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Después de ese día Spreen no dejaría de pensar sobre de aquel hechicero.

Spreen ahora se encontraba muy distraído, estaba en su propio mundo hasta que escuchó

—SPREEN ESTAS AHÍ??— era mayichi quien le grito en el oído casi casi

—eh? A si...—

— Has estado muy distraído últimamente, a ver, que pasa?—

—Nada, nada solo que no e dormido bien— mintió el oso

—bueno, entonces que haces aquí, vete a dormir—

—bueno— y se fue el oso.

Los dos se quedaron viendo a Spreen en lo que se alejaba

—Algo no está bien— dijo Mayichi

—No lo creo— dijo Carola que se encontraba ahí solo que en silencio

—Este cada que le digo que haga algo me dice que no, ahora fue muy diferente—

—Mmmm pues en eso tienes razón, siempre te dice que no lo hará—

— Pero si se lo preguntamos no nos va a decir— dijo Mayichi.

—No lo conocemos, tal vez y es así, mejor no nos cuestionemos la vida— dijo Carola con mucha tranquilidad

—Tal vez y tienes razón—

















Mientras que Spreen iba a su oficina no dejaba de pensar en Juan, pero no sabia porque, le gustaba?, no, no se digo... se preguntaba a cada rato, hasta que se acordó de su anterior pareja, lo cual lo puso muy triste, se sentó en su escritorio y sacó una foto de él y Conter juntos, mientras que veía la foto se le salían unas cuantas lágrimas.

Le daba miedo que volviera a pasar eso, que si volvía a tener una pareja, se olvidara de él.

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