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Era un nuevo día, los pájaros cantaban y el oso estaba de buen humor, algo que era raro.

Pero bueno, fue a la pollería para abrirla.

Al llegar atendió a su gata que vivía en la pollería, luego bajo a la cocina pues debía abrir, estaba preparando las cosas hasta que escucho a alguien abrir la puerta

—aún no está abierto— Grito Spreen

—a lo siento no lo sabia, pero namas venia a
platicar— respondió Juan, quien cerró la puerta después de contestar

—para?—

—este hay que socializar— hubo un silencio que ni te imaginas

—yyyyyy... pues de que quiere platicar?—

—No se, tú eres el que vino aquí—

—pues... como le va su día?—

—mal—

—por?—

—porque tú llegaste—

—ya di la verdad—

—pues que quieres que te diga—

—No se— de nuevo los dos se quedaron en silencio

—bueno ya voy abrir la pollería, si no va a comprar pollo vallase— y se fue Juan.




























Unas horas después, Spreen cerró la pollería, estaba exhausto, hoy hubo más clientes de lo normal, también por eso cerró un poco más temprano.

Se estaba quitando el delantal cuando escucho alguien abrir la puerta

—Esta cerrado— dijo Spreen

—Si, ya lo se— esa voz era conocida, volteó a ver, al ver que era el mago no pudo evitar emocionarse por alguna razón

—Que queres ahora?— dijo molesto

—pues hay que conocernos mejor—

—para?—

—no se, me caiste bien y creo que deberíamos convivir —

—bueno— Juan salió y Spreen termino de guardar las cosas para cerrar.











Cuando salió se encontró al hechicero viendo el atardecer

—estás ahí?—

—a si, solo me distrai tantito—

—a—

se quedaron en silencio, se sentaron en el césped fresco, hacia aire, se escuchaban como los pájaros se iban a dormir, una escena muy bonita, Juan comenzó una conversación y poco a poco Spreen fue agarrando confianza.

Se hizo de noche y lo único que los alumbraba era la luz de la Luna, la noche era hermosa pero ellos estaban más concentrados en la platica que en la noche

— y dime, alguna vez te has tenido pareja?—

—si, me case, pero digamos que ahora estoy soltero— dijo un poco triste —y tú has tenido pareja?— esa pregunta no se la esperaba

—si... pero no quiero hablar de eso—

—cuenta cuenta—

—no— después de mucha insistencia de parte del mago accedió —bueno, tuve antes una pareja, no sabes como lo amaba, siempre estábamos allí para ayudarnos y apoyarnos, éramos muy felices pero... sucedió algo y pues, ahora el no se acuerda de nuestra relación— el mago vio como el oso se había entristecido

—cual era su nombre?— preguntó con curiosidad

—Es Conter. Pero bueno, ya me debo ir arreglar unas cosas— se levanto y se marcho dejando al mago solo.




"Conter..." el mago se quedó otro rato pensando sobre lo que le había dicho.















































"  el mago se quedó otro rato pensando sobre lo que le había dicho

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