CAPITULO NUEVE

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Francis Blood 

Estuve en duda sobre si escribirle o no a Isla, desde que llegue a casa. Tal vez ella no quería que yo le escribiera, o tal vez si ¿Por qué tenía que comportarme de esta forma? Me tire sobre la cama con el teléfono tendido en la mano. Mi madre toco la puerta le permití la entrada y se recostó a mi lado

-¿Todo bien? –Me pregunto –No te vimos en toda la tarde.

Inconsienteme sonreí al recordar cómo fue todo

-¿Alguna muchachita que no le has contado a mami? –Interrogo

-Sabes que solo amo a una, mamá –Le aclare en un tono pacífico y serio –Pero... si, estuve con una chica

Se recostó de lado y me tomo del mentón, obligándome a verla; Mi madre era igual a Zoe, ojos negros al igual que su cabello, bajas, algo delgadas y con ojos pequeños, una de las diferencias es que Zoe me odiaba...

-¿Me dirás quién es? –Asentí

Saboree muy bien mis palabras antes de, soltarlas

-La misma chica que he amado estos tres años –Mi madre pareció sorprenderse, tardo unos minutos en car en cuenta

-¿Isla? –Volví a asentir conteniendo una sonrisa –Pero... Michael, me dijiste que la única forma de que te volvieras a acercar a ella era...

-Que me recordara –Complete –Y lo hizo. Somos pareja de nuevo

Mi madre me acogió en uno de sus abrazos, de esos tan cálidos que solo puedes recibir de tu madre, dejo varios besos en mi cabeza, no hacía falta que le contara sobre cómo me sentía. Ella ya, lo sabía las madres tenían algo especial que detectaba el estado de animo de tus hijos.

-Me alegro mucho, mi amor

Volví a sonreír, sabía que no estaba allí para preguntarme específicamente con quien estaba así que tome la iniciativa

-Dime algo, mamá, Zoe... ¿Ella en verdad me detesta? -Se mantuvo en silencio minutos, unos que parecieron eternos, que no parecieron tener fin tuve mi respuesta –Ya lo entendí

Suspire. Dios ¿En que estaba fallando? No quería llevarme mal con Zoe, pero ella me odiaba, no quería hacer las paces conmigo y la mayoría de veces quería desquitarse conmigo golpeándome, tal vez lo merecía

No he sido el mejor hermano todos estos años. Tenía las palabras atascadas en la garganta, quería suplicarle que me perdonara por todos los años hacerle creer que la odiaba, que era un amargado con ella

Solo quiero protegerla, me da miedo que le hagan daño, no podíamos observarnos en nuestra propia casa sin si quiera empezar a pelear ¿Por qué es tan difícil ser hermano, mayor?

-Michael... ella no te destest...

-Claro que si, ma –Resople –Claro que me detesta, creo que ni el odio es suficiente, para explicar la su sentimientos hacia mi

-Francisco Michael Blood segundo – ¿Creías que mi nombre no podía ser más raro, he? –Si yo digo que tu hermana no te detesta es porque es cierto.

-Pero ma...

-Nada de; Peros, tienes 18 años. Deberías saber cómo se comporta tu hermana –Se froto la cien –Mi niño, ya deberías estar consciente de que tu hermana, tiene 15 años, no necesita a alguien la rescate. ¿Qué es lo que siempre te he dicho?

Suspire.

-Que todas tienen diferentes cualidades, y que eso las hace más especiales

-Exacto –Tomo mis mejillas entre sus dedos y me señalo –Tu hermana solo necesita tiempo. Tu padre siempre está conversando con ella, lo único que quiere es libertad propia

-Pero. Las personas con las que sale, no son buena influencia ma ¡Los he visto! Solo quiero ayudarla a, darse cuenta. –Fui bajando cada vez más el tono de voz- Quiero que entienda que su hermano mayor siempre, estará allí para protegerla, que puede contar conmigo para lo que sea

-Pues demuéstraselo, deja de tratarla como una niñita deja de demostrarle falso odio. Quiere que su hermano este allí para ayudarla, no para juzgarla

No sé en qué momento las lágrimas empezaron a inundar mis mejillas, o en qué momento exacto mi madre volvió a abrazarme.

-Deseo que esto acabe. Es lo que más deseo –Empecé a negar con los ojos cerrados, deseando que no me soltara –No quiero que sigamos peleando, quiero que todo sea como antes

-Sh. Tranquilo mi niño



En la cena nos mantuvimos hablando sobre las clases; Zoe apenas tocaba su comida, estaba ocupada lanzándome miradas furiosas y maliciosa. Baje la mirada y continúe comiendo mi ramen

-Tu madre me conto que volviste con esa chica... ¿Isla, no? –Levante rápido la mirada para encontrarme con los ojos de mamá -¿Qué pasa?

No hacía falta que dijéramos nada, le decía todo con la mirada;

¿Por qué le contaste?

Somos una familia unida hijo

¡¡PERO AHORA ZOE LO SABE!!

No me mires con esa cara, además, dijiste que querías arreglar las cosas con tu hermana ¿Cuál es el problema?

Que lo usara en mi contra.

Observe discretamente a mi hermana, quien había quedado con los palillos cerca de su boca, tenía la mirada clavada en nuestro padre. No tardo en levantarse de la mesa y subir las escaleras.

Oh no

Quise levantarme y seguirla pero preferí que no. No podía tener más problemas, me mantuve comiendo con cierta desesperación. Casi iba a acabar el ramen cuando Zoe bajo con mucha calma, esperen... estaba calmada, ya no me miraba mal era una buena señal ¿No?

Nunca confíes en el enemigo

¡Es mi hermana, no un enemigo!

Acabe con los pocos fideos que quedaban y me tome la sopa junto a los vegetales, lleve mi tazón junto a al de los demás a la cocina, quise aprovechar para distraerme un rato. Si, limpiar me ayuda a distraerme

Una vez que termine tome un vaso de jugo de melón, me despedí de mis padres y de Zoe (Aunque por su parte, como era de esperarse no respondió) Me tire en la cama con los audífonos puestos, la canción que sonaba era; Enchanted De Taylor

La música era mi medio de escape, podía ser parte de ella y gozarla al máximo, aparte de amar la música amaba; La escritura, los días nublados, los libros, el café frio, las historias paranormales, a Lana Del Rey, a Taylor Swift (Ya que hablábamos de reinas) a Rihana, a Billie (Como amaba a Billie Ellish) y... ¿Por qué siento que olvido a alguien? Ah, por su puesto; A Isla, como olvidarla

Recordé que tenía que terminar el libro. Prendí la laptop y me puse a trabajar, solo me faltaban tres capítulos pero por alguna razón no tenía el valor de acabarlos

Relamí mis labios y volví a tirarme. Encendí mi teléfono para confirmar si, había visto alguno de mis mensajes, pero ni si quiera le habían llegado

Me pregunte si todo estaba bien 

¿Y Si Todo Fuera Un Sueño? (Parte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora