INESPERADO < Edward x Jacob >

Capitulo 8

Ahora que lo pienso, me quedé tan inmerso en mis pensamientos que nisiquiera pude preguntar quién era esa persona que se había ganado tan fácilmente el corazón de bella, nunca la eh visto ser cercana a alguien más aparte de Edward y yo, será que...?
—Jacob.
La vos aguda pero suave de Edward resonó en mi oído tomándome por sorpresa haciéndome extremecer y dar un brinco del susto.
—Mierda! Acaso estás loco? No te enseñaron que no debes asustar a las personas, sentí que mi corazón dejo de latir por unos segundos!.
Mi vos sonaba alterada, realmente no quería gritarle pero detesto ese tipo de bromas.
—Lo siento, no fue mi intención. Te Vi venir desde el otro pasillo así que quise alcanzarte.
Mire al rededor avergonzado por mi alboroto, a diferencia de mi reacción el seguía totalmente relajado, eso me iso avergonzarme aún más.
—pense que ya estabas en la cancha, que haces por acá?.
Pregunté mientras continuabamos caminando.
—Lo estaba, solo que al ver que no llegabas decidí ir por unos cigarrillos.
Dijo mientras sacaba sus cigarrillos del bolsillo y encendía uno.
—No sabía que fumabas.
Mencioné mientras observaba cómo soltaba el humo de su boca con tanta facilidad.
—Bueno, hay muchas cosas que no sabes de mi.
Me respondió observandome por debajo de sus hombros y  daba una bocada a su cigarrillo. La diferencia de altura entre nosotros es demasiado notoria, pensé que era lo suficiente alto pero al parecer no lo soy. El suena como un tonto y me responde con una manera tan burlesca que me molesta, pero aún asi cualquier cosa que diga oh haga lo hace parecer tan atractivo, las personas que fuman me parecen tan repugnantes pero el...el se ve tan hermoso, nunca eh visto a alguien tan atractivo como el.
Mis orejas empiezan a arder.
“Joder!” me doy una cachetada mental. “que diablos te pasa?! Vas junto a el, concentrate idiota!”
—Por cierto, cómo has conseguido mi número?.
El nunca me ah pedido mi número, soy un tonto, hubiera preguntado eso antes de venir hacía acá.
—Eh? Oh, se lo pedí a bella, quería comunicarme contigo ayer pero no tenía tu número así que se lo pedí a ella.
— Pudiste habermelo pedido directamente a mi.
—Lo sé. Pero tenía prisa ese día, así que me resulto más fácil pedírselo a ella, además sentí que si te lo pedía a ti no me lo darías.
Suena lógico, y si. No sé lo daría, para mí sigue siendo un extraño y no soy una persona que suela darle su número a personas desconocidas, pero algo dentro de mi sabe que al instante que me lo hubiese pedido yo se lo hubiese dado... .
Asiento con mi cabeza y continuamos  caminando.
Ahora que recuerdo...será posible que el sea la persona de la que bella hablo? Será el con el que esté saliendo?, Tengo que preguntar si no, no podré dormir con la duda.
—Oye, tu de casua...
De repente empiezo a sentir mis ojos cansados, veo borroso y siento que todo me da vueltas, mis piernas empiezan a tambalearse y a perder fuerza.
Si no hubiera Sido por Edward que me sostuvo justo antes de perder el equilibrio estaría en el suelo.
—Oye, te sientes mal? Pasa algo?
Me pregunta con una expresión preocupada.
Jaja, no había sido capaz de imaginar que le pudiera hacer una cara de preocupación como esa, pensé que era lo suficientemente egocéntrico y no se preocupaba por los demás, de igual manera su cara es tan hardiente.
Su cara está tan cerca de la mía, mis manos siguen sujetadas a su hancha espalda, siento su respiración algo agitada azotar en mi cuello, El huele tan bien...Siento un gran impulso de tomar su cara y besarlo, quiero que me bese, quiero sentir sus labios en los míos, quiero que el me tome...mi corazón palpitaba a mil por segundo, cuando me di cuenta de mis acciones me aleje por completo de el, aún no estaba del todo bien, pero sentía que si pasaba otro segundo cerca de el lo besaría.
—Tranquilo, solo fue un pequeño mareo.
Digo con sarcasmo para suavizar el ambiente mientras trataba sonar lo más normal posible, aunque por dentro sentía que mi alma me había abandonado.
—Seguro de que solo fue eso? Si no te sientes bien yo puedo cargarte hasta llegar a la...
Menciono con una vos que exclamaba preocupación mientras aún sostenía mi brazo.
—No. Que piensas? Que soy una princesa acaso? No soy tan débil. Soy un alfa, y como te dije, estoy bien.