Capítulo 1

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Hermione no ve a Harry cuando bajan del Expreso de Hogwarts y se dirigen a los carruajes. Harry se había alejado cerca del final del viaje en tren, pero no había regresado. Ron hace un ruido impaciente y agarra su mano cuando la ve comenzar a quedarse atrás.

"El estará con Luna o Ginny" Ron dice mientras la empuja a lo largo del carruaje más cercano "¡Vamos, Estoy hambriento!"

Hermione duda que Harry no intente encontrarlos una vez que bajen del tren, siempre toman el vagón juntos, pero los estudiantes están dando vueltas, ansiosos por subir a los vagones y dirigirse al castillo. Es un caos, y Hermione ni siquiera puede ver a Ginny, Luna o Dean, así que se deja arrastrar.

Pero ahora, en el castillo, Hermione está parada a pocos metros de la entrada al Gran Salón, observando a los estudiantes amontonarse. Todos hablan en voz alta, emocionados. La mayoría se han puesto al día con sus amigos que no han visto durante el verano, y las historias se superponen y resuenan cuando entran en el Gran Salón.

Hermione le había dicho a Ron que entrara sin ella y que guardara dos asientos; ella no va a entrar sin Harry. No hay razón para que entre en pánico, vio a Harry en el Expreso, después de todo, y nunca antes había sucedido nada en el tren ... Pero no, eso no es del todo cierto, ¿verdad? Hermione recuerda a los Dementores, hace unos años, y el mal presentimiento en sus entrañas se hace más pesado. Se necesitaría una magia oscura bastante seria para sacar a Harry de un tren en movimiento sin ser detectado, pero no es como si no estuvieran acostumbrados a la magia oscura, y ahora, con Voldemort revivido...

Hermione se abofetea mentalmente y se dice a sí misma que deje de pensar en lo peor. Probablemente, Harry se distrajo hablando con Ginny o con alguien, y cuando se dio cuenta de que el viaje estaba terminando, pensó que sería mejor subir al colegio con ellos en lugar de arriesgarse a perderse entre la multitud y hacer el viaje en carruaje hasta el colegio solo. No es el más corto de los paseos, y viajar con un extraño es incómodo en el mejor de los casos. Si ese desconocido reconociera a Harry, y a estas alturas pocos lo harían, el viaje sería tortuoso para él. Hermione sonríe y casi se ríe del hipotético destino de Harry cuando distingue una cabeza de color rojo entre la multitud y, a su lado, una chica con una larga y abundante cabellera rubia.

"¡Ginny! ¡Luna!" Hermione se abre paso entre los estudiantes. Las dos chicas se detienen cuando oyen sus nombres y los demás chocan con ellas. Refunfuñando, las dos se dirigen hacia ella. Hermione las aparta a un lado del pasillo antes de que se forme una multitud. Es peligroso interponerse entre un estudiante de Hogwarts y el inminente banquete.

"¿Dónde esta Harry?" pregunta.

Ginny se encoge de hombros "No lo he visto desde el comienzo del viaje"

"Pensamos que estaría contigo y con Ronald" Luna agrega.

El miedo comienza a crecer y Hermione empieza a sentir pánico. No pierde de vista a los estudiantes que entran en el Gran Comedor, pero sigue sin ver a Harry. "Se alejó en algún momento y nunca volvió. Pensé que estaba contigo, pero ahora..."

"¿A que te refieres con que se alejó?" Ginny pregunto repentinamente preocupada.

Hermione se enoje de hombros "Pensé que se había ido al baño o algo así, y cuando no volvió me imaginé que se había topado con ustedes"

Los últimos alumnos entran en el Gran Comedor y entonces se quedan las tres solas en el pasillo. Sin Harry. Seguramente, aunque no lo hubiera visto al entrar, él la habría visto y habría salido de la multitud para ir a buscarla.

"¿Quieres que nos quedemos a esperar contigo?" pregunto Ginny.

Hermione sacudió la cabeza "No tiene sentido que las tres nos perdamos el festín. Ustedes entren y yo esperaré aquí fuera hasta que aparezca."

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