You are my cat (Chat/Adrien x __)(+18)

First time

- Adrien... -jadeas con las pupilas un tanto dilatadas ante las nuevas sensaciones que experimentas - yo quiero...

-¿Si? -murmura el rubio mientras besa humedamente tu cuello antes de volver a lamerlo-

-¿Q-quieres continuar? -le cuestionas tratando de esconder tu súplica en aquella pregunta, ante lo cual él elevó su mirada mientras con cautela está vez es él quien te lo pregunta-

-¿Tu quieres...? -te ve a los ojos con paciencia pero con un brillo de pasión en su mirada-

Al notar esto asientes mordiendo tu labio sin desviar tu vista de la suya cosa que lo hizo sonreír de medio lado

-Entiendo -se coloca con suavidad sobre ti- ¿estás segura de esto? -te cuestiona para corroborar aquello pues lo que menos queria es que te sintieras obligada a hacerlo-

-Muy segura... -exclamas mientras acaricias sus hombros volviendo a morder tu labio- ya hemos llegado tan lejos, que mas da hacerlo un poco más -elevas de nuevo la mirada para toparte con la suya-

-Si... A lo largo de esto tu decides parar, golpea un par de veces con ambos dedos uno de mis hombros- solo tienes que hacer esto y me detendré de inmediato, ¿está bien? -acaricia tu mejilla con cariño, dándote esa seguridad que no sabías que te hacía falta-

Asientes con una leve sonrisa al notar lo atento que era hacia con tus sentimientos

-Esta bien -te besa mientras acaricia tu cabello- te amo, ¿lo sabes verdad? A pesar de todo y lo seguiré haciendo si decides parar -asientes nuevamente cosa que lo hace sonreír- bien, en ese caso, ¿me dejarías cuidarte? Mientras continuamos descubriendo esto juntos, quiero decir

Contoneas un poco tu cadera hacia el buscando un poco más de contacto mientras escondes levemente tu rostro en su cuello respirando contra él mientras asientes

-Esta bien... -le susurras rozando tus labios en su tersa piel sintiéndote ahora más que segura en sus brazos -

-Te amo tanto -murmura contra tu cabello con una dulce sonrisa antes de comenzar a acariciar tu cintura con una de sus manos mientras que con la otra se sostiene sobre ti delineando con su lengua tu cuello hasta llegar a tu clavícula en donde deja un suave pero sensual mordisco antes de continuar bajando hasta tus senos los cuales beso superficialmente en un inicio para enseguida meter uno de esos rosados y sobresalientes botones en su boca lamiendolo y succionandolo, haciéndote enredar tus dedos entre las sábanas debajo de ti contrayendote del placer al sentir sus leves mordiscos en ellos al mismo tiempo que acariciaba el otro con determinación, sacandote gemidos con un timbre de voz que ni siquiera tu conocías, se acomoda entre tus piernas mientras roza su ya erecto miembro en tu húmeda entrepierna sin dejar de atender tus senos, sientes tus ojos lagrimear ante este nuevo placer mientras los entrecierras involuntariamente temblando debajo de él

-Adrien... -Poco a poco baja por tu vientre lamiendo y mordiendo en su camino hasta tu ingle en donde se detuvo un poco a jugar de nuevo llevando una mano a tus flácidas rodillas producto de aquella intensa excitación, recarga tus rodillas en la cama mientras acaricia tus muslos primero por el exterior y enseguida por la parte interna haciéndote sentir escalofríos por toda tu columna vertebral y nuca, baja entre besos hasta llegar a tu zona más íntima, te dedica una mirada antes de sonreír de medio lado ante la vista tan excitante que le estabas dando, beso y lamió tu monte de venus antes bajar hasta tu clítoris el cual lamió y metió a su boca durante un momento alucinante en el cual te dejo sin aliento consiguiendo que tu vientre se agitara y tus ojos se abrieran para enseguida cerrarlos con fuerza ante las tan fuertes sensaciones. Gemiste necesitada y ya sin importante ni un poco el como te escuchabas dejando de lado toda vergüenza que hubieras comenzado a sentir de nuevo, Adrien tararea en respuesta al ya saber lo que querías comenzando a succionar y mover su lengua mientras prepara aquel lugar por dónde planeaba ingresar momentos después, el cual ya se encontraba más que lubricado mientras tú a su vez te pierdes en aquel inmenso y desconocido placer que casi te saca el alma del cuerpo con una mano en sus desordenados y rubios cabellos buscando con ello otra conección además de la que ya tenías con su boca