Padre por obligación

Charlotte.

Una tranquila noche en la casa de lo McBride todo parecía ir a dormir y el único despierto con una taza de té negro y era el mismo Clyde -Nada mejor que disfruta una noche tranquila con un delicioso té- Pero esa paz se fue al instante a escucha golpes en la puerta de la casa de Cylde.

-¿Quién será a estas horas de la noche?- Dice algo extrañado el afroamericano y camina hacia la puerta y mira quien fue el responsable de toca la puerta y el afroamericano llega a la puerta, primero lo que hace es preguntar -¿Hola quien anda a tocado?- Clyde escucha una voz conocida -Soy yo Clyde- El afroamericano se dio cuenta a escuchar esa voz -¿Lincoln?- Clyde abre la puerta y mira al albino algo cansado y sudado con una bolsa en la mano -Necesito hablar con Lina- Cylde preocupado por el estado de su amigo le dice -Lina está durmiendo arriba y ¿Lincoln por qué está alterado?- Lincoln a escuchar la palabra de preocupación por su amigo

-Ven a sentarte a la sala donde podemos hablar frente de la chimenea- Dice Clyde invitado a su amigo a la sala. -Bien clyde- Lincoln se sienta en un sillón decorado de color rojo hecho con pluma de ganso de mayor calidad -Ahh esto es vida- El albino saca de la funda un pequeño cubo de helado y con ello una cuchara plástica.

-¿Dice que un extraño sabe tu nombre y de la chica?- Lincoln dijo su versión de la historia y omitió que era de otra dimensión por que no quería que su mejor amigo lo tachara de loco.

-Exacto Clyde era una persona completamente desconocida y sabe todo sobre mí y Lina- Clyde todavía se queda sorprendido con esa tan información -¿Por qué no llamaste a la policía?-

-Es hackeo las cámaras de seguridad y se fue sin ningún tipo de rastro- dijo Lincoln diciendo una parte de la verdad.

Lincoln y Cylde estaba charlando en la chimenea con las luces apagada y entre la sombra en lo más profundo de la misma oscuridad está una criatura que emerger poco a poco con sus ojos completamente en blanco que brillaba gracia a la inmensa sombras y se podía escuchar su respiro mientras en su boca se podía ver su aliento es blanco como la niebla y sus dientes completamente filosos. Clyde está hablado tranquilo con Lincoln hasta que mira esa misteriosa sombra que aparece detrás de Lincoln.  

-¡AHHHH!- Cylde tira un gran susto a ver esa misteriosa sombra siniestra y esa misma sombra se acerca donde Lincoln con un gran apetito y deseo de comer.

-Hola Charlotte ¿quiere helado sabor vainilla?- Entre la sombra emerge la niña de pelo largo de color negro y agarra el cubo de helado le dice a su tio con mucha felicidad.

-¡Yay! Tio Lincoln compro mi helado favorito- Charlotte emocionada y feliz comienza a hacer una danza en círculos con felicidad y a terminar la pequeña adolescente se sienta cruzando sus piernas y empieza a comer helado con la manga de su pijama. Lincoln golpea con suavidad a la cabeza de la niña con la cuchara plástica y con una sonrisa le dice a ella.

-Usa la cuchara- Lincoln le da cuchara a su sobrina, acaricia su cabeza con ternura y obviamente Charlotte disfruta ese pequeño gesto con su tío favorito y para conmemorar el momento empieza a tardeada una canción. Cylde con una mano en su pecho izquierdo justo en su corazón, late mil por hora por el susto, el afroamericano toma su inhalado, se pone en su boca y empieza inhalada con mucha fuerza después de esa espantosa experiencia.

-¡Charlotte por un demonio! ¡No haga en serio! Casi me mata del susto- Charlotte deja de comer su helado por un momento y le dice a su padre con sus ojos cerrado y una voz poco monótona -Lo siento papá- Las pelinegras deja de ver a su padre y voltea viendo al peliblanco con una linda sonrisa.

-Tío Lincoln conocí a una nueva amiga- Charlotte mete su mano en su bata donde está sus pechos que tiene su muñeco vudú y se lo enseña a Lincoln