Eh... Si mamá. Mi novio es Damian Wayne

El grupo de 4 personas

En general, Sandy tenía una buena cantidad de amigos. Su circulo social era bueno y sabia todas las cosas correctas acerca de con quien meterse y con quien no. Fue a hablarle a Damián pues como hijo de Bruce Wayne, valía la pena dirigirle la palabra, además de que ella era amable con los nuevos populares.

Damian le hizo llorar en menos de 5 minutos con sus palabras tan hirientes. Ella solo hizo una propuesta amistosa, con su mayor sonrisa. El solo le dijo unas cuantas cosas que le hicieron mal, ella decidió que seria la ultima vez que le dirigiera la palabra, pero Alice tenia otros planes y de verdad deseaba ir al baile con ese chico.

Una gran sorpresa fue encontrarse con Lucy en compañía de su amigo el alto, fue después de una clase de gimnasio. Los tres estaban sudados y Sandy hizo un gran esfuerzo para no mostrar su desconfianza. Para colmo de males, detrás de ellos salió Damian Wayne y ella lo sintió como una película de terror barata.

-Oye, pensaba que te caía mal, no que te resultaba aterradora

-Es por mí, chica granjera-dijo la voz de Damián- ¿De verdad tenemos que hablar con esta idiota??

Sandy jadeo. Cada vez que ese tipo abría la boca, el miedo le hacia querer esconderse.

-Que pasa Lucy, has perdido algo.

Prefirio mirarla a ella. Desde cuando tenia los ojos color marrones. Muy común al parecer, asi como su falta de manicura. Ella gritaba simplicidad, algo que el grupo de Lucy agarraría para burlarse de la chica granjera.

-Sabes del campamento a Metropolis

La miro con desagrado. Ese era un tema doloroso para ella, el grupo prefirió quedarse en Gotham por la temporada de presentación a la sociedad. Pero Sandy estaba demasiado emocionada por conocer el Diario Planeta (a escondidas) ya que su mayor sueno era volverse una respetada y famosa periodista. Tuvo una gran decepción al encontrarse sola, todos los grupos de 4 personas ya estaban conformados y si ella no conseguía uno, sus padres no la dejarían ir.

-Si, Soy la única sin grupo ¿Vienes a molestarme?

-A nosotros nos falta un integrante. Si quieres, únete a nosotros. – el alto fue el que hablo en esta ocasión- Incluso, Damian está de acuerdo

-No hables por mí, niño

Hubo un sonido de risa. Lucy evito mirarla, encontrando mas interesante el suelo pulido de la cancha de baloncesto. ¿Que era más fuerte? ¿Su miedo a Damian Wayne o su sueño de conocer Metrópolis?

Uf, que grupo más raro iban a hacer.

-Acepto, podemos reunirnos en mi casa para coordinar pequeños detalles.

- ¿Y porque haríamos eso? - dijo Damian indiferente.

- ¿Para qué pases más tiempo en compañía de tus amigos? - Lucy lo agarró del brazo- Relájate Wayne, nosotros te protegeremos de cualquier peligro.

- ¿Entonces serás mi guarda espaldas?

Vio a Damián Wayne darle una pequeña sonrisa a Lucy, quien no prestaba atención. Fue en ese momento que Sandy comprendió el cambio de comportamiento que tenía el chico adinerado. Era porque le gustaba Lucy y al parecer el amigo alto de Lucy también se dio cuenta, ya que puso los ojos en blanco.

Sandy resopló metiéndose en medio de los tortolitos. Caminando con la mayor dignidad posible

-Lucinda, dudo que el necesite protección

En todo momento nunca vio a los ojos a Damian Wayne.