You are my cat (Chat/Adrien x __)(+18)

New experiences

Ambos estaban sentados a una distancia de aproximadamente 10 o 15 centímetros los cuales desaparecieron cuando el rubio arrastro su cadera hacia la tuya colocando su mano en tu mejilla besandote de madera dulce pero un tanto demandante, beso el cuál correspondiste lo mejor que podías, pero el rubio era un excelente instructor, uno con mucha paciencia el cuál te guío lo mejor que pudo hasta que ambos se igualaron poco a poco en cuanto a técnica, el ojiverde después de minutos dejo que tus labios tuvieran un leve descanso pero solo por unos momentos en los cuales aprovecho para colocar su mano restante en tu cintura acercándola aún más si eso era posible, besando con extrema dulzura tu cuello, aspirando tu aroma al mismo tiempo que tú lo hacías con él, dejandote llevar por esas nuevas sensaciones y curiosidad. Acaricias con una de tus manos su nuca e imitando su acción de sostener y difrutar la firme cintura de tu novio, entrelazando lentamente tus piernas con las de él en su sofá tratando de encontrar la postura más cómoda para continuar mientras ambos se daban cuenta de que el sentimiento de querer seguir, gracias a dios era mutuo

El rubio al notar que ya estabas considerablemente menos tensa que en la tarde que te recogió en tu departamento, decidió continuar con los besos y caricias en busca de que te relajaran aún más. Él también estaba igual o aún más nervioso, pues está no sería solo tu primera vez, si no también la de él, y aunque había investigado lo suficiente para no lastimarte de una u otra manera desde que se habían vuelto pareja, sabiendo que este momento iba a llegar tarde o temprano, aún así sabía que la práctica era muy diferente a la teoría

Los besos fueron subiendo cada vez más de nivel, pasaron de tan solo juguetear con sus labios a succionarlos para minutos después incluso morderlos mientras tú emitias pequeños sonidos urgentes en la boca de Adrien retorciéndote entre sus brazos, acariciandolos con las manos suavemente al igual que sus hombros y pecho, jugueteando con el corto cabello de su nuca, continuaron así con lejanos jadeos rápidos en los cuales intentaban tomar aire para evitar interrumpir los besos dejándose llevar por esa maraña ardiente de labios, dientes y lenguas, chupas su labio inferior con tu labio superior preso de una mordida dada por el chico

A estas alturas ya no te importaba nada más, todas aquellas preocupaciones y nervios fueron sustituidos por una enorme pasión y curiosidad por aquel caliente sentimiento y sensaciones que comenzaban a experimentar ambos por primera vez, los dos querían descubrir que es lo que los haría sentir bien y no solo eso, si no también descubrir más de esos dulces y excitantes sonidos que ambos comenzaban a emitir entre los besos y caricias que auntentaban conforme los segundos pasaban. Cómo mencioné antes a estas alturas ya nada importaba porque Adrien te amá, y para ti no importaba nada más que eso, excepto tirar de Adrien por los hombros y de la parte baja de su espalda para continuar besándose frenéticamente antes de recargarlo por completo en el respaldo del sofá para enseguida sentarte sobre su regazo, acción que lo hizo gemir contra tu boca mientras arrastrabas tus labios por su piel hasta llegar a su mandíbula besando y lamiendo esa zona en un camino hacia su oreja mordiendo justamente debajo de ella en la tierna piel en donde probablemente nadie lo había hecho jamás

Bajaste tu mano lentamente por su abdomen acariciando todo a su paso hasta llegar a su miembro el cual se sacudio ante tu tacto y goteó en su ropa interior debido a lo excitado que se encontraba desde que te sentaste sobre sus muslos. Sientes como se estremece y mueve su cadera por instinto bajando sus manos hasta tus caderas para acariciarlas con paciencia disfrutando de ellas

Aunque el rubio tenía pensado pasar de los besos a algo más aquella noche, jamás imagino que llegarían a estar de esa manera, pero no sé arrepiente aunque si se sorprende. Rompió poco a poco el beso con la respiración totalmente agitada mientras busca con su mirada la tuya igualmente sonrosada debido a la excitación disculpándose de antemano por lo que probablemente estaba por venir. Tu lo miraste al igual que él a ti, observaste esos rojizos y húmedos labios que hasta hace poco estabas devorando, a estas alturas ninguno necesitaba decir nada más, lo único que necesitaban era continuar, como dije, ninguno pensaba llegar hasta aquí está noche, o al menos el rubio, pero no se iban a detener en este punto, ya no, por lo que comenzaste a mover lentamente tu cadera haciendo círculos con tus glúteos contra el miembro del rubio quien tras un pesado suspiro gimió cerrando lentamente sus ojos mientras echaba su cabeza hacia atrás contra el respaldo del sofá sosteniendo tus caderas ayudándote con los movimientos, ambos tenían el pulso acelerado golpeteando en su garganta y sienes