Our Thoughts of Yesterday

Capítulo 13

El primer fin de semana de octubre trae consigo un cambio definitivo en el tiempo. Aunque el cielo es azul y el sol brilla, la temperatura desciende. Hermione puede ver su aliento agitándose en una nube blanca mientras bajan a Hogsmeade el sábado por la tarde, con permiso esta vez.

Desde que habló con Sirius, Hermione ha notado un claro cambio de humor en la dinámica de su grupo. Parece que todos son realmente amigos. Antes, sólo se habían unido por la causa común de ayudar a los estudiantes enfermos y hacerles justicia, y seguían teniendo ese objetivo, pero Hermione sabe que su grupo se ha convertido en algo más.

Sirius y Remus se adelantan a todos. Sirius tiene el brazo sobre los hombros de Remus y le habla con la cabeza inclinada junto a la oreja de Remus. Hermione sonríe para sus adentros. Está claro que esos dos se han reconciliado.

Lily está explicando alguna teoría mágica a Peter, que parece tener dificultades en su clase optativa, y los dos se están quedando atrás.

Esto deja a Hermione caminando al lado de James todo el camino hasta Hogsmeade. Al principio, el silencio es incómodo y Hermione es demasiado consciente de que Sirius se ríe a carcajadas delante de ellos y de que Lily habla pacientemente con Peter detrás.

"¿Qué le dijiste a Sirius?" pregunta de repente James.

Hermione parpadea con sorpresa "¿Qué quieres decir?"

"Bueno, hace tres días Sirius no podía mirarte ni escuchar tu nombre sin tener una úlcera y ahora es tu mayor fan. Y él y Remus parecen mucho más cercanos".

"Sólo le dije que tenía que disculparse con Lupin por atacarlo".

"¿Qué...? P-por favor, Granger", James se ríe a carcajadas como si Hermione le hubiera contado el chiste del siglo. "Conozco a mi mejor amigo un poco mejor que eso. Si te hubieras acercado a Sirius y le hubieras dicho que tenía que disculparse, te habría escupido en la cara. Siento ser tan crudo, pero es la verdad. A Sirius Black no le gusta que le digan lo que tiene que hacer, y mucho menos por alguien que le cae mal".

"Bueno", Hermione sorbe la nariz y se pasa un mechón de pelo por detrás de la oreja, "quizá le gusto a Sirius Black más de lo que crees. Además, puedo ser bastante persuasiva".

James la mira fijamente, desconcertado y un poco intrigado, piensa Hermione.

Cuando llegan a Hogsmeade, Sirius y Remus les esperan impacientes. Sirius da saltos en el sitio para entrar en calor.

"Ya es hora de que aparezcan. ¡Evans!" Grita Sirius, mirando por encima de sus hombros. "¡Deja de manosear a Peter y traigan sus culos aquí!"

Hermione se da la vuelta, pero Lily y Peter, afortunadamente, no se están manoseando ni besuqueando ni nada por el estilo. Las mejillas de Lily están muy rojas, pero en todo caso por el aire frío. Frunce el ceño hacia Sirius cuando ella y Peter llegan por fin con ellos.

"¿Has oído hablar de la decencia, Black? Pettigrew estaba pidiendo consejos sobre cómo abordar su tarea en...."

Sirius y James gimen fuerte al unísono. "Por favor, Evans, ¿podemos disfrutar de nuestro día fuera de ese maldito castillo sin tener que hablar de las tareas del colegio?" suplica James.

Evans resopla, pero luego pone los ojos en blanco. Mientras que hace unas semanas se habría enfadado con James por su aparente desinterés académico, hoy se limita a esconder una pequeña sonrisa y a conceder. "Está bien, pero a mí no me engañas, Potter. Te he visto estudiar, lo sabes. Conozco tu secreto".

James se lleva una mano al pecho y jadea. "Y yo que quería que todos creyeran que había llegado a séptimo año sin entregar ni una sola tarea".

Lily sólo sonríe ante eso, sin morder el anzuelo, pero Hermione casi lo hace. De alguna manera, no cree que James esté siendo sarcástico en absoluto. En todo el tiempo que lleva aquí no los ha visto ni a él ni a Sirius trabajar, salvo ojear ocasionalmente sus libros de texto. ¿Cuándo hacen su trabajo?