Suena el despertador, mis ojos se abren mientras mi mente comienza a reaccionar...
Mi madre me llama con su voz sonora y suave al mismo tiempo, yo respondo fragilmente y con una vocecita con la que ni si quiera se me oía.
Bajo a desayunar como cualquier otro día pero como no, mi mente se da cuenta de que ya se acabaron esas vacaciones de primavera sin insultos; mi mirada cae al compás de mi cabeza, podría haberse esperado un rato mi mente para acordarse pero bueno...
Ya casi está aqui el autobús, la primera fase de esta cosa a la que yo denomino 'infierno'.
- Muy buenas cerdita -dijo una chica llamada Paula
- ¡Eh tocinita! ¿No dices nada hoy? - Exclamo Derek (el machito de una de las bandas)
- ¡Vamos niñata! ¡Sientate que nos estas haciendo perder el tiempo! - Gritó Oliver (otro miembro de la panda de Derek)
Asustada por como empezaba el día me siento al final del autobús, sola, sin amigas con las que reir, sin nada.
Nunca he tenido amigas verdaderas, es decir, tenía amigas, pero hace dos años cuando empezó este infierno me traicionaron y se unieron a todos los demás para insultarme o pegarme.
No se por que la gente dice que en verdad es tu amigo u amiga y luego te traiciona; es como pasa en instagram, suelen poner hashtags tipo:
'La mejor de todas' 'La que nunca me falla'
Y luego van y al día siguiente las ponen a parir... Valla gente.
