Itachi no tardo en volver, yo ya estaba sentado, él se sentó a mi lado y puso su mano sobre mi pierna.
—¿En qué piensas, bonito?—Susurro en mi oreja y luego mordió.
Le di un empujón en el pecho.
—Deja.—Dije, molesto y sonrojado a partes iguales.
Él no hizo más, solo dejo su mano sobre mi muslo y apretaba de vez en cuando.
Yo miraba a la ventana, estaba entretenido con la vista.
Pasaron un par de segundos y no recibía más apretones ni más molestias de su parte.
Voltee a verle y él habia cerrado los ojos, y recostado su cabeza sobre el asiento.
Que guapo era, y que mal me caía.
Me quedé mirándolo durante un rato, no sé cuánto pero estaba embelesado.
—Ya sé en qué piensas, ¿Buscas la manera de matarme?—Me preguntó y abrió uno de sus ojos, me dió un pellizco en el muslo que me hizo jadear.
Bufé.
—¿Por qué me amargaria pensando en algo como eso?—Pregunte y lo miré con una ceja alzada.
—Bueno, tratándose de ti, estoy seguro de que conseguiriás la manera de matarme con un osito de Winnie The Pooh.—Me dijo sonriendo.
Sonreí de forma sarcástica.
—Idiota.—Dije.
—¿Ó Piensas robarme? ¿Tal vez es eso? ¿Por eso seguiste a Hades, eh?—Pregunto, demasiadas preguntas.
¿Hades?
¿Quién es?
¿Robarlo? No, para nada.
—¿Por qué perdería mi tiempo en algo cómo eso?—Pregunte.—¿Quién es Hades?—Pregunte, de Nuevo, frunciendo el ceño.
—No lo sé, ¿por qué no? tengo mucho dinero, tanto wue podría bañarme en él. Hades es mi perro.—Respondio.
Su perro, el perro que persegui, el del callejón.
Ese era su nombre, le quedaba.
—Es cierto, tienes dinero de sobra.—Dijo. Decidió ignorar lo del perro.—Tienes razón, deberia robarte.
—Si... Pero no lo necesitas, te daré lo que sea que me pidas, que quieras.—Me dijo. Me sorprendió totalmente su repuesta.
—¿Lo qué yo quiera? Imagino que no es cualquier cosa, ¿no?—Pregunte.
—No te dejare irte, bonito.—Frunci el ceño, aunque lo sabía me molestaba totalmente su rescilencia.
—Entonces... Seguiré con lo de robarte.—Declare.
Su risa me hizo temblar, ¿qué le parecía tan gracioso?
—Esta bien, ¿cómo lo harás?—Pregunto.
—Bueno... Tú tienes muchas joyas, las he visto, empezaría por eso.—Confese.
—¿Cómo sabes que no me daría cuenta?—Pregunto y alzó una ceja.
—Pues, porque no robaría todo de golpe, lo haría de a poco, tú estás tan atontado conmigo que seguro podria convencerte de que se ha extraviado.—Explique y sonreí de lado.
Él me miró sorprendido y me devolvió la sonrisa, haciéndome sonrojar.
—Umh ya... ¿luego?—Pregunto.
—Vale, luego las vendería, también la ropa.—Continue diciendo.
Él asintió.
—Vaya... Eres bastante inteligente, ¿Cuándo comienzas?—Esa pregunta me saco de mi, ¿cuándo iba a comenzar? yo no planeba robarlo.
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Eyes On Fire (Itasasu-Omegaverse)
RandomNo se lo dejaría fácil. La adición que había desarrollado hacia el pequeño cuerpo era increíble. El deseó, que experimentaba, al ver el glorioso orgasmo del menor. Su exquisito olor. Su diminuta cintura y sus anchas caderas. Era magnífico. Era incre...