Las noches de París suelen ser frías y duras, justo ahora era una de las peores con un aguacero como este y aún sabiendo eso esa persona no se toco el corazón y lo dejo en ese sucio callejón
-¡Hey! ¿que creés que haces? ¿no lo vas a dejar ahi o si...
Ambos después de aquella tan divertida noche no supieron exactamente a que hora pero se quedaron dormidos junto al pequeño kwami el cual roncaba tiernamente mientras abrazaba su queso sobre uno de los sofá cama con los que contaba aquella terraza
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La mañana siguiente llego y junto a esta los primeros rayos del sol que iluminarían el resto del día. Tú al principio al sentir estos rozar tu rostro te removiste molesta en el sofá hasta que de un momento a otro te levantaste de golpe alarmada al no saber en donde estabas, pero al ver al rubio dormir tan plácidamente junto a ti todos los recuerdos de la noche anterior vinieron de golpe a tu cabeza logrando así sacarte un leve sonrojo junto a tu primer sonrisa del día la cual volvió a desaparecer de un momento a otro al recordar que hoy era sábado y tenías trabajo
Con desesperación buscaste tu celular por todos lados hasta que recordaste que lo habías dejado en casa por sugerencia de Chat, así que con desesperación buscaste esta vez el de él entre sus ropas ya secas pero al no encontrar nada ahí, te fuiste directamente a buscar en sus pantalones cuidando no tocar de más
-Mnm...no... Ya le dije que puedo cambiarme solo... -comento entre sueños el rubio cosa que te desconcertó un poco-
-Chat... Chat... -lo mueves levemente tratando de despertarlo- ¡CHAAAAAAT! -le gritas ya exasperada mientras le estrellabas una almohada en la cara logrando así levantar tanto al rubio como al kwami que dormía placenteramente junto a él-
-¡¿Que paso?! ¡¿Quien nos ataca?! ¡¡Salven el queso!! ¡¡Yo lo protejo!! -grito alarmado Plagg mientras abrazaba un trozo de camambert que estaba junto a él-
Por otra parte el rubio despertó de inmediato girando en el sofá de golpe cayendo al suelo gracias a esto totalmente asustado
-¡¿Que pasa?! ¡¿Hay algún akuma?! ¡¿Estas bien?! -te cuestiona alarmado al haberte escuchado gritar mientras volteaba a todos lados mientras se levantaba inmediatamente y caminaba de forma extraña de un lado a otro por lo adormilado que aún estaba verificando que todo estuviera bien-
-No, no hay ningún akuma, pero necesito saber la hora con urgencia, hoy es sábado ¿recuerdas? Debo de ir a trabajar -le mencionas preocupada-
-Creí que era algo de vida o muerte -responde con pesadez el rubio mientras se sentaba de nuevo en el suelo algo agotado por tal susto que minutos antes se había llevado mientras se recargaba en el sofá detrás de él- dame 5 minutos mas de sueño y te... -da un gran bostezo- perdón... -sonríe adormilado al haber hecho eso- Dame 5 minutos más y te llevo a donde quieras preciosa -comenta ya con los ojos cerrados de nuevo mientras se acurrucaba en el sofá recargando su cabeza en el asiento de este quedándose dormido de nuevo al instante-
-Chat... Chat... Chat... -lo mueves levemente con el pié tratando de despertarlo al no creer lo rápido que había caído dormido de nuevo-
-Es inútil, lo perdimos -responde entre bostezos el pequeño gato mientras desayunaba aquel apestoso camembert en sus manos-
