Capítulo Uno

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Tire el dardo en el centro y gire para ver a la persona vestida de totalmente negro quien me había dicho tal noticia.

- ¿Me estás diciendo que me necesitan de nuevo en Corea? -le pregunté con una de mis cejas alzada mientras lanzaba otro dardo- que interesante.

- Si señorita, sus padres la necesitan de vuelta a Corea -dijo el hombre sonando con voz sería y con la mirada fija.

- ¿Sabes el motivó? -le pregunté viéndolo a los ojos.

- No lo sé señorita -dijo.

- ¿Cuándo tengo que irme? -le pregunté quitando los dardos.

- En tres días ya debe de estar allá.

{...}

Trace líneas imaginarias con mi dedo en el techo mientras estaba acostada en un sofá de la oficina mientras escuchaba un par de gritos afuera.

Qué bueno estar en casa.
Nótese el sarcasmo.

La puerta fue abierta y mire hacia esa dirección viendo al hombre quien se hacía llamar mí "padre" mientras me sentaba para verlo mejor.

- Dije que vinieras en tres días máximo no una semana después -dijo serio mientras caminaba a su silla para sentarse en está.

- Un día más, un día menos ¿Qué más da? -dije y lo ví rodar sus ojos mientras tenía una mueca en su boca.

- ¿Y para que me querías aquí? -le pregunté acomodandome mejor en el asintiendo cruzandome mis piernas y mis brazos con estos detrás de mí cabeza- estaba bastante bien lejos de aquí.

- Volverás a estudiar aquí -dijo y está vez fui yo quien rodó los ojos.

- Estás conciente de la edad que tengo ¿Verdad? -le pregunté sin verlo mientras veía el techo.

- 17 -dijo y no pude evitar soltar una fuerte carcajada.

- Ay qué buen padre, tengo 21 -dije-
¿Y quieres qué empiece a estudiar aquí? Ya dime la verdad, hay algo que quieres de esa universidad para que estés tan interesado en enviarme allí -dije sin rodeos para verlo y pude ver qué se estaba empezando a alterar.

Antes de qué el pudiera decir algo y mentir la puerta fue abierta dejando ver al imbécil que se hacía llamar hermano mayor y su estúpida madre, que quede claro que ella es mi madrastra y el hermanastro.

- Cariño ya es hora de irnos -dijo la mujer dirigiéndose a su esposo mientras que el chico me miraba con asco y yo también lo hacía.

Nunca me he llevado bien con ese imbécil y nunca lo haré.

- Ya es hora de irnos -dijo ahora el hombre refiriéndose a mí- iremos a la universidad pará decir que estudiaras allá aprovecharemos que mañana ingresarán nuevos y harán una pequeña ceremonia para presentar a los nuevos. Pero primero iremos a una conferencia de prensa para decir que ya volviste y sabes lo que tienes que decir ¿Cierto? -me preguntó y asinti levemente.

No de nuevo.

Años ocultandome de las cámaras para qué ahora todos sepan quién soy.

- Ella estudiando en mi universidad, genial -dijo el chico con sarcasmo y se ganó qué le sacará el dedo del medio mientras me levantaba.

Pude escuchar a la mujer reclamarle a su esposo para que dijera algo mientras salía de la oficina más no me detuve y tampoco pensaba escuchar esas malditas peleas de nuevo.

Salí de la casa y entre al auto donde se suponía que tendría que ir con el insufrible del idiota de mi hermanastro si no me equivocaba y como lo pensé el muy idiota se adentro al auto mientras esté empezaba a moverse.

- No te quiero cerca en la universidad -dijo.

- Creeme que yo tampoco quiero verte -dije sin quitar la vista de mi celular.

- Tampoco quiero que te acerques a mis amigos.

- Si son como tú mejor para mí -volvi a hablar- tengo suficiente contigo para soportar a una bola de idiotas.

Escuché cómo gruño.

El auto se detuvo y mientras vi como la pareja salía del auto del frente me puse un cubrebocas y salí del auto junto al chico, aunque no nos gustaba estar precisamente cerca del otro teníamos que similar que sí y que nos llevábamos de maravilla.

La pareja primero subió a un pequeño escenario y luego nosotros.
Primero subió el chico y me ayudó a subir como el chico amable que era o que simulaba.

Si "amable"
Amable mi trasero.

Los cuatros nos sentamos con una mesa frente a nosotros. La pareja estaba junta y nosotros dos también a unos pequeños metros alejados de ellos.

Empezaron a decir cosas triviales y ese tipo de cosas hasta que me metieron en la conversación de la peor forma posible.

«¿Ella es la novia de su hijo?»

Cabe decir ambos nos miramos con una mueca de asco.
Pero claro disimulamos frente a las cámaras.

Luego de qué aclaran las cosas empezaron a preguntar de dónde estaba, que que hacía, porqué no había vuelto y hasta algunos ni siquiera sabían que yo existía.

Por lo menos pensé que me dejarían no mostrar mi rostro, no se por privacidad al menos.
Pero fue todo lo contrario, casi me obligaron a hacerlo y lo tuve de otra.

¿Acaso está gente no tiene nada mejor que hacer qué molestar a los demás?

Ya habíamos salido de esa dichosa entrevista y ahora estábamos en la casa. Cada uno por su lado, el engendró estaba en su habitación, su madre en el salón de belleza y al parecer vivía hay casi todo el día o de compras, y su esposo en su oficina.
Yo por mi parte estaba en el jardín.

- ¿Qué tal? -dijo esa voz detrás de la línea.

- De la mierda -dije sin rodeos.

- ¿Tan mal es estar hay? Apenas llevas unas horas.

- Y ya quiero meterme un tiro en la cabeza.

- Oh, claro que sí, ví tu entrevista estás siendo tendencia en internet y una zorra al mismo tiempo, dicen que eres una hija ireconocida.

- Las personas siempre siendo tan amables -dije con sarcasmo y escuché cómo el río.

- Te llamaré luego, tengo cosas que hacer.

- Mantenme al tanto -dije y escuché colo afirmó con su garganta.

Esperemos que estar aquí sea interesante y encuentre algo bueno aquí.

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"Mafia" «Jungkook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora