El camino a "casa" estuvo relativamente tranquilo aunque me aleje de Itachi lo más que pude y al muy idiota le hacía gracia esto.
Apenas llegamos sali corriendo del auto, hasta la habitación a encerrarme, era el único lugar en donde podría decir que me sentía a salvó.
Me lanze a la cama y me cubri hasta la cabeza con las sábanas, quería dormir y nunca despertarme o qué cuando lo hiciera fuera una pesadilla.
Me hice bolita en la cama y abrace mis piernas.
No quería llorar pero por alguna razón me sentía sensible, débil, pequeño y sobre todo solo.
Sentía miedo de estar a Merced de un psicópata como el pelinegro.
Las ganas de llorar eran abrumadoras, cerré mis ojos con fuerza esperando a que se fuesen pero en realidad solo sentía aún más las ganas de romper en llanto.
Extrañaba a sus padres, les hacían una falta inmensa, jamás hasta ese momento pensó en que los echaría tanto de menos.
Todas las peleas, regaños y sermones que le daban sus padres le vinieron a la cabeza y simplemente sintió desfallecer en ese momento
¿Cómo si quiera pensó en algún momento que estaría mejor sin ellos?
Si, tenían sus roces como cualquier otra familia pero al final eran una familia y le dolía tanto la ausencia de ellos.
¿Qué estarían haciendo ahora?
¿Cómo estarían?
¿Lo estarían buscando?
¿Lo extrañarían tanto como el a ellos?
Esas preguntas azotaban la cabeza del peliazul.
Y sin contenerlo más lloro amargamente.
Lloro hasta quedarse dormido, porque desde que estaba allí llorar hasta quedarse dormido y sentir que va a morir, se estaba haciendo un hábito.
•
Desde hace unos días estaba haciendo un plan, tres días para ser exactos, en estos días la convivencia con Itachi había Sido una tortura.
Joder.
Había Sido horrible.
Por qué sin saber como había desarrollado un desagradable problema y ese era que no podía estar cerca de Itachi.
No porque le desagradara, ojalá y fuese eso.
El olor de Itachi, su voz, su todo, tenían efectos "desagradables" sobre él.
Se excitaba.
Si, se excitaba con la sola idea de pensar en él, comenzaba a mojarse las bragas de forma vergonzosa y bochornosa.
Así que para él, solo quedo una sencilla solución, no verlo, había decidido encerrarse en su cuarto y no salir a menos que fuese estrictamente necesario.
Y había pedido que no le molestaran, así que no negó que le parecía molesto que una chica, que para aclarar no conocía de nada, le tocará la puerta como si su vida dependiera de ello nada más para avisar que ya estaba lista la cena.
A la mierda con su estúpida cena, no tenía hambre, que les den por el culo.
La mandé a la mierda.
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Eyes On Fire (Itasasu-Omegaverse)
RandomNo se lo dejaría fácil. La adición que había desarrollado hacia el pequeño cuerpo era increíble. El deseó, que experimentaba, al ver el glorioso orgasmo del menor. Su exquisito olor. Su diminuta cintura y sus anchas caderas. Era magnífico. Era incre...