You are my cat (Chat/Adrien x __)(+18)

Painful sacrifices 1/2

De un momento a otro saliste de tu ensoñación al recordar que gracias a aquella batalla ninguno pudo comer nada, así que rápidamente y con sumo cuidado dejaste aquel ramo sobre el sofá y caminaste lo mas rápido que pudiste hasta la cocina para hacer algo de cenar, pues tal vez aquel rubio ya no iba a tardar mucho en llegar

Comenzaste a preparar algo sencillo pues aquel molesto dolor no te iba a permitir hacer algo mas elaborado, pero a pesar de ser sencillo tu querías que fuera rico pues querías que fuera especial, ya que aquel día finalmente ibas a responder a su confesión. Pusiste mucho esmero en aquella cena, tanto que ni siquiera sentías los minutos pasar dandote cuenta de ellos hasta que habías acabado ya, volteando así a ver el reloj de pared en la cocina. Limpiaste todo de inmediato mientras esperabas ya algo ansiosa y hasta cierto punto preocupada por aquel rubio pues ya era tarde y aún no llegaba, fuiste hasta aquel balcón junto a tu sala y te asomaste tratando de encontrarlo por las ya muy oscuras calles de París sin lograr ver si quiera un rastro del chico por ningún lado

Sacaste tu celular ya muy preocupada pero justo antes de buscar su contacto un leve salto y pasos a tus espaldas te hicieron voltear a ver encontrándose así finalmente con él, tú sin dudarlo un segundo corriste a abrazarlo ignorando toda molestia o dolor en ti cosa que lo sorprendió por un momento para finalmente y de manera involuntaria corresponder a tu abrazo a lo cual te tensaste un poco pues había tocado sin querer aquel golpe te habían dado

-Creí que te había pasado algo -levantas la mirada mostrándole así lo preocupada que estabas- estaba a punto de llamarte, yo note que tardabas un poco en llegar y comencé a pensar en que tal vez...

-Tranquila, estoy bien, de no haber sido así te hubieran llamado, después de todo en eso quedamos ¿no? -sonríe enternecido al verte así por él, tu asentiste mientras acariciaba con cuidado una de tus mejillas-

-Por cierto -volteas a ver adentro- muchas gracias por las flores y la nota -te sonrojas- todo fue hermoso, aunque digo, no podía esperar menos de ti... -bajas la mirada apenada para tomar su placa y comenzar a jugar con esta mientras al rubio se le borraba un poco la sonrisa al escuchar eso-

-¿De Adrien? -pregunta serio al recordar como hasta Ladybug prefería y ahora ya hasta aceptaba a Chat Noir solo por haberse dado cuenta que en realidad era Adrien Agreste-

-¿Que? Nooo tonto, no podía esperar menos de ti, Chat Noir -comentas entre leves risas- solo Chat llega a ser tan extravagantemente romántico como para hacer algo así -volteas a ver de nuevo todas aquellas flores en tu sala con emoción mientras te atrevias a recargar sutilmente tu cabeza en uno de sus hombros sintiendo con esto algo de pena pero dado que aquel chico tampoco te alejaba sonreiste aliviada- Chat... Tengo algo importante que decirte -sonríes de nuevo nerviosa al ya no poder esperar ni un minuto mas para darle tu respuesta-

-Yo... Yo tengo algo que decirte a ti también mademoiselle... -te voltea a ver al mismo tiempo que tu a él, al inicio habías sonreído al escuchar esto imaginando que tal vez te tenía otra hermosa sorpresa, pero al ver su semblante tan serio te comenzaste a preocupar un poco sobre ello-

-¿Chat pasa algo? -acaricias su mejilla de nuevo notoriamente preocupada- ¿estas bien? ¿Necesitas que te ayude en algo? Ya sabes que yo sin pensarlo te ayudare en lo que sea necesario gatito -comentas con el entrecejo levemente fruncido debido a la preocupación- si no te sientes cómodo hablando aquí sobre eso, vamos adentro y...

-No, estoy bien y no te preocupes -sonríe levemente al verte así de preocupada de nuevo por él, cosa que lo hizo darse cuenta de por que era que se había enamorado tan rápido de ti- te lo diré aquí y no, no es algo malo según yo -tu lo volteaste a ver de nuevo preocupada al no saber por que daba tantos rodeos a lo que sea que tuviera que decir- Carajo, por que tenías que ser tan tierna... -susurra esto entre leves risas para después morder levemente su labio inferior pues los nervios ya comenzaban a atacarlo- mejor dime tu primero que era eso tan importante que ibas a decirme, después de todo las damas van primero -trata de sonreirte-