Eyes On Fire (Itasasu-Omegaverse)

•Capítulo VII•

Me sentía sobre una nube, gemí de gusto por la comodidad.

Estiré mi cuerpo y mis manos rozaron una superficie suave, acaricié aquella superficie.

Mis ojos tardaron en abrir pero cuando lo logré mis ojos se vieron algo cegados por el sol, y cuando logre acostumbrarme mis ojos buscaron por instinto aquella suave superficie.

Mis mejillas ardieron y mis manos se apartaron rápidamente cuando me fije que estaba tocando a Itachi, uno de sus costados.

Él estaba tan profundamente dormido, estaba tan relajado, su respiración tan calmada.

Su simple respiración me ponía los pelos de punta.

Me mordí los labios, no traía camisa, solo llevaba unos pantalones de pijama.

Rasqué mi mejilla y fruncí mis cejas y mi nariz.

¿Por qué estaba ahí? Joder, le había dicho que necesitaba otra habitación.

No quería dormir con él, ¿o si?

Joder, joder, claro que si.

¿ A qué hora había llegado?

¿Por qué no me había avisado que había llegado?

Agradecía que mantuviera su distancia y no me hubiera tocado pero... Solo el cielo sabe lo que hubiera dado porque me hubiera tocado.

Estaba tan cerca, tan cerca.

No me había tocado, quería que lo hiciera, que me agarrará de forma brusca y que me besara solo como él sabía hacerlo.

Talvez... Estaba algo frustrado, en unas semanas tendría mi celo.

Talvez era eso... Ó que de verdad quería que me tocará.

Estaba sensible por lo de ayer, me había dejado solo.

Él se había ido.

¿Sería así siempre? Esa pregunta me estaba matando, ¿Por qué tenía que ser así?

Fruncí los labios y mis mejillas ardieron.

Tenía un plan.

Me removí sobre las sabanas y jadee cuándo un brazo de Itachi me paso por las caderas reteniendome ahí, fruncí el ceño.

Me gustaba que  de alguna forma que me buscará, que me quisiera con él.

Negue con la cabeza y fruncí el ceño, aparte su mano de un manotazo y me levanté de la cama.

Dando pequeños pasos sobre el piso, en puntillas.

Me plantee sí era buena idea, ¿lo era? no, claro que no.

Las cosas nunca salían como yo quería pero, aquí estoy.

Comencé a bajar los tiros de la camiseta de satín y cuando ya estuvo en el suelo comencé con mis shorts.

Quedándome desnudo.

Fruncí el ceño, ¿Por qué mierda no había calefacción?

Caminé despacio hacía lo que sería el baño y cuándo la cerámica del piso toco mis pies arrugue la naríz.

Joder, que frío.

Abrí la ducha del baño.

Cuando el agua caliente cayo sobre mi piel gemi de gusto, necesitaba un poco de calor.

Jadee hechando mi cabeza hacía atrás.

Dure un rato bajo la regadera y luego comencé a enjuagar mi cuerpo.