Capítulo 20

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- ¿Entendiste las reglas? -preguntó viéndome con los brazos cruzados imponiendo fuerza pero en su rostro había una fina sonrisa.

- No salir afuera de la casa sola, no intentar llamar a nadie, no salir si hay alguien además de ti en la casa, esconderme si hay alguien aquí y no estás, alejarme de Jae Min y no intentar escapar -dije lo que el anteriormente me había explicado.

Hace aproximadamente una semana desde que me había dicho eso al mismo tiempo que me había casi ordenado que me quedara en una habitación alado de la suya, lo único que tenía que hacer era no romper ninguna de las reglas.

En esta semana Kim se había portado bastante bien conmigo, de ves en cuando me dejaba salir al jardín claramente con su compañía o me vigilaba desde un lugar cercano.

Había salido hoy, no se a donde solo había visto el auto salir ya hace como una media hora, no sin antes dejarme encerrada en la habitación.
Dijo que volvía en una hora haci que no debe de tardar en llegar.

Recosté mi cabeza en la pared detrás de mi mientras veía por la ventana desde la esquina de la habitación sentada en el suelo.

¿Cómo estará Yeon? Espero que bien.

Si hubiera ido con ella ese día, no importa cuánto piense las cosas todo tarde o temprano hiba a resultar mal.
Mi padre no tardaría en encontrarme y todo se saldría de control, estás personas también podrían hacerle daño a su familia y a ella, todo sería mi culpa.

Suspire mientras cerraba los ojos, anoche no había podido dormir del todo bien, había despertado en la madrugada por las pesadillas y no pude volver a dormir, mi brazo dolía pero ya Kim se había encargado de vendarlo.

Escuché como la puerta de la casa se abría y se cerraba de nuevo, no se tardaron en escuchar pasos subiendo las escaleras con lentitud, fruncí mi ceño. Esos no parecían los pasos de Kim.

- Yang Mi -escuché como cantaban mi nombre de una manera escalofriante, como en las películas cuando el asesino busca a su víctima, escuché como empezo a abrir las puertas de la casa.

Aprovechando que Jae Min estaba algo lejos intenté abrir la ventana pero está estaba cerrada también con llave, con pánico fui hacia el baño rápidamente al escuchar como los pasos se acercaban hacia mi dirrección.

- Yang Mi ¿Dónde estás? -lo escuché intentando abrir la puerta mientras yo cerraba la puerta del baño con seguro- aquí estás -sentí un escalofrío pasar por mi espalda al escuchar esas palabras de su boca.

- Sabes no pensé que ese idiota se atrevería a dejarte sola, al parecer es más idiota de lo que pensé -empezé a buscar algo con que defenderme al mismo tiempo que escuche como abrió la puerta de la habitación de un golpe- te cuida demasiado pero cometió el error de dejarte aquí.

Antes de poder encontrar algo para defenderme el entro al baño dandole una patada a la puerta, voltee a verlo con horror mientras el tenía una sonrisa psicópata qué logro congelar todo mi cuerpo.

- Pequeña Yang Mi -dijo acercándose cada vez más, quería correr, quería empujarlo pero mi cuerpo no respondía a lo que mi mente le ordenaba- me dijeron que eras muy obediente, me gustaría comprobarlo -sus manos empezaron a subir desde mis manos hasta mi hombros y por fin pude empujarlo alejándolo de mi.

No dude en correr afuera del baño pero no logré ni siquiera llegar a la puerta de la habitación cuándo sentí como tomaron mis tobillos haciéndome caer al suelo boca abajo golpeándome el rostro al igual que mis rodillas y los codos cuando intenté suavizar la caída al caer, intenté soltarme de su agarré pero el solo me volteo poniéndose encima de mi tomando mis muñecas con una de sus manos poniéndolas encima de mi cabeza ejerciendo fuerza.

"Mafia" «Jungkook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora