Las noches de París suelen ser frías y duras, justo ahora era una de las peores con un aguacero como este y aún sabiendo eso esa persona no se toco el corazón y lo dejo en ese sucio callejón
-¡Hey! ¿que creés que haces? ¿no lo vas a dejar ahi o si...
Al día siguiente la ruidosa alarma que habías programado en tu celular sonó como todas las mañanas logrando así su cometido de despertarte, perezosamente sacaste una de tus manos de entre las muy revueltas sabanas y a tientas tomaste aquel celular para apagarlo
Suspiraste pesadamente para después sentarte en la cama mientras aparentemente veías con la mirada perdida una de tus muy cómodas pantuflas, para segundos después ponerte ambas antes de dirigirte al baño que se encontraba dentro de tu habitación
Rápidamente te diste una ducha y te colocaste tu uniforme, para después comenzarte a arreglar, minutos después ya estando completamente lista, tomaste tu bolso y te dirigiste a la cocina pues debías preparar el desayuno para tu gatito y para ti, ya que el mitad minino se había quedado esa noche a dormir
Cuidando de no hacer ningún ruido te dirigiste hasta tu cocina y encendiste la luz de esta ya que aún era de madrugada y no alcanzabas a ver casi nada
Echaste un vistazo rápido desde la puerta de aquel lugar para con una gran sonrisa ver como dormía tranquilamente el rubio envuelto en las sábanas que se encontraba en el sofá-cama de la sala
Pero dado que aquel momento no podía durar para siempre, regresaste a la cocina a preparar todo lo necesario para desayunar
Un par de minutos después de haber cocinado y horneado cuidando de no hacer tanto ruido para que tu minino durmiera un poco mas
Te acercaste con mucho cuidado a él y grande fue tu alivio al ver que aquel chico tenia cubierta la cabeza por completo con las sabanas que le habías prestado unas horas atrás, con cuidado buscaste sus hombros cubiertos por la fina tela de las sabanas y tomaste uno de estos comenzando a moverlo suavemente para que despertara y comiera algo antes de que te fueras a trabajar
-Chat... Chat... -Unos leves quejidos ahogados son los que lograste escuchar, sacándote una sonrisa que seguramente te iba a durar todo el día- Chat, el desayuno esta listo, ¿me acompañaras a desayunar o te lo envuelvo para mas tarde?
-...Te voy a acompañar... -menciona con su voz un poco mas ronca de lo normal debido a lo adormilado que aún estaba, se removió un poco mas entre las sábanas en lo que parecían extrañas poses de estiramiento, siempre cuidando no revelar su cara hasta que de pronto se detuvo de un momento a otro soltando un pesado suspiro- ¿Que hora es?...
-Son las 6:00 am, se que es domingo y normalmente no te levantarías tan temprano un día como hoy pero debo de ir a trabajar y no me quería ir sin dejarte de desayunar -comentas con una sonrisa en tu rostro al ver como te escuchaba con atención aun cubierto de pies a cabeza- iré a poner la mesa, no volteare, así que te puedes transformar mientras preparo todo
-Esta bien, gracias
Caminaste rápidamente hasta la cocina para servir un baguette que acababas de hornear, el cual partiste en varias rodajas y serviste en un plato, colocaste la mermelada de frutos rojos que preparaste momentos atrás, al igual que un poco de mantequilla sobre un par de platos y serviste dos tazas de café latte a las cuales les escribiste un lindo "Good morning" sobre la espuma de leche que llevaban
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