Yo cuidare de ti (Jenlisa)

Entre la Confusión y la Pasión

Jennie: "Ouch, duele" -se quejaba la castaña mientras Nayeon y Tzuyu le aplicaban cremas en donde el caballo le había golpeado, donde la rubia le había golpeado con el palo de golf, y mientras tenía una bolsa de hielo en la cabeza.

Nayeon: No seas cobarde -seguía aplicándole crema- Entonces, ¿besaste a la Srta. Manobal?

Jennie: Olvídate de eso, ¿quieres?

Nayeon: No puedo creer que la hayas besado -dijo divertida.

Jennie: Cállate, no sé ni por qué te lo conté -estaba molesta.

Nayeon: No seas dramática.

Jennie: ¿No ser dramática? -se indignó- Te he contado que me golpeó con un palo de golf, casi me hizo caer del caballo indomable, me golpeó con una pelota de tenis y para colmo me empujó a un charco de lodo, ¿y lo único que te importa es si la besé? -lanzó la bolsa de hielo y se cruzó de brazos.

Nayeon: De verdad, esa chica me cae bien, te ha torturado -sonrió, pero la sonrisa no le duró mucho porque la castaña le dio un golpe en el brazo.

Nayeon: Ouch, eso dolió -se quejaba- No es mi culpa que esa chica sea una psicópata y te haga la vida imposible.

Tzuyu: Ya paren, y entonces, Jennie, ¿te gusta?

Jennie: ¿Quién? -preguntó confundida.

Tzuyu: La Srta. Manobal, ¿te gusta?

Jennie: ¡NO!

Nayeon: Entonces, ¿por qué la besaste?

Jennie: Porque... porque era eso o golpearla, y nunca le pegaría a una mujer en mi vida.

Nayeon: Y decidiste besarla.

Jennie: Ya déjame en paz -le lanzó una mirada amenazadora.

Tzuyu: ¿Ella te correspondió?

"Ahora que lo pienso, sí me correspondió. Incluso puedo asegurar que lo estaba disfrutando, porque nunca intentó separarse del beso. Y cuando nos separamos, no me abofeteó ni nada. Demonios, estoy tan confundida."

Nayeon: Jennie -trató de llamar su atención.

Jennie: ¿Qué? -salió de sus pensamientos.

Nayeon: Pues que te quedaste ahí, como ida, y no respondiste la pregunta de Tzuyu.

Jennie: Pues... pues, saben qué, me tengo que ir a dormir -se levantó de golpe.

Nayeon: Huye, cobarde -le dijo divertida, y la morena le hizo un gesto obsceno.

"No, Jennie, la Srta. Manobal no puede gustarte, ella es de un mundo diferente al tuyo. No... No y no."

La castaña no pudo pegar un ojo en toda la noche, no dejaba de pensar en el beso, dándole vueltas y confundiéndose aún más.

"Basta, Jennie, fue solo un beso, nada más, no tiene importancia."

Nayeon: Lista para ir en busca de tu amor -dijo divertida mientras la castaña se sentaba en la mesa a desayunar.

Jennie: No me parece divertido.

Tzuyu: Pues yo pienso que terminarán juntas.

Jennie: Claro, en tus sueños.

Nayeon: No, en serio, terminarás teniendo sexo salvaje con ella.

Jennie: Saben qué... que les den a las dos -se levantó de la mesa.

Nayeon: Si ambas nos damos mutuamente -escuchó cómo le respondía, pero no le hizo caso y salió enojada del departamento.

Departamento de Policía de Nueva York...