•Capítulo VIII•

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Shisui se tensó aún más en su lugar, observando las miradas de odio que había entre ambos peli negros, sobre todo del omega.

El alfa parecía sobre todo serio y enojado.

Contrarió al omega que desprendía odio por los poros y arrugaba la nariz por todo.

¿Qué se supone que deberia hacer en una situación así?

Quería huir.

—¿Qué... vas a pedir, Sasuke?—Pregunto, intentando ayudar, aún así el Omega no apartó la mirada de Itachi.

—Bufo y miro a Shisui con mala cara.—Debido a la mala compañía se me ha ido el apetito, lo siento.

Itachi gruñó y lo fulminó con la mirada, el menor arrugó la nariz.

—Itachi... ¿Pediras algo?—Pregunto. Esta vez el mayor sonrió.

—No, solo vine a desperdiciar mi tiempo porque a las personas les encanta joder.—Dijo. Obvia indirecta para su menor, quién jadeo ofendido.—Vamonos.—Hablo. Levantandose de su sitio, siendo seguido por el castaño.

—Tengo hambre, ahora.—Escucharon hablar al menor, quién no se había movido ni un centímetro, solo los miraba.

—Shisui, adelantate.—Ordeno el pelilargo.—Me quedaré con Sasuke.

Shisui sabía que no debería dejar al menor con Itachi, solos...

El alfa por si solo era peligroso, mucho.

Más estando molesto, contrario a eso sonrió mirando el rostro del menor.

Sasuke no tenía miedo, no le tenía miedo, ni un poco.

Tenía agallas, demasiadas.

Más huevos de los que el mismo, o cualquiera que estuviera cerca de Itachi había tenido jamás.

Estaba relajado, no parecía preocupado por la molestia de Itachi, parecía que no podía importarle menos.

Ojalá tener esas agallas.

Mirando su rostro relajado, sus facciones enojadas, caprichosas.

Asintió, yéndose y dándoles espacio para que arreglarán lo que sea que pasará.

Itachi volvió a sentarse, mirando fijamente al menor, pero este no le prestaba atención.

—Quiero un cupcake.—Declaro el menor, lamiendo sus rodados labios, aún sin mirar a su mayor.

Itachi frunció el ceño, asintiendo.

Pronto se acercó el camarero, a pedir su orden, a Sasuke no pudo importarle menos lo que hablaban, claramente italiano.

—No hay, pide otra cosa.—Dijo Itachi, rascándose la nariz en gesto de estrés.

—No, quiero el cupcake, no comeré algo que no sea eso.—Contradijo el menor, esta vez si lo miro, arrugando la perfilada y bonita nariz.

—Te he dicho que no hay.—Repitio el mayor con fastidió.

—¡Pues que lo fabriquen! Me dijiste que me darías lo que quisiera, y quiero un maldito cupcake.—Dijo el omega, alzando la voz, haciendo que la mayoría de presentes voltearan a verlo sorprendidos, no era común ver a un omega hacer una falta de respeto como esa, menos a sabiendas que el alfa se notaba molesto.

Pero a Sasuke no podía importarle menos.

Itachi casi, casi río.

Le gustaba lo caprichoso y mandon que se estaba volviendo el menor, no importaba si hacía cosas como esas.

Eyes On Fire (Itasasu-Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora