13 - La defensa de Rad

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Muy enojado, Villa con tres mil jinetes doscientos hombres con rifles, más unos diez vehículos con hombres armados con ametralladoras marchaban a paso veloz para recuperar lo antes posible el castillo de Chapultepec. Si los perros negros se hacían con el control total del castillo, estos podrían atacar todo el territorio ya que tenían la ventaja de municiones infinitas. Pero al llegar, no había nada más que ventanas rotas, y charros y guardias mexicanos muertos en el piso, estaba más que claro que les quitaron sus armas.

- ...verga wey - pensó un momento, no vinieron a tomar México, solo vinieron por armas y municiones, rápidamente Villa fue a la bodega de municiones del castillo, y encontró la puerta entreabierta - ...lo que me temía, pero, ellos no pudieron haber pasado tan fácilmente -

Pancho sabía bien que el había dejado a gran parte de sus hombres vigilando la frontera pero ¿cómo pasaron si se supone que estaba bien vigilado? Algo le olía a que tenía un traidor.

....

Kaguya ahora con una vestimenta pues, menos llamativa, estaba ahora en su palacio tomando té con galletas y mermelada con la compañía de Francisco Franco. En todo el tiempo que no hablamos de el hasta ahora, el hizo una pista de aterrizaje en las afueras de Rad para traer trabajadores que construyan torres de extracción de petróleo desde España. De hecho Franco negoció mucho el permiso de extraer petróleo en tierras de Kaguya a cambio de que el le entregué armamento de fuego y tanques, y le entrego a Kaguya alrededor de mil cien armas de fuego que se resumian en rifles y pistolas.

- Lady Kaguya, me agrada el hecho de vuestra persona me haya invitado a su palacio pero, ¿Solamente fue para tomarnos una merienda? - pregunta mientras le daba un sorbo a su te.

- no señor Francisco, sino que, quería algo de compañía suya, tras mi salida de la alianza no estoy segura de que me vayan a dejar en paz hasta recuperar este territorio - dijo preocupada, y Francisco lo notaba bien debido a que el temblor de sus manos mostraba hondas de movimiento en su taza de té.

- no deberías de preocuparte, sus hombres, ahora equipados con armas del arsenal español, son más fuertes, sus avances en sus entrenamientos son notables y estarán listos para pelear cuando sea y como sea - dijo Franco para tomar otro sorbo, terminando su te y dejando la taza en la mesa - además... Yo, por mi parte estuve entrenando -

- ¿Entrenando?¿En qué? - pregunta con duda la princesa.

Y Francisco hace aparecer en su mano unos chispazos de electricidad, era la magia de rayos que Olga-sama usaba aveces. Esto impacta a Kaguya quien deja su taza en la mesa y presta atención.

- vera, durante el tiempo que eh estado presente en estas tierras, me e percatado con antelación que la magia es muy efectiva, es el único rival de la tecnología avanzada, así que me digne a aprender todo lo que decía este libro - dijo para dejar de hacer chispas y sacar un libro de su chaqueta - lo encontraron mientras hacíamos las excavaciones para las vías de tren -

- ese es un libro de los elfos oscuros... ¿Como es que puede hacer magia elfica? - pregunta Kaguya.

- vera... -

Sin previo aviso, un soldado de Rad entra muy asustado, y dice - ¡Los perros negros nos están atacando, y tienen armas que truenan! -

Esto alarmo a ambos, pero Francisco en particular se levantó de golpe y fue a ver, y desde las puertas del palacio, vio que los perros negros estaban entrando mientras disparaban armas de fuego contra los soldados de Rad, para suerte de el reino de Rad, sus soldados estaban más experimentados en armas de fuego y y los perros negros apenas hace poco habían aprendido a siquiera disparar y recargar. El problema era que vio a algunos civiles ayudando a los perros negros, los perros negros compraron la lealtad de varios.

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