Capítulo 3.

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Pasaban ya de las cuatro de la madrugada y en la sala común se podía percibir un silencio abismal. Después de que April llegara con más suministros médicos atendieron rápidamente a Don y a Michael, dando cuidados mínimos al menor ya que sólo contaba con quemaduras; limpiaron cuidadosamente sus manos y brazos, pusieron un ungüento y lo vendaron casi hasta los hombros. Con el de morado fue más difícil, tuvieron que conseguir un tanque de oxígeno y conectarlo debido a la gran cantidad de humo que había inhalado; lavar y desinfectar bien sus rasguños que aunque no lo parecían eran algo profundos, lavaron y aplicaron ungüento a sus quemaduras. Lo más complicado fue controlar el sangrado de la herida en su cabeza, por suerte no pasó a que se fracturara el cráneo ya que sus visores recibieron casi todo el impacto; lo verdaderamente preocupante fue su blando caparazón. No podrían decir con exactitud si tuvo algún daño en su interior pero por lo menos en el exterior apenas se podía apreciar algo como un moretón. Decidieron recostarlo bocarriba en algo suave para evitar que se ejerciera presión en él y lastimarlo más. Todos esperaban el momento en que despertaran.

Casey: ¿Dices que sólo lo encontraste desmayado? -. El chico estaba sentado y recostado sobre una pared con sus piernas recogidas tocando su pecho. Se le veía muy pensativo.

Leon: Si... -. Dijo muy cabizbajo. Raph no paraba de caminar de un lado a otro, brazos cruzados y una cara llena de preocupación. - ¿Puedes parar? Eso no hará que despierten -. Verlo lo ponía nervioso, pero la verdad no podía culparlo.

Raph: Es mi forma de sacar mi ansiedad, déjame en paz -. Ni siquiera volteó a verlo y siguió caminando. El de azul se sintió ligeramente mal.

Leon: ... Lo sé, lo siento -. Hundió su cara en una manta que sujetaba. Él se encontraba sentado en una silla cerca de sus hermanos, la bandana de ambos fuertemente sujetadas en su mano derecha.

April: Entiendo lo de Don pero... ¿Qué le pudo haber pasado a Michael? -. Lo volteó a ver con tristeza en su mirada. Casey entonces alzó la cabeza con lágrimas apunto de brotar, había unido cabos. No lo soportó más y explotó en llanto.

Leon: Hey, Casey tranquilo... -. Se acercó a él de forma protectora y le habló suavemente intentando calmarlo. - Van a estar bien... recuerda que somos lo mejores ninjas, ésto no los va a superar -. Le sonrió amablemente.

Casey: Es mi culpa... -. Dijo con la voz algo entrecortada.

April: No seas tonto, nadie tiene la culpa aquí -. Habló consoladoramente.

Casey: ¡Es mi culpa! -. Gritó fuerte dejando al resto confundidos, incluso Raph paró en seco. - ¡Yo dije que quería volver a mi tiempo! ¡Por mi culpa es que él está así! -. Se cubrió la cara y bajó su cabeza.

Raph: ¿De qué hablas? -. Se acercó a él y April hizo lo mismo. Splinter salía de la cocina con algo de té caliente y vio como todos se reunían alrededor del desconsolado chico del futuro así que se aproximó a ellos.

Casey: Ya sé que es lo que le sucedió al maestro Michelangelo... -. Secó un poco sus lágrimas pero pronto salieron más. - Ya les había mencionado que fue gracias a él y sus poderes místicos los que me pudieron traer a este tiempo... -. Dejó salir un pequeño suspiro mientras los demás escuchaban atentos. - ...En ese momento el abrió un portal y al hacerlo pude ver cómo su poder brotaba de sus manos, pronto ese poder se expandió a sus brazos y se siguió expandiendo a gran parte de su cuerpo... -. Raph recordó al momento que lo mismo sucedió cuando Michael intentaba sacar a Leon de aquella dimensión. - Aunque le dije que no lo hiciera él sólo volteó a verme, me sonrió, guiñó su ojo y su cuerpo terminó por desaparecer... así fue la forma en la que murió -. El recuerdo le seguía doliendo mucho, ya no intentaba secar sus lágrimas simplemente las dejó fluir. 

Enemigo en comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora