Capítulo 16

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La última semana de autocomplacencia de Hermione se ve interrumpida al día siguiente.

Están en medio de Defensa contra las Artes Oscuras, la última clase del día, cuando el director llama a la puerta y entra sin esperar permiso. Echa un vistazo al aula y corre hacia el profesor. Los dos hablan en susurros apresurados durante apenas unos instantes antes de que el profesor regrese al aula.

"Recojan sus cosas ahora mismo y diríjanse al Gran Salón".

Todo el mundo está demasiado confundido como para sentir pánico, pero hay un ambiente muy diferente en el Gran Comedor. En lugar de las cuatro mesas de las casas, el Gran Comedor está completamente vacío y todos se mezclan. El sonido de más de trescientos estudiantes hablando en voz alta entre ellos es ensordecedor. Si a eso le añadimos las notas agudas de histeria en las voces de algunas chicas, Hermione ya siente que le duele la cabeza.

"¿Qué está pasando?" Lily pregunta a la chica más cercana, una Ravenclaw, piensa Hermione. Más estudiantes siguen entrando en el Gran Comedor y ahora los profesores convergen en la parte delantera de la sala. Pero todavía no está Dumbledore.

"Fue una locura de miedo", susurra la chica. "Estábamos haciendo nuestras prácticas de Herbología y de repente Mary empezó a convulsionar y las ventanas empezaron a romperse y nuestras plantas empezaron a levitar... Fue como cuando eres un niño, ya sabes, y tu magia hace cosas raras. Bueno, esto fue raro y violento y mil veces peor. La profesora Sprout tuvo que aturdirla o algo así para que se detuviera, luego envió a uno de nosotros a buscar a Dumbledore y ahora estamos todos aquí..."

Cuando Dumbledore entra en la sala, los cientos de alumnos tardan sólo unos instantes en guardar silencio.

"Parece que una desafortunada epidemia ha atravesado nuestros muros". Mientras que normalmente la voz de Dumbledore da ánimos o soluciones o esperanza, hoy suena derrotado; hoy realmente suena viejo. "Esta enfermedad tiene cualidades mágicas que nunca antes habíamos visto y el Ministerio nos ha instado a enviar a todos los alumnos afectados a San Mungo. Por lo tanto, mañana no habrá clases y haremos pruebas a todos los alumnos sobre la potencia de su magia. Todos los estudiantes con habilidades mágicas disminuidas serán trasladados inmediatamente a San Mungo. No habrá excepciones".

Al oír esas palabras se producen murmullos de pánico y furia, que Dumbledore espera pacientemente. Finalmente, los alumnos se callan de nuevo y él continúa.

"Pedimos a los estudiantes que se retiren a sus dormitorios para pasar la noche. Excepcionalmente, la cena se servirá en las salas comunes de la Casa. Por favor, no se asusten ni se preocupen si están afectados. Serán puestos al cuidado de los mejores sanadores de San Mungo hasta que se descubra una cura. Ruego a los alumnos que tengan conocimiento del origen de la maldición, o que sospechen algo de su origen, que vengan a hablar conmigo." La mirada de Dumbledore recorre la sala y Hermione tiene la extraña sensación de que se detiene en ella. Traga saliva y trata de no apartar la mirada.

Lily sigue a Hermione a sus dormitorios después de que a todos los estudiantes se les diga que vuelvan a sus salas comunes para pasar la noche. Hermione nunca había visto el lugar tan lleno de estudiantes. Apenas pueden darse la vuelta sin chocar unos con otros. No tiene ni idea de cómo van a poder cenar.

"Nosotros... deberíamos ir a ya sabes donde esta noche"

Hermione está guardando sus libros por el día. Los libros de texto que ha duplicado han empezado a deteriorarse. Hermione se ha dado cuenta de que las palabras de algunas páginas han empezado a desvanecerse. Empieza a pensar que tendrá que volver a pedirle a James sus libros de texto cuando se da cuenta. No, tiene que irse antes de que los libros desaparezcan por completo. Pueden ser su línea de tiempo, su recordatorio visual para acelerar su investigación. Parpadea al darse cuenta de lo que ha dicho Lily.

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