Estuvimos todos juntos contra una de las paredes, cuidando nuestros movimientos. Si algo salía mal, una banda de Cranks asesinos nos dejarían hechos trizas.
Después de los diez minutos acordados, Jorge entró al cuarto, seguido de Thomas.
- ¡Muy bien, escuchen todos! - Se posicionó en el centro de la habitación mirando a sus compañeros. - Hemos llegado a una determinación. Primero, tenemos que buscar comida para esta gente. Sé que es una locura compartir nuestros alimentos, pero creo que su ayuda puede venirnos bien. Segundo, dado que soy un caballero, he decidido que no voy a matar al cretino que me atacó.
Minho se removió un poco a mi lado. Realmente fue una estupidez haberse lanzado sobre el jefe de los Cranks. Cuando éste giró a ver al asiático, Minho sonrió y saludó alegre moviendo la mano. Típico de Minho.
- ¿Estás feliz, no? Quiere decir que te tomarás bien la noticia.
- ¿Qué noticia? - Dijo Minho cambiando a una expresión más bien dura.
- Después de alimentarse, recibirás tu castigo. Me golpeaste con los dos puños. Te cortaremos un dedo de cada mano.
Jorge miró a Thomas. Minho aprovechó, se puso de pie, y no saltó sobre el Crank de no ser porque la hoja afilada de una chica castaña se colocó justo bajo su mentón, a punto de rebanarle el cuello; por un momento, pensé que lo haría.
- Este es el plan. - Prosiguió Jorge. - Brenda y yo llevamos a estos al depósito a comer algo. Luego nos reunimos en la Torre, de aquí a una hora. A las doce en punto. Traeremos su almuerzo.
A pesar de las quejas de los otros Cranks, se retiraron. Me dio un gran alivio. Jorge esperó en la puerta a que saliéramos del edificio.
Antes de avanzar, Brenda, la chica castaña, se puso en frente de Thomas. El resto de nosotros nos quedamos observando atentamente.
- ¿Tú eres el líder?
Thomas estaba algo nervioso.
- No, es el tipo al que acabas de cortar con el cuchillo.
- Hubiera jurado que eras tú. Tienes aspecto de líder.
- Hum... gracias. Yo... también te hubiera señalado a ti... en lugar de Jorge.
Luego Brenda le dio un beso en la mejilla.
- Eres muy dulce. Espero que no tengamos que matarte. Me gustas.
Y volvió a caminar, detrás del jefe. Thomas se había quedado congelado.
- Buena esa, Tommy. Ya tienes chica. - Bromeó Newt al pasar al lado del morocho.
Caminamos unos minutos por el rayo del sol, que volvía a imponerse sobre nuestras cabezas. Llegamos a unas grandes escaleras que descendían a un posible subsuelo, recordándome a una entrada de un subterráneo.
Tomamos asiento en el piso, contra una pared. Nos entregaron latas de frijoles y unas salchichas, que no tardaron en ser devoradas.
- Esto es una delicia. - Dijo Minho sin dejar de masticar. - Mataría a todos esos larchos locos por esto.
- Ni lo digas. Te liquidaría en un segundo. - Le reprimió Sartén.
- ¿Quieres apostar? - Minho estiró la mano esperando que el Habitante la estrechara.
- Cállense y coman. - Ordenó Newt mientras terminaba una lata.
Jorge se levantó con cara alarmada, pero no hizo ningún ruido; todos dejamos de comer. Se acercó rápido a Brenda y le susurró algo al oído.
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[#3] The Maze Runner: Caught In The Fire (Newt y Tú) Prueba de Fuego
FanficNo los dejarán en paz. Las Variables continúan. CRUEL no se detendrá. Basado en el segundo libro de James Dashner.