Tintes de azúcar | Fictober

Día 12 》Bebé

Contexto: Deja tu marca (?) + mención a un personaje de los comics

Hitch reía con otro de los movimientos torpes con los que se movía Sparky sobre la arena. El dragón se había propuesto la labor de construir algo a lo que sus manitas alcanzaban, bastante concentrado en el montículo formado como para notar la ternura con la que lo miraba el pony mayor.

Estaba sentado en la costa de la bahía junto a la criaturita, debajo de una sombrilla porque el sol de Mayo siempre era un problema del qué preocuparse. Por su parte, Izzy brincoteaba y salpicaba sobre la orilla, experimentando la sensación de pisar con sus propios cascos agua de mar y regocijándose con las gotitas refrescando su piel.

Ellos dos estaban un tanto apartados del grupo, puesto que Pipp, Zipp y Sunny parecían estar al pendiente de un asunto relacionado a la reina Haven. Hitch se mantenía ajeno sin mortificarse, sabía que cualquier cosa relevante se las notificarían cuando terminaran de discutir. En momentos donde podía disponer de su tiempo libre, se mantenía ocupado cuidando de Sparky y mirando —no tan discretamente— a cierta unicornio de melena rizada.

Quien por cierto no estaba al tanto de que la observaba. Izzy estaba bastante divertida y metida en sus propios cascos como para ver al pony que prácticamente babeaba por ella. Ignoraba que la veían agraciada y encantadora a la luz del día, brillante y de silueta hipnotizante.

Y otro que olvidaba lo que estaba a su alrededor era Sparky. Se hallaba pensativo respecto a cómo hacer que una torre de arena se quedara en su lugar y con la forma que se suponía debía tener por la cubeta de plástico que sostenía. En muchos intentos encontraba el mismo resultado: torrecita desmoronándose conforme retiraba la cubeta. Tratando de pensar en una solución, hizo su puchero y amenazó con llorar para exponer la situación, o eso hasta que volteó a ver a Izzy.

Ella siempre tenía soluciones para él, construía cosas y parecía una experta en el tema. Ella podría ayudarle. Pero llamar su atención desde donde estaba iba a ser inútil, y no podía moverse porque alguien tenía que cuidar el fuerte. Sin embargo, no tenía todo perdido, aun había una última opción.

—pa-pa

—¿Sí, Sparky?

Sonrió cuando apartó sus ojos de la unicornio y atendió al dragón, algo conmovido aun por ser a quien le dirigía tan mágica palabra. Papá había sido la primera de todo un vocabulario por venir, la primera y la que más había marcado a su corazón paternal. Tenía unas semanas ya que la había dicho y seguía calando como aquel martes 21 de abril.

Notó que él señalaba su montículo de arena, y que entre sí mismo buscaba cómo comunicarse apropiadamente. Tuvo apoyo de las aves que siempre estaban tras Hitch, con "Keneth" y "Pancho"* tratando de entender su mímica.

Señaló con su brazo a la dirección en donde estaba Izzy, y siguió haciendo señas a su torre, complementando con ruiditos tratando de decir algo.

—¿Qué pasa, amigo? ¿Tu castillo? ¿Izzy? ¿Quieres ir al mar? ¿Quieres decir algo? —y así tan rápido como formuló sus preguntas, cayó en cuenta de un deja vu. —¡Quieres decir algo! ¡Izzy, ven rápido!

Ella oyó el llamado y detuvo sus brincos; por automático corrió de vuelta a la sombrilla a todo galope.

—¡¿QUÉ PASA?! ¡¿ESTÁ TODO EN ORDEN?!

—¡Creo que Sparky está por decir su segunda palabra!

Su emoción le fue contagiada a la púrpura, y se unió a la efusividad del papá dragón. Los dos miraron al menor con impaciencia, y Sparky se revolvió en su lugar tratando de explicar su problema.

—¡Tú puedes, Sparky! ¡Yo creo en ti!

—¿Qué nos querrá decir? ¿"Playa"? ¿"Mar"? ¿"Calor"?

—No lo sé pero será grandioso, ¡dale pequeño Sparkeroni!

—Suéltalo cuando estés listo.

El dragón los miró a ambos, confundido. Tomó entre sus garras la cara de Izzy, un gesto que provocó en ella latidos demasiado rápidos desvocándose de su pecho. Si estaba por decirle lo que estaba pensando...

—má-má

Volvió a buscar su cubeta y le mostró la torre de arena deshecha. No entendió el porqué todos estaban tan callados y ponían esa cara tan estirada, incluso sus amigos las aves y el cangrejo estaban muy quietos, pero siguió hablando como pudo. —¡Máma!

—¡Sí!

Moonbow despertó de su conmoción cuando volvió a decir esa palabra. Sonrió, rió, gritó su victoria, empezó a llorar con enorme alegría y tomó en sus patas al perdido Sparky. Lo hizo dar vueltas y movió con su magia, consciente del poder que tenían esas 4 letras sobre ella; muy consciente de la importancia que tenía que él la viera de ese modo; perfectamente consciente de que "mamá" se lo podría haber dicho a Sunny, Pipp, Zipp, a cualquier otro pony sobre la Tierra, pero la había elegido a ella para ser quien correspondiera a ese rol.

¡La consideraba su madre! ¡La quería hasta ese grado! Entre pequeñas lágrimas restantes y una enorme sonrisa, lo abrazó con mucha fuerza, y él solo reía desconociendo el contexto. Adoraba a Sparky de una manera coherente con el ser su figura materna, el pequeño era casi un hijo para ella. No recordaba una sensación así desde que había conocido a Rainbow Violette. Tener ese honor de nuevo la hacía sentirse muy feliz.

Hitch, por su lado, los veía sin poder decir nada. Los consideraba sus padres, a ambos, así como era.

Habían pasado mucho tiempo juntos criándolo, y de alguna forma aprendió la palabra de mamá y supo corresponderla a Izzy, y solo a Izzy.

"¿Así que papá y mamá, eh?"

Se ruborizó pensando en la idea de ellos dos como una pareja sólida que había decidido tener un hijo y criarlo casco a casco.

Cuando prestó atención a la escena que protagonizaban madre e hijo, supo que la idea no le desagradaba en absoluto.

Yo siempre lo voy a decir: Sparky es un regalo divino para mí como Hizzy shipper 😭💗

*Pancho no es un nombre canónico para los pájaros, pero le quise poner ese a uno de ellos xd.

No recuerdo si todos tenían nombre, y en caso de que sí, este va a ser otro, porque Hitch necesita un avecita que se llame Pancho!
El pájaro lo imagino panzón, por cierto sjdjsj