guardaba su libro, dejando ver el rubor que pintaban sus mejillas.

Este con un tanto de timidez agarro la mano de Kokomi con gentileza, tratando de reconfortarla, su agarre no era firme así que está podía alejar su mano cuando quisiera pero para sorpresa de Gorou la Sacerdotisa agarro su mano devuelta, entrelazando sus dedos, mientras que caminaba con más confianza adentro de la Casa de Té Komore.

Al entrar se encontraron con Yae, Ayaka y Thoma teniendo una charla pero cuando estos se dieron cuenta de sus presencias se callaron, Thoma y Yae les sonreían de forma sospechosa, como si estuvieran tratando de contener una risita, mientras que Ayaka se cubría los labios con su abanico.